Rajoy reclama a Sánchez una relación “normal que no compromete a nada”
El PP dice que el presidente quiere negociar asuntos de Estado pero que el PSOE se está embarcando en el "extremismo y la crispación"
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reclamado este lunes al líder del PSOE, Pedro Sánchez, poder mantener con él unas "relaciones normales" para poder articular pactos de Estado y ha lamentado, sin embargo, que en esta nueva etapa del dirigente socialista ese partido se esté "embarcando" en una dinámica de "cuanto peor mejor". Rajoy ha demandado a Sánchez esa "relación normal", como la que deberían tener los principales partidos democráticos, y le ha precisado que "tener una relación normal no compromete a nada ni a nadie".
El líder del PP ha hecho un repaso a los diferentes a...
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reclamado este lunes al líder del PSOE, Pedro Sánchez, poder mantener con él unas "relaciones normales" para poder articular pactos de Estado y ha lamentado, sin embargo, que en esta nueva etapa del dirigente socialista ese partido se esté "embarcando" en una dinámica de "cuanto peor mejor". Rajoy ha demandado a Sánchez esa "relación normal", como la que deberían tener los principales partidos democráticos, y le ha precisado que "tener una relación normal no compromete a nada ni a nadie".
El líder del PP ha hecho un repaso a los diferentes asuntos de actualidad durante su discurso ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido que, como siempre, ha dividido en apartados. En el tercero, dedicado a la amenaza creciente de los populismos, ha englobado sus críticas al PSOE y a otros partidos como Ciudadanos por dejarse caer en la trampa tendida por Podemos, por ejemplo, en la comisión de investigación sobre la financiación ilegal del PP que ha empezado a rodar este lunes en el Congreso. Rajoy ve muy negativo que PSOE y Ciudadanos entren a ese juego y lo relaciona con el "dèjá vu o el día de la marmota del circo vivido durante 2016", cuando se produjo "el cortejo entre los perdedores" de las dos elecciones que pararon el país. Esas expresiones las utilizó luego para explicar su posición Pablo Casado, el portavoz oficial del PP.
Fue Casado también el que relató la reclamación de Rajoy hacia Sánchez y el nuevo PSOE, a los que ubicó en el "extremismo y la crispación", para confrontarlos con "la moderación y la centralidad del PP". Y luego enumeró que esa radicalización se aprecia sobre la actitud en el parlamento con la comisión de investigación del PP pero también sobre el giro con respecto al tratado de libre comercio con Canadá o con las ambiguedades y posturas diversas con relación a cómo actuar ante el desafío independentista en Cataluña. Fue ahí cuando Casado pidió a Sánchez, al PSOE y al PSC que se aclaren, "que se retraten y hagan un congreso para saber su línea ideológica, porque no caben medias tintas, ni juegos florales" en clave interna y pensando más en el voto.
Cuando Casado repitió tres veces la idea de que Rajoy buscaba una relación normal con Sánchez, "como con todos los partidos excepto con Bildu hasta que condene el terrorismo de ETA", también añadió que lo que les parece "extraño" es que el partido socialista no quiera ese tipo de contactos con el presidente del Gobierno. El dirigente popular consideró compatible opinar sobre lo que no gusta de otro partido, como ellos hacen con el PSOE, y llegar a determinados acuerdos. Rajoy, de hecho, dedicó varios pasajes de su intervención al reto que se abre ahora con la negociación del Brexit con el Reino Unido.