Las cámaras más sofisticadas

Las imágenes, tanto instantáneas como en vídeo, se han convertido en un motor de nuestra expresión. Los ‘smartphones’ facilitan que cada vez obtengamos mejores resultados sin tener que recurrir a cámaras profesionales

Hoy, gran parte de las cosas que hacemos diariamente las publicamos en las redes sociales. Es allí donde una parte importante de la población —jóvenes y no tanto— manifiesta sus gustos, sus ideas, opiniones o intereses. No solo eso, sino que hemos aprendido a manejar la imagen. La fotografía y el vídeo se han convertido en una forma de expresión cotidiana.

Incluso aquellos que no comparten asiduamente en redes sociales también participan de esta cultura visual, que ha conducido a la explosión masiva del vídeo y de la fotografía. El principal causante de esta popularización es el teléfono inteligente. A medida que las cámaras de los móviles iban mejorado, los usuarios afinaban su gusto por la creación visual. Hasta el punto de que una cámara potente se ha erigido en objeto de deseo de jóvenes, adultos, profesionales de la fotografía, no profesionales, aficionados de diverso grado, creadores de contenido y streamers. Toda una recua de perfiles variados.

José Antonio Consentino, fotógrafo aficionado desde hace más de 30 años, lleva alrededor de diez años haciendo fotos con el móvil. Fue de los primeros en unirse a Instagram, un mes después de su lanzamiento, allá por finales de 2010, y cada vez usa menos su cámara réflex. “El móvil pasa más desapercibido”, destaca como una de sus grandes ventajas. “Los smartphone te ayudan a buscar ese punto clave: la sonrisa, la tristeza, el gesto serio. Han hecho todo esto mucho más fácil”.

Para Consentino, la mejora de la calidad fotográfica de los móviles es indiscutible. “Cada vez son mejores en la interpretación del color de una forma nítida y realista. Cada vez hay menos ruido en la foto y podemos controlar más el tiempo de exposición para que las fotos salgan como nosotros queremos, bien con movimiento o bien sin él”.

Todo esto en una herramienta que cabe en el bolsillo del pantalón. Los Samsung Galaxy están preparados con cámaras de última generación, capaces de obtener un resultado de gran calidad. No solo a nivel fotográfico sino también de vídeo, de manera que se posicionan como alternativa a las cámaras profesionales para ciertos momentos.

Galaxy Note20 y Galaxy S20: capta el máximo detalle

Para conseguir esas fotos de calidad profesional o esas grabaciones de vídeo espectaculares se necesitan cámaras potentes, como las del Galaxy Note20 y las del Galaxy S20. Ambos cuentan con un juego de lentes diseñadas para captar el máximo detalle y adaptarse a cualquier necesidad del creador. Una muestra de hasta dónde pueden llegar estos dispositivos es el cortometraje Heart Attack, del coreano Lee Chung Hyun, que filmó con un Galaxy S20.

A la hora de sacar fotografías, los modelos de alta gama de la serie Galaxy cuentan con una tecnología desarrollada para obtener el máximo detalle. Una de sus mayores bazas es el juego de lentes, que en los modelos de gama alta ofrecen un gran angular y un ultra gran angular, un teleobjetivo y un sensor láser de autoenfoque.

Samsung Galaxy 20 Note Ultra.

Tanto el gran angular como el ultra gran angular se usan para ampliar el campo de visión. La diferencia es que la distancia focal es menor en el segundo. “Toda la fotografía de viaje requiere de técnicas que capten más espacio de paisaje”, señala Philippe González, autor del libro Instagram y todos sus secretos. “Pero, sobre todo, el gran angular es útil en las fotografías donde queremos que aparezca un edificio completo o un grupo de personas que tienes muy cerca. En este aspecto nos ha venido muy bien”.

González destaca que esta lente es un arma para conseguir likes en las redes y pone el ejemplo de cómo mostrar el atractivo de una playa. “Sin un gran angular que te permita enseñar de cerca una barca, por ejemplo, y también lo que hay detrás, como las palmeras o las casas, la foto no será tan impresionante”.

