Gema Espinosa deja la dirección de la Escuela Judicial y se presenta a vocal del CGPJ

La magistrada, esposa de Pablo Llarena, se reincorpora antes a la Audiencia de Barcelona

Gema Espinosa en un acto en Barcelona. Robert Marquardt (getty)

La actual directora de la Escuela Judicial Española, Gema Espinosa, con sede en Vallvidriera, Barcelona, dejará de forma inminente su cargo para optar al puesto de vocal con vistas a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cuyo mandato de cinco años vence el próximo mes de diciembre de 2018. La magistrada necesita estar en servicio activo para ser elegida vocal del CGPJ, lo que requiere dejar la dirección de la Escuela y reincorporarse a la Audiencia Provincial de Barcelona.

Gema Espinosa, mag...

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La actual directora de la Escuela Judicial Española, Gema Espinosa, con sede en Vallvidriera, Barcelona, dejará de forma inminente su cargo para optar al puesto de vocal con vistas a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) cuyo mandato de cinco años vence el próximo mes de diciembre de 2018. La magistrada necesita estar en servicio activo para ser elegida vocal del CGPJ, lo que requiere dejar la dirección de la Escuela y reincorporarse a la Audiencia Provincial de Barcelona.

Gema Espinosa, magistrada de la Audiencia Provincial de Barcelona, ingresó en 2006 en la Escuela Judicial (organismo público creado en 1998 por el CGPJ) para ocupar el puesto de directora del Servicio de Selección y Formación de la Escuela Judicial de España y en 2013 pasó a ser su directora. La magistrada es esposa de Pablo Llarena, juez instructor de la causa de rebelión, malversación y desobediencia contra los independentistas catalanes.

Espinosa sustituyó en 2013 a la magistrada Roser Bach, quien renunció al cargo –que no tiene duración preestablecida- para, precisamente, ser vocal del CGPJ. Ahora es ella quien deja la Escuela para reincorporarse a su puesto de magistrada en activo y desde allí dar el salto al CGPJ. Fuentes judiciales señalan que Gema Espinosa aspira a presentarse con sus propios avales, esto es, sin el respaldo de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM). Llarena, precisamente, fue presidente de la APM hasta perder, en 2015, ante el magistrado Manuel Almenar, quien contó con una mayoría de compromisarios de la entidad.

Aunque muy pocos apuestan a una renovación de la presidencia del Tribunal Supremo y del CGPJ y de sus vocales de aquí al mes de diciembre, cuando vence su mandato de cinco años, la carrera ya ha comenzado. La idea mayoritaria ve más factible una prórroga hasta las próximas elecciones generales. “El PP no va a tener un CGPJ más favorable como el actual con Carlos Lesmes como presidente. Por tanto, es muy probable que por la falta de acuerdo entre los partidos, se vaya a una prórroga hasta las elecciones”, dijo una fuente del CGPJ consultada por EL PAÍS.

Gema Espinosa tuvo a su cargo el pasado 9 de abril en el Auditori de Barcelona la entrega de los despachos a la 67 promoción de jueces, acto en el que participaron, como es norma, el rey Felipe VI, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, el presidente del Supremo y del CGPJ, Lesmes, y el fiscal general del Estado, Julián Sánchez Melgar. Su esposo, Pablo Llarena, acudió al acto como parte del público, pero se convirtió en el centro de atención del evento.

Espinosa, en declaraciones a Onda Cero, habló de su situación a raíz de la instrucción de la causa de rebelión por parte de su esposo.

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“Ahora tenemos escolta y protección, pero, desde mi punto de vista, creo que va a durar muy poco. Creo en el ‘seny’ catalán, en el sentido común. Las aguas volverán a su cauce. Estoy segura”, explicó “Es verdad que hemos recibido amenazas, pero son casos aislados. También he recibido el calor y el apoyo de muchísima gente. De los dos posicionamientos ideológicos. La ciudadanía es prudente y sabe que una cosa es la cuestión política y otra el trabajo que hace Pablo”.

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