Los Ondas 2022 premian el lado más cercano y menos crispado de la comunicación
Aimar Bretos y Llum Barrera presentan una ceremonia marcada por la guerra de Ucrania y la reivindicación del compromiso periodístico
Ni un suspiro por un comunicador. Una encuesta rápida al casi centenar de curiosos que se ha agolpado en la Rambla de Barcelona frente al Teatre del Liceu para avistar a los famosos que transitaban por la alfombra roja de los Premios Ondas lo dejaba claro: en 2022, el periodismo no es sexy (o al menos, digno de sacar el móvil para dejar constancia en el carrete). Así lo confirmaron Joel y David, de 17 años, que esperaban cazar alguna foto de los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi, productores ejecutivos de Cardo, premio a la mejor serie dramática). O María Navarro, que ha venido desd...
Ni un suspiro por un comunicador. Una encuesta rápida al casi centenar de curiosos que se ha agolpado en la Rambla de Barcelona frente al Teatre del Liceu para avistar a los famosos que transitaban por la alfombra roja de los Premios Ondas lo dejaba claro: en 2022, el periodismo no es sexy (o al menos, digno de sacar el móvil para dejar constancia en el carrete). Así lo confirmaron Joel y David, de 17 años, que esperaban cazar alguna foto de los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi, productores ejecutivos de Cardo, premio a la mejor serie dramática). O María Navarro, que ha venido desde Castelldefels, a unos 20 kilómetros de Barcelona, para poder ver de cerca (“otra vez, porque voy a todos los conciertos”) a Daniel Fernández Delgado, premio a la sensación musical del año.
Ese halo seductor de ciertos artistas se ha certificado al iniciar la ceremonia, cuando varios “¡Guapoo!” entusiastas han resonado por el Teatre del Liceu al aparecer Manuel Carrasco sobre el escenario para cantar Y soy. “¿Dónde están ahora los que han llamado guapo a Manuel Carrasco?”, ha reclamado oportunamente el periodista al frente de Hora 25 en la Cadena Ser, Aimar Bretos, maestro de ceremonias del certamen junto a la humorista Llum Barrera.
“Este es el año de la guerra de Ucrania y en el que hemos demostrado la importancia de la comunicación”, ha recordado Bretos. El conflicto europeo ha ocupado buena parte inicial de la gala, con uno de los discursos más emocionantes de la noche a cargo del equipo de informativos de Radio Nacional (RNE). “El olor de la muerte se te mete por las fosas nasales y se establece entre la garganta y el esófago. El olor de la muerte sigue ahí después de ducharte. A los periodistas nos toca denunciarlo para que se detenga la barbarie”, ha explicado el periodista Fran Sevilla al recoger el Ondas junto a su equipo por la mejor programación especial por la cobertura de la ofensiva rusa.
La edición 69 de los galardones que otorga el Grupo PRISA (editor de EL PAÍS) a través de Radio Barcelona, de la Cadena SER, volvía a superar su récord con 559 candidaturas procedentes de 15 países. Frente a una sociedad polarizada, los Ondas han querido reivindicar el lado menos crispado de la comunicación. Así lo ha confirmado Bretos, lamentando “la falta de espacios hoy en día para la divergencia civilizada porque parece que todos vamos con el cuchillo en la boca”. Y se ha emocionado al presentar a Carles Francino, “el periodista que tenía colgado en un póster en mi habitación”, cuando el conductor de La Ventana en la Cadena Ser ha recogido su premio a la trayectoria. “Los valores de credibilidad, de cercanía, son todo lo que he perseguido desde hace más de 40 años que me dedico a esto”, ha dicho Francino sobre el escenario. “La radio puede existir para crispar, pero nosotros huimos de ese ruido y de esa polarización. Tener a medio país encabronado con otro medio país es un nefasto proyecto de futuro”, ha añadido en uno de los discursos más vitoreados de la noche y que ha dedicado emotivamente a su mujer.
Andreu Buenafuente, que ha hecho un repaso humorístico a su carrera al recoger su premio al mejor presentador de televisión por Late Motiv, ha agradecido a su equipo el galardón. Y el periodista Jordi Basté, que ha combinado el catalán y el castellano al recoger el premio a mejor programa de radio por El món a RAC1, ha recordado que “en Cataluña jamás hemos tenido problemas con la lengua”
Saber y Ganar, el programa más amable de la parrilla televisiva, se ha llevado una de las ovaciones más sentidas de la noche. “A lo largo de estos años la pregunta que más me han formulado es ‘¿Cual es el secreto del éxito de Saber y Ganar tras 25 años? Es la pasión que ponemos para mantener la altísima fidelidad de la audiencia para un programa de televisión intergeneracional”, ha dicho su conductor, Jordi Hurtado, reivindicando que “el trabajo bien hecho también gusta”.
En una gala en la que se ha recordado a dos comunicadores recientemente fallecidos como Àngel Casas y Jesús Quintero, Luz Casal, reconocida por su trayectoria, ha bromeado con la categoría de su premio antes de cantar en primicia Estaba escrito, un tema de su próximo álbum: “Acabo de pasar el ecuador de mi carrera, vayan pensando en otro premio que complemente a este”, ha advertido.
La periodista Eva Lamarca ha agradecido “el deber de saber reírse” de los participantes de Misterio en la Moraleja, premio al mejor podcast. Y Javier Cámara, que no ha podido recoger su premio al mejor intérprete masculino por la serie Vota, Juan, ha bromeado con su ausencia por enfermedad expresando a través de un vídeo: “Españoles, Juan Carrasco ha muerto”.
La investigación periodística ha sido otro de los focos reivindicativos de esta edición. El equipo del documental 800 metros, una docuserie que rememoraba el atentado en las Ramblas de Barcelona de 2017 y que se apoyaba en el trabajo de los periodistas Anna Teixidor, Nacho Carretero y Jesús García Bueno, quiso reivindicar a los familiares de las víctimas.
Y aunque no sea tan sexy como para ganarse una foto de fan en la Rambla, Aimar Bretos resumió el espíritu de esta edición en solo seis palabras: “El periodismo de calidad siempre compensa”.
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