Los partidos tradicionales de la coalición de Gobierno reeditan su alianza para enfrentar la reforma laboral

Dilian Francisco Toro confirma las intenciones del Partido de la U: “Estamos en proceso de unirnos así como lo hicimos con la reforma a la salud”

Dilian Francisca Toro, directora del Partido de la U.PARTIDO DE LA U

La alianza disidente a la reforma a la salud rindió sus frutos para los conservadores, los liberales y el Partido de la U. Los tres partidos tradicionales, aliados legislativos del Gobierno de Gustavo Petro, lograron el 13 de marzo que el presidente mantuviera un sistema de aseguramiento público-privado y que el Estado no centralice el manejo de la salud. Ahora, reeditan su alianza para hacer frente a la reforma laboral que el Ejecutivo radic...

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La alianza disidente a la reforma a la salud rindió sus frutos para los conservadores, los liberales y el Partido de la U. Los tres partidos tradicionales, aliados legislativos del Gobierno de Gustavo Petro, lograron el 13 de marzo que el presidente mantuviera un sistema de aseguramiento público-privado y que el Estado no centralice el manejo de la salud. Ahora, reeditan su alianza para hacer frente a la reforma laboral que el Ejecutivo radicó el jueves pasado. La presidenta del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, ha confirmado este miércoles a EL PAÍS que se avecina ese nuevo consenso. “Estamos en proceso de unirnos así como lo hicimos con la reforma a la salud”, ha comentado por mensaje de WhatsApp, poco después de que el Partido Conservador informase que “toma distancia” del texto de la reforma laboral.

Los ajustes al código sustantivo del trabajo, uno de los proyectos insignia del Ejecutivo, buscan fortalecer varios derechos de los trabajadores. Por ejemplo, que la jornada nocturna vaya desde las seis de la tarde hasta las seis de la mañana del día siguiente (actualmente comienza a las nueve de la noche) y que la remuneración extra por trabajar en días domingos y festivos pase del 75% al 100% del pago usual. Asimismo, lleva la semana laboral de 48 a 42 horas y busca mayores regulaciones para las plataformas digitales de domicilios, que deberán ofrecer contratos de tipo laboral. Tiene el apoyo de varias centrales sindicales, cercanas a la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez: la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Federación Colombiana de Educadores (Fecode).

El Partido Conservador ha sido el primero en hacer públicos sus cuestionamientos. “El enfoque del mismo no atiende las prioridades del partido en relación al mercado laboral (...) El texto presentado por el Gobierno convierte el régimen laboral [en algo] más oneroso, rígido y poco competitivo”, se lee en un comunicado difundido este miércoles. Según los conservadores, esto es contraproducente porque aumentará los indicadores de desempleo e informalidad. “Debemos entender que los desempleados e informales son los más vulnerables, por lo que son nuestra prioridad”.

Esa comunicación da inicio a una dinámica que es similar a la de la alianza disidente a la reforma a la salud. Entonces, los conservadores tomaron la iniciativa y presentaron el 28 de febrero sus “líneas azules”, en referencia al color tradicional del partido. El documento remarcaba la necesidad de consolidar un sistema de aseguramiento mixto, evitar la “burocratización” del sistema y defender la libre elección del usuario. Al día siguiente, fue el presidente de la colectividad, Efraín Cepeda, quien tomó el protagonismo en una reunión con los líderes del Partido de la U y el Partido Liberal, la exsenadora Dilian Francisca Toro y el expresidente César Gaviria. Informó a los medios que el objetivo era buscar un consenso con el Ejecutivo para no tener que radicar una contrapropuesta en el Congreso.

El Partido de la U mostró en esos días una mayor sintonía que los liberales con la postura de los conservadores. Toro se reunió el 13 de marzo con Cepeda y el presidente de la República, Gustavo Petro, para debatir los cambios. Gaviria no asistió a ese encuentro en el que se revivieron las Entidades Promotoras de Salud (EPS), las aseguradoras que en el texto original perdían varias de sus facultades administrativas. El Partido Liberal mantuvo días de silencio, hasta que al final adhirió al acuerdo de los otros dos partidos y el Ejecutivo.

Las estrategias son similares respecto a la reforma laboral. Toro ha comentado a este periódico que su partido está en diálogos con las otras agrupaciones para presentar una propuesta conjunta al Gobierno. El Partido Liberal, entre tanto, mantiene la cautela: ha informado a este diario que la reforma se encuentra en estudio y que la bancada tomará una decisión vinculante el próximo martes.

El éxito con la reforma a la salud ha consolidado el peso de los tres partidos. El Ejecutivo sabe que los necesita para aprobar las reformas que marcarán el mandato de Petro. Sumadas, las bancadas tienen 38 de los 107 senadores y 75 de los 187 representantes a la Cámara.

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