Cuando la táctica es una obra maestra
Naiditsch sacrifica una pieza a largo plazo para que el rey adversario atraviese el tablero en su paseo hacia el patíbulo
Hay combinaciones y sacrificios fulgurantes que deciden las partidas en un pis pas, de inmediato. Pero otras maniobras tácticas son harto más profundas, a largo plazo, y por tanto implican un riesgo mucho mayor porque no se pueden basar en un cálculo preciso sino en la intuición.
Arkady Naiditsch (Riga, 1985), letón de nacimiento, alemán cuando disputó esta partida y azerbaiyano ahora, vuelve a El Rincón de los Inmortales para firmar una obra maestra del segundo tipo, sacrificando una pieza contra el enroque para extraer al monarca y pasearlo hasta el otro extremo del tablero. Allí, para evitar la ejecución, el alemán Daniel Fridman debe pasar a un final de torres perdido. La satisfacción que este tipo de partidas dejan en su ganador va mucho más allá de una mera victoria.