El juicio del ‘caso Asunta’ se retrasa por problemas con el jurado
De los 36 miembros seleccionados para dilucidar el presunto asesinato de la niña a manos de sus padres se han descartado 19 por recusaciones y otros motivos
El juicio a los padres de Asunta, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, por asesinar presuntamente a su hija en septiembre de 2013 se retrasa. Su comienzo estaba fijado para el 23 de junio en Santiago y se preveía que casi un mes, ante el gran número de testigos convocados, pero el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de informar que la falta de miembros válidos para el jurado provocará su aplazamiento hasta después de agosto.
De las 36 personas seleccionadas por sorteo para...
El juicio a los padres de Asunta, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, por asesinar presuntamente a su hija en septiembre de 2013 se retrasa. Su comienzo estaba fijado para el 23 de junio en Santiago y se preveía que casi un mes, ante el gran número de testigos convocados, pero el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de informar que la falta de miembros válidos para el jurado provocará su aplazamiento hasta después de agosto.
De las 36 personas seleccionadas por sorteo para el tribunal popular -22 hombres y 14 mujeres- 19 han sido descartadas, entre recusaciones, imposibilidad de localizar a los elegidos (dos casos) o motivos fundamentados para no poder formar parte de él. Los 15 restantes no son suficientes para poder celebrar el juicio, explican fuentes oficiales del alto tribunal gallego, ya que en la selección del primer día de vista deben estar presentes un mínimo de 20 candidatos. En esa jornada, la acusación tendrá derecho a recusar a tres, y la defensa, a otros tres.
La acusación popular, ejercida por la Asociación Clara Campoamor, pide 20 años de prisión para cada uno de los padres de la pequeña, una pena que el fiscal reduce a 18 años. La defensa, a cargo de José Luis Gutiérrez Aranguren (Rosario Porto) y Belén Hospido (Alfonso Basterra), reclaman la libre absolución. El cadáver de la cría fue hallado en una pista forestal del ayuntamiento de Teo, limítrofe con Santiago, después de que sus padres denunciaran su desaparición unas horas antes. En poco tiempo, Porto y Basterra pasaron de víctimas de una desgracia a presuntos culpables de asesinato. El juez instructor de la causa los envió al banquillo convencido de que mataron a su hija tras hilvanar un plan concebido conjuntamente durante meses.