Sánchez promete “diálogo” si el PSOE llega a La Moncloa

El líder socialista apostará por la reforma de la Constitución para avanzar hacia un Estado federal en su campaña para las elecciones generales

Pedro Sánchez, este lunes tras la reunión de la Comisión Permanente del PSOE.Alvaro Garcia

El PSOE encara los resultados electorales de Cataluña con la reafirmación de que la fractura en la que está sumida la sociedad catalana hace imprescindible la reforma de la Constitución para avanzar hacia un Estado federal. Esta será la bandera que enarbolará Pedro Sánchez, secretario general, en su campaña a la presidencia de las generales de diciembre, quien promete "diálogo" para reformar la Constitución. Los socialistas excluyen a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, y al PP, de la capacidad de articul...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El PSOE encara los resultados electorales de Cataluña con la reafirmación de que la fractura en la que está sumida la sociedad catalana hace imprescindible la reforma de la Constitución para avanzar hacia un Estado federal. Esta será la bandera que enarbolará Pedro Sánchez, secretario general, en su campaña a la presidencia de las generales de diciembre, quien promete "diálogo" para reformar la Constitución. Los socialistas excluyen a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, y al PP, de la capacidad de articular una respuesta a esa división.

Los socialistas ofrecen su concurso para que "Mas y su lista" no se arrojen en Cataluña en brazos de la CUP. Los resultados electorales del pasado domingo propician que el PSOE y el PSC cambien poco su discurso. A ellos no les ha ido mal del todo, en tanto que el PP, partido que gobierna en España, ha quedado en un lugar “marginal e irrelevante” y Junts pel Sí se ve en la necesidad de buscar apoyos en la CUP que, por su parte, ya le ha anticipado que no hay razón para el contento toda vez que el plebiscito independentista ha fracasado.

Más información

En la primera deliberación de los socialistas sobre el resultado electoral, en una reunión de la comisión permanente del PSOE, ha cundido la desazón por la enorme fractura de la sociedad catalana. Una situación que requiere "diálogo, cooperación, y el fin de los frentes", señaló el líder socialista, Pedro Sánchez. Pero no es eso precisamente lo que se ha visto en las horas posteriores electorales. "Le digo a Ciudadanos que Cataluña no necesita más frentes", afirmó Sánchez tras escuchar a los eufóricos dirigentes de Ciudadanos, que se han alzado los primeros dentro del heterogéneo y dividido bloque de los no independentistas.

Mientras que el PSOE deja a Miquel Iceta, líder del PSC, articular su estrategia inicial, desde Madrid se ponen la mirada en las elecciones generales del próximo diciembre. Y en esas elecciones en la que todos los partidos son competidores del PSOE destaca Podemos. "Respeto mucho a los votantes de Podemos pero el partido de centroizquierda que puede ganar al PP es el PSOE", deslizó Sánchez. El alivio se ha instalado en el PSOE al ver el pobre resultado de esa fuerza política, insertada en Catalunya Sí que es Pot, que aspira a hacerse en España con el voto socialista. A Rajoy y al PP se les da por amortizados en la cúpula socialista por lo que la campaña electoral ha comenzado con la promesa del PSOE de que si en La Moncloa hay un Gobierno socialista empezará una política de “diálogo y convivencia” que se traducirá en la reforma de la Constitución para implantar un nuevo modelo territorial basado en el federalismo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Sobre la firma

Archivado En