Del bosque a Bruselas

Sebastià, alcalde de una pequeña localidad, da el salto de la política municipal a la europea

La diputada autonómica Mónica Oltra felicita al cabeza de lista de Primavera Europea, Jordi Sebastiá.J. C. CARDENAS (EFE)

De Burjassot (Valencia) a Bruselas. De una pequeña localidad de 40.000 habitantes, en la comarca de L'Horta, al centro del poder de la Unión Europea. Jordi Sebastià, cabeza de lista de la coalición verde Primavera Europea, ha dado este domingo un salto kilométrico —casi 1.700 separan su ciudad natal de la capital belga—. Deja la política municipal, ejerce de alcalde en la localidad valenciana, para enfrentase a los loobies comunitarios. Casi 300.000 votantes han avalado las propuestas del mi...

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De Burjassot (Valencia) a Bruselas. De una pequeña localidad de 40.000 habitantes, en la comarca de L'Horta, al centro del poder de la Unión Europea. Jordi Sebastià, cabeza de lista de la coalición verde Primavera Europea, ha dado este domingo un salto kilométrico —casi 1.700 separan su ciudad natal de la capital belga—. Deja la política municipal, ejerce de alcalde en la localidad valenciana, para enfrentase a los loobies comunitarios. Casi 300.000 votantes han avalado las propuestas del miembro de Compromís; que se metió en política hace más de tres lustros para salvar el bosque de L'Eixereta, "en mi pueblo".

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Este periodista y escritor, concejal de Burjassot desde 1999, se ha convertido en otra de las sorpresas de la noche electoral del 25 de mayo. Aunque, eso sí, el efecto Podemos ha difuminado los hitos conseguidos este domingo por su formación, que ha logrado un eurodiputado por primera vez; al igual que también lo ha hecho Ciudadanos, que manda dos representantes a la Eurocámara: Javier Nart y Juan Carlos Girauta. "En Bruselas hay mucha responsabilidad, pero estoy convencido que ganaré en tranquilidad. Porque la alcaldía necesita mucha atención", explica Sebastià, nacido en 1966 en el seno de una familia de clase media. Su padre fue, primero, cartero del pueblo; y después trabajador textil. Su madre, en cambio, procedía de la burguesía catalana. De hecho, su abuelo montó una fábrica de vidrio en la localidad de L'Horta. "Aunque ya quebró hace tiempo", remacha el ya eurodiputado electo.

Ahora, el candidato de Compromís —originario del Bloc Nacionalista Valencià— aspira "a mantener en Europa la política de proximidad con la gente que he tenido en Burjassot". Allí, precisamente, seguirá como alcalde hasta el próximo 7 de junio, cuando dejará el bastón de mando a los socialistas. Un acuerdo con esta formación e IU le permitió convertirse en regidor en 2011, tras años en la oposición contra el propio PSOE. "Aquí siempre han gobernado ellos, pero conseguimos cerrar un pacto de estabilidad e introducir nuestras propuestas en la agenda. Este convenio ya preveía que yo abandonara la alcaldía ese día", resalta Sebastià, que espera un hijo para septiembre.

Para cuando nazca su primogénito, Sebastià ya estará en el Parlamento de Estrasburgo. Allí se turnará con el número dos de Primavera Europea, Florent Marcellesi (Equo). "Seré eurodiputado el tiempo proporcional correspondiente a los votos conseguidos por la coalición en el País Valencià. Después le tocará a Florent, que me acompañará como asesor desde el primer día", subraya el alcalde, que analiza los resultados del domingo como un "varapalo al bipartidismo". "Se está viviendo el inicio de un cambio", comienza. "Ha habido dos partidos del sistema que consolidaron un modo de hacer política muy institucional, que no soluciona ya los problemas de la gente. Perdieron el contacto con los ciudadanos", continúa. Y termina: "Ahora nos ven a nosotros como una fuerza de cambio".

Ciudadanos, de Cataluña a España

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En la tesis del parlamentario de Primavera Europea inciden Javier Nart y Juan Carlos Girauta. Ellos también simbolizan el desgaste de PP y PSOE. "Hemos conseguido este resultado por nuestras virtudes, pero también por los defectos de otros", comenta el primero (Laredo, 1947), excorresponsal de guerra y abogado. Nart formó parte del grupo que impulsó Ciudadanos en 2006. "Hay un momento en el que la fractura social es importante en Cataluña [en referencia al proceso soberanista]. No se podía confiar ya en los partidos tradicionales", relata este exsocialista, que participó en la lucha antifranquista con 19 años. "Cuando me expulsaron de la universidad por fundar un sindicato".

No voy hasta Bruselas a estar sentado en un sillón del Parlamento Javier Nart, cabeza de lista de Ciudadanos

Habitual de las tertulias de televisión, el discurso del cabeza de lista de esta formación emergente reconoce que le ha "sorprendido" el resultado conseguido. "Sobre todo, por los poquísimos recursos que hemos tenido —300.000 euros de presupuesto— y el cierre de los medios de comunicación públicos", destaca el número uno del partido, que ha encontrado en las europeas "el respaldo" de la ciudadanía de todo el país.

"Este partido ya es un partido nacional, con la peculiaridad de que tiene su sede en Barcelona. Pero esta es tan española como la Castellana", añade Girauta, barcelonés de 53 años, hijo de un abogado y una maestra, que pasó por el PSC en los 80 y por el PP en los 90. "Me desengañé de ambos. Pero en el asunto territorial siempre he pensado lo mismo", sentencia este licenciado en Derecho, que trabajó primero como abogado —"esos tiempos ya quedan lejos"— y después como asesor, docente, consultor de empresas; "y en medios de comunicación durante los últimos diez años".

Los dos nuevos representantes de Ciudadanos en la Eurocámara pasarán de lunes a viernes en Bruselas, según indican. Aunque mantendrán un contacto intenso con su país de origen. Nart seguirá ejerciendo de abogado y planea visitar, al menos, una vez al mes un punto de España para escuchar a los ciudadanos y trasladar su mensaje a la UE. El cabeza de lista lo resume así: "No voy a estar sentado en un sillón de Bruselas".

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