Qué dicen las encuestas del PP que recibe Feijóo
Los populares han frenado su caída. Pero su problema sigue siendo aritmético: para sumar una mayoría suficiente necesitan nuevos socios o una gran ventaja de la derecha
Buenos días. Hoy repaso los datos del PP. Recuerda apuntarte aquí para recibir esta newsletter cada semana.
1. El PP no tiene buenas encuestas, pero las tenía peores. Hace un año, tras la contundente victoria electoral de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, los populares se colocaron como primera fuerza en los sondeos de unas hipotéticas elecciones generales, llegando a alcanzar el 28% de voto. Pero el apoyo al PP de Pablo Casado comenzó a declinar en diciembre y acabó por colapsar en febrero, en mitad de ...
Buenos días. Hoy repaso los datos del PP. Recuerda apuntarte aquí para recibir esta newsletter cada semana.
1. El PP no tiene buenas encuestas, pero las tenía peores. Hace un año, tras la contundente victoria electoral de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, los populares se colocaron como primera fuerza en los sondeos de unas hipotéticas elecciones generales, llegando a alcanzar el 28% de voto. Pero el apoyo al PP de Pablo Casado comenzó a declinar en diciembre y acabó por colapsar en febrero, en mitad de su crisis interna.
El nuevo PP de Alberto Núñez Feijóo roza ahora el 23% de votos, con dos o tres puntos de ventaja sobre Vox (20%), su rival en la derecha. La buena noticia para el nuevo líder de los populares es que las fugas del PP parecen ahora contenidas.
2. La crisis del PP no ha hundido la fidelidad de sus votantes. Los datos de los sondeos de 40dB., que EL PAÍS publica en detalle, nos ofrecen una clave: la crisis del partido conservador ha supuesto un bache para la fidelidad de sus votantes, pero pequeño y poco duradero. Mirad el gráfico de cómo dicen que votarían ahora los votantes que en las elecciones generales del 2019 se decantaron por el PP .
A finales de febrero, en plena crisis entre Casado y Ayuso, los votantes del PP mostraron su descontento: solo el 66% tenía intención de repetir su voto y hasta el 19% decía que votaría por Vox. Pero en los datos de marzo, con la crisis aparentemente cerrada y Feijóo como líder in pectore, ya se aprecia cierta recuperación: ahora repetiría su voto el 73% de los populares, que es una fidelidad mejor que la que tienen PSOE y Unidas Podemos.
Sin embargo, uno de cada siete votantes del PP en 2019 sigue diciendo que ahora votaría a Vox, que es el partido en ascenso. La formación de Santiago Abascal logró el 15% de los votos hace tres años, y ahora los sondeos lo colocan cerca del 20%. El PP solo mejora en un par de puntos sus resultados de 2019, un paso pequeño que suena a oportunidad perdida: en ese tiempo, Ciudadanos se deja tres o cuatro puntos, y el electorado se ha movido a la derecha, pero el gran beneficiado ha sido Vox.
3. La esperanza del PP es que haya un ‘efecto Feijóo’. Estrenar liderazgo a menudo trae consigo una luna de miel con su potencial electorado, porque sirve para que se hable del partido en términos positivos. Además, aunque no hay todavía muchos datos, los primeros que se conocen de la popularidad de Feijóo son bastante buenos: los sondeos de DYM le dan una aprobación de 4,6 puntos sobre 10, que es mejor que la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (3,9), y bastante superior a la que su antecesor en el PP, Pablo Casado, obtuvo en enero (3).
El mejor argumento de Feijóo, no obstante, son sus resultados electorales. En 2004 y 2012, todavía en tiempos del bipartidismo, al PP en Galicia le iba igual de bien en las elecciones autonómicas y en las generales, siempre por encima del 40% de respaldo en las urnas. Pero todo eso cambio en 2015. El apoyo al PP en las generales cayó con Mariano Rajoy al 37,5%, descendiendo hasta el 27,5% con Casado al frente del partido. Pero mientras eso pasaba, Feijóo lograba en Galicia un 47% en 2016, y un 48% en 2020.
