Impresionante magnicidio
Zviáginsev, un talento destacado pero no famoso de la escuela soviética, brilla en el manejo de una columna abierta para atacar al rey
Hubo una época, en la segunda mitad del siglo XX, donde la Unión Soviética -hasta 1991, y luego Rusia- podía alinear a varios equipos totalmente distintos y todos ellos aspirantes al podio. Uno de los posibles integrantes de la selección rusa A, B o C a finales del siglo pasado era Vadim Zviáginsev (Moscú, 1976). De hecho, ganó dos oros con su país, en el Mundial por Naciones de 1997 y la Olimpiada de Ajedrez de 1998, entre otras medallas en su haber.
Graduado en Económicas, fue muy alabado por el campeón sin corona Víktor Korchnói -poco dado a los elogios- como “un jugador muy original, con un estilo de vida muy inusual que se refleja en el tablero”, en alusión a la agresividad y la creatividad que marcaron muchas de sus partidas. Como la de este vídeo, sobresaliente en estrategia y táctica de principio a fin.
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