Columna

Una excelente segunda temporada de ‘Hierro’

Tiene los componentes de un ‘thriller clásico’, pero la habilidad de la trama es la de complementarla con un drama más prosaico y cotidiano

Candela Peña y Darío Grandinetti, en el último capítulo de 'Hierro'.

La segunda temporada de Hierro (Movistar +) ratifica lo ya sabido tras ver la excelente primera temporada: que Candela Peña y Darío Grandinetti repiten su magistral lección de interpretación, desde la volcánica personalidad de la primera y el estoicismo del segundo. Que ...

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La segunda temporada de Hierro (Movistar +) ratifica lo ya sabido tras ver la excelente primera temporada: que Candela Peña y Darío Grandinetti repiten su magistral lección de interpretación, desde la volcánica personalidad de la primera y el estoicismo del segundo. Que la isla atesora unos paisajes tan espectaculares y sorprendentes como esenciales para contextualizar la historia narrada y que los hermanos Coira, Pepe, el creador de la serie y su guionista, y Jorge, su director, tienen la cabeza bien amueblada.

En los seis capítulos de esta segunda temporada hay un asesinato, drogas, codicia empresarial, sicarios y mafiosos, los componentes de un thriller clásico, pero la habilidad de la trama es la de complementarla con un drama más prosaico y cotidiano: la compleja separación de una pareja rota y la dura lucha por la custodia de las hijas. Lo excepcional se entremezcla con lo corriente, lo que a su vez permite comprobar la eficacia de unos diálogos en sede judicial y el alarde interpretativo de la jueza Montes.

En el último capítulo se aprecia también la importancia de la producción en el resultado final: un anfiteatro abarrotado de público en el que se desarrolla un espectáculo de lucha canaria. En pocas series hay esa cantidad de figuración, dato coherente con lo comunicado por la plataforma. “La segunda temporada de Hierro ya es la serie más vista este 2021 en la plataforma de Movistar+”.

Y si el éxito popular de la serie es un hecho, y la fidelidad de los espectadores que tuvieron que seguirla pacientemente semana a semana también, no menos importante es la decisión de su creador de no prolongar en exceso dicho éxito: “odio las series que exprimen un limón ya exprimido”.

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