4. ¿Una ventaja para el PP? Que el electorado español sigue viviendo un momento de derechas. Desde 2020, los sondeos ven más fuerte al bloque de partidos de derechas (PP, Vox y Cs) que a la suma de las izquierdas (PSOE, Podemos y Más País). Nuestro último sondeo de 40dB., por ejemplo, les daba cuatro puntos de ventaja —45% para la derecha y 41% para la izquierda—, y el promedio de sondeos arroja un escenario similar.
La ventaja del bloque ideológico de la derecha llegó a ser de siete puntos durante la pandemia, pero sigue siendo sustancial. El dato es un termómetro útil para pulsar la movilización de los votantes de uno y otro bloque. No se mueve tanto por fugas —que son raras—, como por la activación diferencial entre los dos electorados. La buena noticia para el PP es que los votantes de la derecha son más activos, más dispuestos a votar y, por tanto, más lejos de la abstención.
5. ¿El problema del PP? La aritmética de escaños. Su duelo con Vox es un escollo, pero el fundamental desde hace años es que los populares tienen difícil sumar una mayoría capaz de gobernar. Ahora mismo, incluso con un electorado girado a la derecha, la suma de PP (93) y Vox (73) ronda los 166 diputados, diez por debajo de los que son necesarios. ¿Quién va a completar su suma? No hay elecciones cerca, y los sondeos se moverán, pero eso no cambia el hecho esencial: para volver a gobernar España, el PP necesita nuevos socios o un tsunami de la derecha, dos cosas que de momento se antojan poco probables.
Otras historias
🛰 1. La guerra vista desde los satélites
Así se ven los cuarenta días de ataques sobre Mariupol desde los satélites de la NASA y la ESA, que ‘ven’ más allá de las bandas espectrales que percibe el ojo humano, y detectan otras cosas, como los focos de calor visibles sobre el terreno.
A través de seis imágenes de satélite, Luis Sevillano y Montse Hidalgo analizan los efectos de la invasión sobre la ciudad, donde se han registrado 5.000 muertes en poco más de un mes, según las autoridades locales.
También seguimos actualizando los mapas del avance de Rusia sobre Ucrania, aunque en la última semana ha sido una crónica de lo contrario, porque los ucranios han contraatacado. El ejército defensor ha recuperado territorio en zonas cerca de Kiev, en Chernihiv y en los alrededores de Jersón.
📺 2. El botón de Netflix que ahorra 200 años
Me interesó esta historia de Netflix sobre cómo se creó el “Omitir intro”, el botón para pasar los créditos de una serie y ver directamente el capítulo. La empresa estaba decidiendo si quería un botón que saltase el video 10 segundos hacia delante. Saltar hacia atrás era evidentemente útil, por si te distraes y te pierdes algo importante. ¿Pero tenía sentido un botón de saltar 10 segundos adelante? El único uso que se les ocurría era saltar los créditos… Y de ahí salió la idea que ahora parece obvia: ¿Por qué no poner un botón para omitir la intro?
Fue un éxito tremendo. Solo en Netflix, en un día típico, el botón “Omitir intro” se pulsa 136 millones de veces, y ahorra a sus usuarios “unos asombrosos 195 años en tiempo acumulado”.
El dato me dejó alucinado.
Es fácil olvidar que una pequeña cosa puede tener un enorme impacto sí afecta a mucha gente. Vivimos en un mundo enorme y conectado, donde pequeñas decisiones tocan la vida de millones. Ahorrarle un minuto a la persona que mira Vikingos o WeCrashed suena insignificante, pero no es poco: son años de diversión.
¿Me ayudas? Reenvía esta newsletter a quien quieras, o anímalos para que se apunten aquí. Envío un análisis semanal con datos y gráficos sobre asuntos del día a día. Es un boletín exclusivo, pero puedes probarlo durante un mes solo con dar un correo. También puedes seguirme en Twitter (@kikollan), o escribirme con pistas o comentarios, a kllaneras@elpais.es.