Carlsen anuncia que solo defenderá su título contra Firouzja
El campeón considera “improbable” que juegue el duelo por la corona en 2023 si el franco-iraní, de 18 años, no gana el Torneo de Candidatos
Magnus Carlsen, de 31 años, lleva al extremo sus problemas para motivarse: “Es improbable que juegue el próximo duelo por el Campeonato del Mundo si el vencedor del Torneo de Candidatos no es Alireza Firouzja”, dijo el campeón este martes en Dubái en un podcast para uno de sus patrocinadores, Unibet. En declaraciones recientes, el noruego afirmó que la meteórica progresión del franco-iraní, 2º del mundo a los 18 años, es su principal estímulo. En todo caso, Carlsen no tiene intención alg...
Magnus Carlsen, de 31 años, lleva al extremo sus problemas para motivarse: “Es improbable que juegue el próximo duelo por el Campeonato del Mundo si el vencedor del Torneo de Candidatos no es Alireza Firouzja”, dijo el campeón este martes en Dubái en un podcast para uno de sus patrocinadores, Unibet. En declaraciones recientes, el noruego afirmó que la meteórica progresión del franco-iraní, 2º del mundo a los 18 años, es su principal estímulo. En todo caso, Carlsen no tiene intención alguna de dejar el ajedrez; seguiría compitiendo tras renunciar a la corona.
Henrik Carlsen, padre de Magnus, confirmó a EL PAÍS que esa traducción de lo que su hijo dice en noruego es correcta. El próximo duelo por el título mundial está agendado para febrero de 2023. El Torneo de Candidatos debe disputarse en junio-julio de 2022, y Madrid es la candidatura más firme hasta ahora. Seis de los ocho participantes ya se conocen: además de Firouzja, los tres últimos retadores de Carlsen (los rusos Niepómniashi y Kariakin, y el estadounidense Caruana), el azerbaiyano Radyábov y el polaco Duda. Los otros dos saldrán del Gran Premio de la FIDE (tres torneos programados para el primer semestre de 2022 en Berlín). Los principales favoritos son el chino Ding, el neerlandés Giri y los estadounidenses Aronián (recién nacionalizado) y So.
Carlsen, campeón desde 2013 y número uno desde 2010, explica así su decisión: “Llevo todo el año pensando que este duelo sería el último. La alegría que he sentido al ganarlo es mucho menor que en los primeros. La parte positiva de lograrlo no supera a la negativa”. Y el escandinavo remata: “Quiero dejar la corona cuando mi reinado sea incuestionable”.
Sin embargo, Carlsen despeja todas las dudas sobre su futuro en la alta competición. Y se plantea dos retos: superar los 2.900 puntos (ahora tiene 2.865) en la lista mundial, lo que prácticamente le obliga a ganar todos los torneos que juegue; y batir la marca más estratosférica del legado de Gari Kaspárov: ser el número uno durante veinte años consecutivos.
Ahora se entienden en su plenitud algunas frases de su entrevista con este periódico el pasado día 24: “Sinceramente, no disfruto de los Campeonatos del Mundo tanto como de los torneos del circuito internacional. En el Mundial se trata básicamente de conservar la corona. Reconozco que esto último resulta muy estimulante, pero también es tremendamente exigente. Es bonito estar aquí, con toda la parafernalia que rodea a un Mundial. Pero, francamente, podría vivir sin ello”. Y más aún esta otra: “Mi intención es seguir jugando al ajedrez muchos años más, aunque no sea campeón del mundo. En ese caso, mantener el número uno sería el objetivo fundamental”.
Carlsen, quien ha confirmado su participación en los Campeonatos del Mundo de las modalidades de partidas rápidas y relámpago, del 26 al 30 de diciembre en Varsovia (Polonia), insiste en alabar a Firouzja y en lo mucho que le han impresionado sus últimos resultados. Si se tiene su inexperiencia y las lagunas técnicas que aún muestra, la probabilidad objetiva de que gane el ahora francés gane el Candidatos frente a siete rivales durísimos es baja. Pero la trayectoria y la brillantez de Firouzja desde los 12 años son muy similares a la de Carlsen. Ambos merecen la etiqueta de genios sin exageración alguna.
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