Obra maestra del ataque en tromba
El austriaco Ragger combina el cálculo preciso con una intuición privilegiada para firmar una victoria muy impresionante
Por mucha capacidad de cálculo que tenga un jugador humano, siempre estará a años luz de los ajedrecistas de silicio. Pero esa diferencia se puede paliar con la intuición, sobre todo si está muy desarrollada, como ocurre con el austriaco Markus Ragger (Klagenfurt, 1988), niño prodigio y jugador muy asiduo en diferentes ligas por equipos de países europeos. Su pico hasta ahora fue en 2017, cuando superó la barrera de los 2.700 puntos, que marca el inicio de la élite.
En la partida glosada en este vídeo, la primera parte de la combinación de Ragger puede ser el fruto de un cálculo muy preciso. Pero la lucha se sumerge luego en aguas muy procelosas, donde es imposible que un jugador de carne y hueso pueda anticipar con exactitud lo que va a ocurrir. Es la intuición de Ragger la que le dice que el ataque vislumbrado será ganador. Y lo es, con gran belleza.