La guerra contra tres millones de perros callejeros pone a Marruecos en apuros ante el animalismo internacional

Las organizaciones alertan a la FIFA de planes para un “exterminio cruel” de los canes, mientras la población local pide protección por los ataques de manadas infectadas por la rabia

Un perro deambula por una calle de una ciudad marroquí.Raquel Maria Carbonell Pagola (LightRocket via Getty Images)

Marruecos aspira a modernizarse con nuevas infraestructuras ante el Mundial de Fútbol de 2030, como ocurrió en España con los Juegos Olímpicos de 1992. Hace tres décadas, los perros callejeros merodeaban en busca de comida por el centro de Casablanca y otras grandes ciudades del país magrebí. Ahora no es extraño toparse en su lugar con un vecino paseando a su mascota. Pero las manadas de canes errantes mantienen aún una amenazadora ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Marruecos aspira a modernizarse con nuevas infraestructuras ante el Mundial de Fútbol de 2030, como ocurrió en España con los Juegos Olímpicos de 1992. Hace tres décadas, los perros callejeros merodeaban en busca de comida por el centro de Casablanca y otras grandes ciudades del país magrebí. Ahora no es extraño toparse en su lugar con un vecino paseando a su mascota. Pero las manadas de canes errantes mantienen aún una amenazadora presencia en barrios del extrarradio y zonas rurales. Unos tres millones de perros vagabundos deambulan hoy en día por las poblaciones de Marruecos, donde son comunes los ataques a habitantes y los casos de contagio de rabia por su mordedura.

En plena carrera hacia el Mundial de 2030, la imagen internacional de Marruecos se ha visto afectada. La conocida primatóloga y etóloga británica Jane Godall, de 90 años, ha alertado en una carta abierta dirigida a los directivos de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) de que las autoridades marroquíes están planeando un “método violento” para gestionar el problema de los perros callejeros, que incluye “el sacrificio a tiros y el envenenamiento”. “Hay alternativas humanas y éticas para su control”, advierte la conservacionista galardonada con el premio Príncipe de Asturias en 2003, “y muchas organizaciones de todo el mundo están dispuestas a ayudar”.

Desde 2019, Marruecos se ha adherido al programa Captura-Esterilización-Vacunación-Liberación (TNVR, por sus siglas en inglés) para reducir la población de canes vagabundos al tiempo que se evitan los riesgos sanitarios. Las asociaciones animalistas marroquíes se quejan, sin embargo, de que no se está aplicando de forma suficiente. El pasado verano, el Gobierno de Rabat anunció un decreto sobre control de perros callejeros, pendiente aún de publicarse.

Desde entonces, la campaña internacional para que Marruecos adopte métodos “éticos y humanos” de control en lugar de exterminar a los canes de forma violenta no ha dejado de crecer. Sus promotores temen que ante el Mundial de Fútbol de 2030, coorganizado junto con España y Portugal, se repitan casos de manadas enteras de perros callejeros abatidas a tiros o envenenadas, como los denunciados en Tánger en 2023 durante el Mundial de Clubes de Fútbol.

La carta de Goodall, dirigida a la FIFA, alerta sobre “los planes de Marruecos” de matar a millones de perros para garantizar la seguridad de los aficionados que visiten el país. La conservacionista británica se sumaba así el mes pasado a la denuncia de la Coalición Internacional para la Protección de los Animales (IAWPC, por sus siglas en inglés) que documenta “actos horribles [contra los animales], la mayoría de los cuales se llevan a cabo de la manera más brutal y cruel imaginable”.

“Me horroricé al enterarme de que las autoridades marroquíes están llevando a cabo matanzas a gran escala de perros callejeros”, escribe Goodall tras las informaciones difundidas por los tabloides británicos. “Seguro que ya saben cómo reaccionarán los aficionados al fútbol de todo el mundo –muchos de los cuales también son amantes de los animales– cuando se enteren de lo que ocurre. Habrá llamamientos a boicotear el país y, sin duda, habrá presiones para que patrocinadores del campeonato, como Qatar Airways, se retiren”, apostillaba la primatóloga.

“Existen alternativas para controlar las poblaciones de perros callejeros (...) no hay excusa para la terrible campaña de crueldad que se está ejecutando en nombre del fútbol”, abundaba. “Si la FIFA no hace nada al respecto, será considerada cómplice en este horrible acto de barbarie”. Goodall reclama así la suspensión de Marruecos como organizador de la Copa del Mundo mientras no se ponga fin a la “masacre” de perros callejeros.

Plan de esterilización y vacunación

El Ministerio del Interior marroquí precisa que la competencia sobre la materia corresponde a los municipios. Este departamento ha financiado con 80 millones de dirhams (unos 7,7 millones de euros) a las entidades locales durante los últimos cinco años para crear centros veterinarios, y con otros 70 millones de dirhams para la adquisición de vehículos y jaulas destinados a la captura de perros callejeros.

