Bomberos, multas y un aspirante sin avales

Mientras en la sede del PSOE se suceden las intervenciones, fuera se cae una cornisa y la policía multa a los vehículos de Moncloa

Agentes de la policía multan a los vehículos oficiales de los dirigentes socialistas aparcados en doble fila en la calle Ferraz.

La calle de Ferraz, en Madrid, donde se ubica la sede del PSOE ha sido un hervidero desde primeras horas de la mañana. Primero la llegada de los 246 miembros del Comité Federal, la mayoría a pie, ha provocado momentos de tensión, ocupación de la calzada y las aceras, y griterío entre los medios de comunicación que trataban de obtener las primeras declaraciones. Además, los curiosos se asomaban a los balcones y el tráfico iba un poco más lento, como corresponde a una de las más viejas ...

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La calle de Ferraz, en Madrid, donde se ubica la sede del PSOE ha sido un hervidero desde primeras horas de la mañana. Primero la llegada de los 246 miembros del Comité Federal, la mayoría a pie, ha provocado momentos de tensión, ocupación de la calzada y las aceras, y griterío entre los medios de comunicación que trataban de obtener las primeras declaraciones. Además, los curiosos se asomaban a los balcones y el tráfico iba un poco más lento, como corresponde a una de las más viejas tradiciones españolas: la curiosidad.

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Mientras el presidente José Luis Rodríguez Zapatero abría el turno de debates con un discurso, ya cerca de las once de la mañana, los trabajadores municipales han comenzado a llegar a Ferraz. Primero ha sido una dotación de bomberos, que ha ocupado media calle y ha levantado la escala. Justo en el edificio de enfrente de la sede del PSOE se ha desprendido un pequeño trozo de cornisa. Dos bomberos han procedido a reparar el inmueble.

Pero no solo ellos han tenido trabajo. Un puñado de agentes municipales se dedicaba mientras tanto a multar los coches oficiales y de los escoltas del buen número de dirigentes socialistas que estaban en la reunión, aparcados muchos en doble fila.

La calle ha sido escenario también de algunos espontáneos que aprovechaban la tesitura para criticar o apoyar causas personales. Un hombre mayor paseaba con una pancarta por la acera de enfrente pidiendo regeneración en el PSOE, mientras una mujer gritaba a todo el que salía del edificio: “¡Ladrones!!”. Para luego apostillar: “En el PP están igual”.

También intentaba atraer la atención de los medios un supuesto militante socialista que quería enfrentarse a Rubalcaba en las primarias. “Soy médico y tengo un currículum más largo que cualquiera de los miembros del Gobierno”, ha explicado. Pedía ayuda para dar difusión a su candidatura. Pero al ser preguntado por si podía conseguir el 10% de los avales para presentarse, ha reconocido que le habían echado de su agrupación.

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