Detenido en Benidorm un pederasta que logró más de 1.000 grabaciones de niños desnudos

El hombre hackeaba supuestamente las cámaras de vigilancia ubicadas en los domicilios para espiar las actividades de los menores cuando los progenitores no estaban en casa

Un niño usa un teléfono móvil. En vídeo, imágenes difundidas por la Policía Nacional del registro de la casa del supuesto pedófilo en Benidorm.Vídeo: AFP / PAUL CROCK | EFE

La Policía Nacional ha detenido en la localidad alicantina de Benidorm a un presunto pederasta al que acusa de haber logrado acceder a las cámaras de vigilancia doméstica de más de 70 familias de diferentes países del mundo y obtener así más de 1.000 grabaciones de niños desnudos, dos de ella...

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La Policía Nacional ha detenido en la localidad alicantina de Benidorm a un presunto pederasta al que acusa de haber logrado acceder a las cámaras de vigilancia doméstica de más de 70 familias de diferentes países del mundo y obtener así más de 1.000 grabaciones de niños desnudos, dos de ellas en España. El detenido se ofrecía como canguro a domicilio y ejercía como profesor particular de inglés.

El arrestado presuntamente acosó sexualmente a al menos 11 menores que accedieron a videochats, a los que grabó desnudos y, en ocasiones, amenazó. El hombre era muy activo en las redes ocultas de Internet y había organizado un sistema de venta de pornografía infantil a cambio de bitcoins o de imágenes de abusos grabados por sus clientes, según ha informado el cuerpo policial en un comunicado.

Las investigaciones comenzaron cuando los agentes de la Task Force Argos, el departamento de la Policía del Estado de Queensland (Australia) especializado en la persecución de este tipo de delitos, encontraron imágenes sexuales de lo que sospechaban que era un niño del área del Pacífico, aunque su análisis sugería que habían sido modificadas y subidas desde España. La policía española fue informada y cooperó con los agentes australianos para identificar y detener al responsable.

El rastreo del usuario que había subido dichos contenidos reveló que utilizaba nombres diferentes en una variedad de foros ocultos de pedófilos. Gracias al trabajo de análisis para recomponer los movimientos del autor y el estudio de sus comentarios en la internet clandestina, los agentes lograron identificar al ahora detenido. Se trataba de un individuo que ya había sido detenido cuando era menor de edad por hechos de la misma naturaleza.

Los agentes iniciaron una búsqueda y control discreto de las actividades en internet del investigado y descubrieron que, como medida de precaución, había comenzado a usar otro nombre de usuario, con el que estaba distribuyendo nuevas imágenes obtenidas gracias al acoso sexual a través de internet a dos niños de unos nueve años residentes en dos países diferentes. Además, los especialistas de la policía averiguaron que el ahora detenido se ofrecía como canguro a domicilio y, aprovechando su nacionalidad británica, ejercía como profesor particular de inglés. Esta labor le había permitido tener, al menos, diez alumnos, lo que disparó las alarmas de los agentes, que procedieron a su detención.

Tras saberse que vivía en Benidorm, el Juzgado de Instrucción número 1 de esa localidad autorizó el registro de su domicilio. Durante la intervención, a pesar de la falta de colaboración por parte del investigado y de las importantes medidas de seguridad que había adoptado, encontraron suficientes indicios incriminatorios contra él. En concreto, los agentes policiales hallaron abundantes anotaciones manuscritas ocultas con sus nombres de usuario y las técnicas que desarrollaba, pese a que intentaba evitar dejar rastros digitales de sus actividades.

Durante el registro los agentes encontraron imágenes de abusos sexuales, así como indicios del uso de criptomonedas y envíos de dinero a Rumanía a través de personas implicadas en la prostitución de menores. Este hecho fue comunicado a las autoridades de ese país. Los policías intervinieron, además, gran cantidad de material informático para su análisis posterior.

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La policía descubrió posteriormente que el detenido supuestamente había organizado un sistema de compraventa de pornografía de menores, publicitándose en sitios a los que acudían los consumidores de ese tipo de material. Según la policía, a aquellos que lo hacían les ofrecía material novedoso que obtenía en lugares clandestinos de internet a cambio de pagos en bitcoins o mediante el intercambio de imágenes de abusos que los propios clientes cometieran sobre niños. También se le acusa de actuar de intermediario entre productores y consumidores, cobrando por ello una comisión.

Las investigaciones le señalaron además como presunto acosador de uno de los niños cuyas imágenes novedosas había dado a conocer. Los agentes imputan al detenido haber sido contratado por un adulto que conocía a la víctima para que obtuviera imágenes sexuales de esta, a razón de 80 dólares por foto.

Las restantes imágenes, según los indicios obtenidos, las obtuvo supuestamente como parte de su negocio de intercambio. En otras ocasiones, la policía sospecha que no enviaba nada a sus clientes, limitándose a quedarse con el dinero que le remitían, puesto que nunca sería denunciado por ello. El beneficio que podría haber obtenido de este modo se calcula entre los 1.700 y los 2.500 euros.

Cámaras vulnerables

Expertos de la Policía Nacional han realizado un minucioso análisis del material intervenido, con el uso de modernas técnicas y herramientas forenses y han obtenido importantes datos adicionales. Estos agentes afirman que el detenido se dedicaba a hackear sistemáticamente las cámaras de vigilancia, conocidas técnicamente como cámaras IP, ubicadas en domicilios. Estos dispositivos son muy habituales para vigilar las actividades de los niños cuando los padres no están en el domicilio y se pueden consultar a través de aplicaciones para móvil. En caso de no estar bien configurados, son muy vulnerables, alerta la policía.

En esta ocasión se han encontrado más de 1.000 vídeos pertenecientes a 70 familias distintas de países como Brasil, Estados Unidos, Reino Unido o Canadá, entre otros. En casi todas las grabaciones ilegales aparecen niños, a menudo desnudos. Respecto a los usuarios españoles, la Policía Nacional asegura que las gestiones de investigación permitirán identificar a los ubicados en España. También se han descubierto indicios de que el arrestado ha grabado en al menos una ocasión a los niños a los que daba clases particulares, sin que ellos fueran conscientes, e intentaba obtener imágenes de su ropa interior. Estas víctimas también van a poder ser identificadas, indica la policía.

El mismo análisis ha permitido detectar que el detenido presuntamente había acosado sexualmente a través de internet a al menos once niños que accedieron a videochats, a los que supuestamente grabó desnudos y en ocasiones incluso amenazó. Por último, se han obtenido datos que pueden ayudar a la identificación de una de las víctimas que dio origen a esta investigación.

El detenido continúa en prisión preventiva. Los agentes le han intervenido documentación impresa, ocho discos duros, dos memorias USB, dos teléfonos móviles y un ordenador portátil.

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