Junto con el Ministerio de Sanidad, la Oficina Nacional de Seguridad Sanitaria y el Colegio Nacional de Veterinarios, suscribió hace cinco años el acuerdo para aplicar el programa TNVR, que apenas pudo ejecutarse entre 2020 y 2022 a causa de las restricciones sanitarias impuestas de la pandemia. El Instituto Agrónomo y Veterinario Hassan II elabora en la actualidad un censo para determinar la población de perros callejeros en Marruecos, estimada en unos tres millones de animales.

Otra organización animalista, Network For Animals (Red en Favor de los Animales) ha organizado una campaña de recogida de fondos para evitar que los perros callejeros marroquíes caigan en manos de “escuadrones de la muerte” y dotar de medios a los refugios para canes en país magrebí. La Organización Internacional para la Protección de los Animales se ha dirigido también directamente al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, para denunciar el “brutal exterminio” de perros callejeros en Marruecos con “métodos que causan un inmenso sufrimiento a los animales”.

Este grupo reclama a Infantino que ponga en marcha “una investigación independiente” y apoye soluciones alternativas como el programa TNVR. “Las imágenes chocantes [de la muerte violenta de los canes] expondrán a los espectadores [del Mundial] a un malestar psicológico incompatible con los valores defendidos por la FIFA”, enfatiza esta organización.

Una circular del Ministerio del Interior dirigida a los walis (gobernadores designados por el rey Mohamed VI) en octubre de 2021 instaba a aplicar el programa TNVR para disminuir la población de perros callejeros como “alternativa a abatir por las armas a los animales o envenenarlos con estricnina”. La misma nota oficial pedía a las autoridades locales que decretasen la prohibición de “la captura y muerte de los perros identificados como parte del programa TNRV [con chapas amarillas en las orejas] para evitar todo incidente susceptible de atentar contra la imagen del país”.

Mordedura letal de un perro rabioso

Aunque son varias las asociaciones animalistas marroquíes que defienden métodos de control “éticos y humanos” de la superpoblación de perros vagabundos, son aún más los grupos ciudadanos que demandan a las autoridades que acaben con la amenaza que supone la presencia de manadas de canes callejeros agresivos en zonas habitadas. En Casablanca, Tánger, Marraquech o en las playas de Salé, ciudad colindante con Rabat –que serán sedes del Mundial de Fútbol– se denuncian casos de mordeduras de perros vagabundos, que en ocasiones llegan a causar la muerte de personas, como la registrada el mes pasado de un hombre joven en Errahma, en la provincia de Casablanca.

El dilema de Marruecos, entre el deterioro de su imagen ante la opinión pública internacional y las exigencias ciudadanas sobre seguridad frente a la amenaza de miles de perros rabiosos, se agudiza conforme se acerca el Mundial y se coloca en el centro del foco del interés global. “Los informes recogidos sobre el terreno, los testimonios de turistas y las imágenes difundidas en las redes sociales no permiten afirmar, en este estadio, que Marruecos haya optado definitivamente por el plan TNVR [de captura, esterilización, vacuna y liberación] para los perros callejeros”, aseguraba el presidente de la Asociación de Defensa de los Animales y de la Naturaleza, Ahmed Tazi, en declaraciones efectuadas la semana pasada al diario L’Opinion.

“Ese programa, que es el único que ofrece resultados efectivos, ha comenzado en algunas regiones, pero resulta aún insuficiente”, puntualizaba. “Las soluciones radicales con métodos que no son éticos empañan la imagen de nuestro país y han demostrado además ser ineficaces”, precisaba. “En un año, una pareja de perros puede engendrar dos camadas de ocho cachorros”, alertaba. “Las campañas de matanzas de canes han fracasado en otros países”.

Frente a la imagen de un Marruecos cruel con los animales, la tangerina Salima Kandaui, de 52 años, dirige una asociación que ha conseguido esterilizar y vacunar a 4.000 perros callejeros en la capital del norte del país. Esta marroquí de madre inglesa fundó en 2016 el albergue para animales El Santuario, donde acoge a varios centenares de canes vagabundos, entre los 30.000 que se estima deambulan por las calles de Tánger. “Protegemos a los animales, a los seres humanos y al medio ambiente”, declaraba a la agencia Efe el año pasado. Su asociación ofrece ayudas a los gorrillas que controlan las plazas de aparcamiento para que alimenten a los chuchos del barrio. Junto con los vigilantes nocturnos y algunos vecinos amantes de los animales, son los mejores amigos de los perros callejeros de Marruecos.

Sobre la firma

Más información

Archivado En