Cuando lo muy difícil parece fácil
El portento chino Yi Wei produce otra genialidad con un ataque al enroque de apariencia muy natural, pero muy brillante, preciso y profundo cuando se analiza en perspectiva
Es probable que los lectores más exigentes se pregunten si esta partida merece realmente entrar en El Rincón de los Inmortales. De su espectacularidad no hay duda alguna, pero quizá cuestionen el grado de dificultad de las jugadas del prodigioso chino Yi Wei, asiduo en esta serie de vídeos.
Pero un análisis más detallado de lo que aconteció en esta colosal pelea con el checo David Navara indica que Yi Wei es un genio. Para empezar, porque cumple perfectamente con la definición que Magnus Carlsen hizo de la genialidad de Bobby Fischer cuando EL PAÍS le preguntó sobre ello, pocas horas después de la muerte del genio estadounidense: “Admiro mucho a Fischer porque lograba que nos parecía fácil lo que en realidad es muy difícil”. Además, porque Yi Wei brilla en una posición donde otro genio con mayúsculas, Viswanathan Anand, eligió un camino distinto. Ciertamente, su victoria en esta partida es la obra de un genio.