Baile de países en Eurovisión: España sale, Kazajistán podría entrar

Cuatro países no participarán en el festival de Eurovisión de 2026 en protesta por la participación de Israel y sus ataques a la población civil en Palestina: España, Países Bajos, Eslovenia e Irlanda. Es una reacción a la decisión de la 95° Asamblea General de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) —organizadora del festival—, que se celebra este jueves y viernes en Ginebra (Suiza), de apoyar la inclusión de Israel.

La cadena pública eslovaca (RTVSLO) ha justificado su decisión en lo que considera el carácter político de la actuación israelí del año pasado y en el agravio comparativo con el veto a Rusia por la invasión de Ucrania. De fondo, las violaciones de los derechos humanos en Gaza. Ksenija Horvat, directora de la cadena, ha lamentado que la UER no haya mostrado “una postura ética y de principios en este asunto” y ha recordado que llevan “más de un año advirtiendo” de que no se puede estar “en el mismo escenario que un representante de un país que causó el genocidio de los palestinos en Gaza, único territorio del mundo donde el trabajo de periodistas extranjeros no es posible y donde la gente sigue muriendo en condiciones humanitarias y de seguridad insoportables”.

La televisión de Países Bajos (AVROTROS) ha realizado un largo proceso de decisión en el que se recopiló información de una amplia gama de partes interesadas: desde el embajador de Israel hasta Amnistía Internacional, desde la UER hasta diversas emisoras públicas europeas, y también a nivel interno, así como de los miles de fans de Eurovisión que se pusieron en contacto. Tras ello, considera que su participación no es compatible con los “valores públicos que son esenciales para nosotros”. “No fue una decisión fácil y no la tomamos a la ligera”, dijo el director ejecutivo, Taco Zimmerman, “el festival es increíblemente valioso para nosotros. La cultura une, pero no a cualquier precio. Lo ocurrido el año pasado nos afecta. Valores universales como la humanidad y la libertad de prensa se han visto gravemente vulnerados y son innegociables”.

Desde Irlanda (RTÉ) mantienen su postura en cuanto a Gaza: también se hizo hincapié en la pérdida de vidas y la crisis humanitaria en la Franja. Para la cadena, “la participación de Irlanda sigue siendo inadmisible dada la terrible pérdida de vidas en Gaza y la crisis humanitaria que se vive allí, que sigue poniendo en peligro la vida de tantos civiles”, además de denunciar el “asesinato selectivo de periodistas en Gaza durante el conflicto”. A esta lista podría unirse la televisión islandesa (RÚV), que se reúne el próximo miércoles para tomar una decisión definitiva.

Según ha declarado el director del festival, Martin Green, se ha producido un debate “franco, honesto y emocionante” que ha arrojado un resultado claro: “Que Eurovisión no debe ser utilizado como un teatro político y debe mantener cierto sentido de la neutralidad”. Espera que 35 países participen en la próxima edición, también espera que los países que se retiran regresen en 2027.

Otro grupo de países, como Suiza, Austria y Alemania, había asegurado en la reunión del jueves, en disonancia con España, que abandonarían el festival si Israel era expulsada. Si se hubiera dado el caso, la situación para Eurovisión hubiese sido aún más grave, porque Alemania es miembro del Big Five, junto a España, Francia, Italia y Reino Unido, los cinco países que más dinero aportan al presupuesto de la UER y, por tanto, a la celebración del festival. En la edición de 2025, la aportación de RTVE fue de 331.721 euros, según el Portal de Transparencia, que este año no se aportarán. Además, Austria es la anfitriona de la edición de 2026. El canciller del país, Christian Stocker, llevaba meses defendiendo que Viena no debía organizar el evento si se expulsaba a Israel.

Otros participantes, como Francia, Dinamarca y Serbia, ya habían asegurado su plaza en Eurovisión 2026 con independencia de la presencia de Israel, otros anunciarán su decisión en los próximos días. En el grupo de los indecisos se encuentran Islandia y Noruega. Portugal ha confirmado su participación al terminar la reunión y también lo ha hecho Bélgica el viernes por la tarde.

Ante la baja de varios miembros, la UER ha tanteado en los últimos meses a otros países para que se incorporen a la competición, que tendrá lugar en mayo. Algunos países que ya habían participado en el pasado, como Bulgaria, Moldavia y Rumania, se han mostrado dispuestos a regresar.

Entre las nuevas incorporaciones se ha pensado incluso en países como Kazajistán, que ya tiene experiencia en Eurovisión Junior. Mucho más extraña parece la llegada de Canadá. La opción de invitar a formar parte del evento al país norteamericano se ha considerado y no resulta del todo imposible, teniendo en cuenta que desde hace años compite en él Australia, aunque sin opción a ser anfitriona.