Libertad frente a seguridad
En estos tiempos de (des)confinamiento, cabe reflexionar sobre la necesaria (incluso exigida) pérdida de libertad en favor de la seguridad colectiva.
Ante la amenaza de un enemigo tan invisible como letal, el estado de alarma se presenta como la herramienta del Estado de derecho que permite implementar medidas tan restrictivas para la libertad como el confinamiento de la población. Es posible que Rousseau lo definiese como una nueva ratificación del contrato social. Una vez más, el individuo, viviendo como ser gregario en colectividad, renuncia a su libertad en pro de la preservación de...
En estos tiempos de (des)confinamiento, cabe reflexionar sobre la necesaria (incluso exigida) pérdida de libertad en favor de la seguridad colectiva.
Ante la amenaza de un enemigo tan invisible como letal, el estado de alarma se presenta como la herramienta del Estado de derecho que permite implementar medidas tan restrictivas para la libertad como el confinamiento de la población. Es posible que Rousseau lo definiese como una nueva ratificación del contrato social. Una vez más, el individuo, viviendo como ser gregario en colectividad, renuncia a su libertad en pro de la preservación de su vida, confiando en la gestión de sus representantes políticos y con la esperanza de recobrar, algún día, la “antigua normalidad”.
Antonio Palacios. Córdoba