El Gobierno de Ciudad de México reconoce contaminación por aceites en el agua de la alcaldía Benito Juárez
Cientos de vecinos denuncian fuerte olor a combustible, sabor amargo y afectaciones en la piel
El Gobierno de Ciudad de México ha reconocido este lunes que el agua de algunas colonias de la alcaldía Benito Juárez están contaminadas con aceites y lubricantes. Las alarmas saltaron hace una semana y media cuando vecinos de la zona denunciaron en redes sociales que el agua en sus casas tenía un fuerte olor a combustible y les provocaba irritaciones en la piel. “Desde la semana pasada olía el agua rara, pero no captaba qué era, hasta que una vecina escribió en el chat ...
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El Gobierno de Ciudad de México ha reconocido este lunes que el agua de algunas colonias de la alcaldía Benito Juárez están contaminadas con aceites y lubricantes. Las alarmas saltaron hace una semana y media cuando vecinos de la zona denunciaron en redes sociales que el agua en sus casas tenía un fuerte olor a combustible y les provocaba irritaciones en la piel. “Desde la semana pasada olía el agua rara, pero no captaba qué era, hasta que una vecina escribió en el chat que tenemos que el agua olía a gasolina y dos vecinos más comentaron lo mismo”, cuenta Beriana Mendoza, residente en la colonia Nápoles.
Pese a que las autoridades de la capital minimizaron en un principio las denuncias, el jefe de Gobierno, Martí Batres, ha confirmado que existe contaminación y que está “focalizada en algún punto del poniente de la demarcación”, es decir, en las colonias Nonoalco, Nochebuena y la zona de Mixcoac. Sin embargo, vecinos de otros puntos de la alcaldía como la colonia del Valle, Tlacoquemécatl del Valle o Insurgentes San Borja, también han notado los problemas en el agua. “He sentido resequedad en la piel y en los ojos cuando salgo de bañarme. Tengo sensación de comezón que se quita pronto”, señala Brisa Ruiz Chan. “El primer día que nos dimos cuenta del olor, me lavé los dientes con esa agua y la sensación en la boca es bastante rasposa”, agrega.
Aunque las denuncias superan las 200 entre grupos vecinales y ante las autoridades, más de una semana después se desconoce qué ha ocasionado la contaminación y de dónde proviene con exactitud. El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) tampoco han dado información sobre si se trata de una fuga, un vertido o algún evento de otra naturaleza.
Lo que sí han descartado es que la sustancia que flota en el agua sea gasolina, después de realizar pruebas de explosividad en depósitos y cisternas. Pese a todo, recomiendan no beber agua de la llave, no hervirla y tratar de usarla lo menos posible.
Sacmex en coordinación con el Gobierno de la capital y la Secretaría de Salud ha tomado cientos de muestras y los resultados serán publicados en los próximos días, de acuerdo a fuentes oficiales consultadas por este periódico. Mientras tanto, Batres ha descartado que la contaminación provenga del Sistema Cutzamala, del tanque de Santa Lucía, o de los pozos de la alcaldía. “Seguimos con las indagatorias para identificar de dónde proviene la contaminación”, ha declarado en conferencia de prensa y ha detallado que se están inspeccionando establecimientos, gasolineras y 65 obras de construcción en la zona.
La Secretaría de Protección Civil ha instalado en el Parque San Lorenzo, en la colonia Tlacoquemécatl, un puesto de atención ciudadana para distribuir garrafones entre los vecinos y recoger muestras para su análisis. “Pasaron de Sacmex a tomar muestras y se supone que en una semana nos mandan un reporte”, menciona Mendoza.
Tanto Beriana como Brisa han optado por irse a casa de familiares que viven en otras colonias y comprar agua embotellada para su uso diario. “Los garrafones están empezando a escasear en la zona donde vivo”, agrega Mendoza.
Mientras la tensión aumenta ante la falta de respuestas, grupos de vecinos organizados planean manifestarse en las colonias afectadas este martes y amenazan con cortar la circulación de la Avenida Insurgentes hasta no recibir respuestas del Gobierno de la ciudad.
También han pedido a los partidos que se abstengan de hacer un uso político del problema y que la manifestación solo tenga como objeto el derecho al agua limpia de los ciudadanos. Sin embargo, dada la coyuntura y a dos meses para las elecciones, es innegable que el acceso al agua estará presente en las urnas el próximo 2 de junio.
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