Rey Felipe VI

“Contribuís a hacer a España y el mundo más seguros”

El Rey alaba la labor militar “en un momento tan delicado de la situación internacional”

Felipe VI en su visita a la base Miguel de Cervantes, en Líbano.M. Zaatari (AP)

Cuatro horas ha durado la visita del Rey a la base Miguel de Cervantes, en Marjayún (Líbano), la primera a las tropas desplegadas en el extranjero desde su proclamación, en junio pasado. Felipe VI ha elegido la misión más numerosa de las Fuerzas Armadas españolas en el exterior, la única bajo la bandera de Naciones Unidas (de cuyo Consejo de Seguridad forma parte España este año y el próximo), y también la última que ...

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Cuatro horas ha durado la visita del Rey a la base Miguel de Cervantes, en Marjayún (Líbano), la primera a las tropas desplegadas en el extranjero desde su proclamación, en junio pasado. Felipe VI ha elegido la misión más numerosa de las Fuerzas Armadas españolas en el exterior, la única bajo la bandera de Naciones Unidas (de cuyo Consejo de Seguridad forma parte España este año y el próximo), y también la última que ha sufrido una baja mortal: la del cabo Francisco Javier Soria Toledo, el pasado 28 de enero, por fuego de artillería israelí.

Ha sido precisamente el capitán Fernando Pazo, jefe de la posición 4-28 en la que murió el casco azul, el encargado de dirigir la compañía de honores a la que ha pasado revista el Rey. Uno de los momentos más emotivos de la visita ha sido cuando don Felipe –con uniforme de campaña y boina azul de la Guardia Real—ha depositado una corona de laurel en el monumento a los 13 militares españoles muertos en Líbano desde 2007. Al pie de la cruz hay ya una placa de cerámica con la inscripción: “Cabo Francisco Javier Soria Toledo. Fallecido por ataque al UNPOS 4-28 el 28 de enero de 2015. Siempre con nosotros”.

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“Siempre le tendremos en nuestra memoria”, ha repetido el Rey ante varios centenares de soldados, a quienes ha dirigido unas palabras casi espontáneas –solo se ha ayudado de unas notas-- en un hangar de la base antes del brindis de rigor. Tras rendir un “homenaje emocionado” a todos los militares muertos en acto de servicio y enviar “un abrazo fuerte y sentido a la familia, amigos y compañeros” del cabo Soria, se ha declarado “consciente de la complejidad” de la tarea que realizan los soldados, especialmente “en un momento tan difícil y delicado de la situación internacional”, en alusión a los conflictos que desangran Oriente Próximo y África.

Pese a ello, se ha declarado “orgulloso” de la profesionalidad con que cumplen su tarea los militares españoles y les ha instado a estarlo ellos también. “No os quepa duda de que con vuestro sacrifico y entrega contribuís a hacer a España y al mundo más seguros y fuertes”, les ha dicho.

Antes de regresar a Beirut en el helicóptero Mi-8 de Naciones Unidas en el que llegó con su comitiva, el Rey ha compartido un almuerzo con los soldados y ha tenido ocasión de departir con muchos de ellos. Don Felipe no tiene la campechanía que caracterizaba las relaciones de su padre con los uniformados más veteranos, pero está más en sintonía con la nueva generación que ocupa ya los escalones intermedios de la cadena de mando.

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En su condición de Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, el Rey ha recibido un briefing sobre las tareas que desarrollan los 558 militares españoles integrados en la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (Unifil) y ha recorrido una exposición estática del material con el que está equipado el contingente, todo un muestrario de las insospechadas amenazas a las que se enfrentan los soldados, algunas tan de ellas simples como maquiavélicas: un corta cables montado sobre los blindados Lince está destinado a impedir que un alambre invisible seccione la garganta del tirador.

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