El teleobjetivo es otro de los elementos que permiten obtener mejores instantáneas. “Con el teleobjetivo físico se ha dado un paso de gigante. Nos sirve para aquel momento sobre el que solemos decir ‘es que no te puedo enseñar todo lo que se veía’”, apunta Consentino. Se refiere a paisajes donde los elementos lejanos son los que dan verdadera fuerza a la imagen. Esta lente se emplea para aislar elementos o captar todo el detalle de un objeto. A veces sirve incluso para acercar el sol o la luna, que sin tele aparecen diminutos y pierden protagonismo en la fotografía.

Acercar la fotografía a las masas

Aunque gran parte de los beneficios que ofrece un smartphone a la hora de hacer fotos es la facilidad del proceso. El sensor de autoenfoque láser lo hace aún más automático. Permite a la cámara enfocar por sí sola mediante el envío y la recepción de un rayo láser. Así calcula la distancia de los objetos y el enfoque necesario para que la foto salga nítida.

“Acerca la fotografía a las masas”, comenta González. “Consigue que tengamos una alta probabilidad de sacar una foto nítida en un tiempo mínimo”. No se necesita apenas preparación.

Samsung Galaxy S20.

Otra de las fórmulas que tienen los modelos de gama alta de Samsung para obtener la mejor fotografía de forma sencilla es la funcionalidad Single Take o Captura Única. Al tocar para hacer la foto, la inteligencia artificial del dispositivo hace 14 capturas diferentes. El objetivo es que el usuario pueda seleccionar después cuál es la que más le gusta. Este modo también funciona con vídeos cortos.

En lo que respecta al vídeo, los modelos de gama alta de la serie Galaxy permiten grabar con una resolución de hasta 8K, que supone cuatro veces más definición que el 4K. “El 8K es una resolución brutal, que te permite usar luego ese material que has grabado en publicidad, en televisión, en muchas aplicaciones profesionales”, explica González. “Además, cuanto mayor es la calidad del vídeo mayores son las posibilidades que tienes de editarlos”.

La cámara de estos Galaxy también cuenta con una función de estabilizador de imagen. “Una de las cosas que molestan más cuando ves un vídeo es el tembleque. La estabilización de imagen te da un acabado mucho más profesional. Te permite incluso poder ir andando sin que se noten los pasos. Si lo haces con cierta delicadeza, claro. Te da ese efecto dron, como si fuera el propio dron el que va grabando”, indica González.

Esta capacidad creativa se combina con la conectividad 5G que pueden incorporar los Galaxy S20 y Note20. Con ayuda de esta conexión de alta velocidad será más fácil compartir vídeos en resolución 4K y 8K. Pero, además, al usuario le será útil para retransmitir vídeo en directo de alta calidad.

Serie Galaxy A: A71, A42 5G y A51 5G.

No solo la gama alta de los Galaxy tiene capacidad fotográfica y de vídeo avanzada. La serie Galaxy A cuenta con cámaras preparadas para tomar instantáneas de calidad. Una de las funciones que comparten ambas líneas de smartphone es el modo noche. “Antes era muy difícil conseguir cierta calidad. Una fotografía en una fiesta puede no decirte absolutamente nada porque no se ve qué está pasando. Las expresiones, el movimiento congelado; en los interiores y en la noche, son muy difíciles de conseguir”, cuenta Consentino. “Ahora, las fotos de interior y las fotos de noche han mejorado muchísimo”. Este modo permite captar más luz y mejorar la nitidez final. Todo con vistas al objetivo de siempre: conseguir la imagen más expresiva.

Cómo aprovechar las cámaras de los Samsung Galaxy

La serie integra un software detallado para facilitar que el usuario haga la mejor fotografía. Algunos de modelos de la cámara más útiles son los siguientes:

  • Enfoque dinámico: enfoca automáticamente a una persona, un rostro que está en primer plano, y desenfoca el fondo (efecto bokeh), para centrar el retrato.

  • Modo noche: permite captar más luz de una escena nocturna o poco iluminada. En realidad, la cámara toma una serie de fotos con diferentes exposiciones de luz y el software las junta todas en una para obtener mayor nitidez y mejor iluminación.

  • Modo Pro: para los más avezados en fotografía. Permite controlar los diferentes parámetros que se manejan en una cámara réflex, desde el ISO al tiempo de exposición o la cantidad de luz que captamos.

  • Modo superlento: se emplea para grabar vídeo de forma ralentizada. El usuario puede captar de esta manera acciones rápidas en toda su espectacularidad.



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