El terremoto político de Samuel García en Nuevo León sacude los contrapesos en el Congreso
La renuncia del gobernador de Movimiento Ciudadano a su candidatura presidencial, orillada por la designación de un priista al frente de su Gobierno, ha desencadenado una guerra contra el PAN, PRI y PRD en el Congreso
La renuncia de Samuel García a la candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano (MC) ha generado una incipiente guerra entre los partidos de la oposición. A manera de represalia, el partido naranja ha roto con el llamado bloque de contención que conformaba con PAN, PRI, PRD y el grupo plural desde hace cuatro años a fin de frenar las reformas constitucionales propuestas por Morena. Este divorcio legislativo se sustenta en lo dic...
La renuncia de Samuel García a la candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano (MC) ha generado una incipiente guerra entre los partidos de la oposición. A manera de represalia, el partido naranja ha roto con el llamado bloque de contención que conformaba con PAN, PRI, PRD y el grupo plural desde hace cuatro años a fin de frenar las reformas constitucionales propuestas por Morena. Este divorcio legislativo se sustenta en lo dicho por el dirigente de MC, Dante Delgado, y el gobernador de Nuevo León, quienes acusan a la otra oposición de sabotear su apuesta presidencial por miedo al presunto ascenso exponencial del neolonés en las encuestas. Los alcances de este quiebre abren la puerta a una posible alianza entre MC y Morena que permitiría la aprobación de modificaciones constitucionales y acuerdos en el Senado que requieren de las dos terceras partes de los votos. Sin embargo, senadores del partido naranja como Clemente Castañeda y Patricia Mercado rechazan una posible alianza.
Entre los temas impulsados por la bancada oficialista que pueden transitar con los votos de Movimiento Ciudadano está el nombramiento de la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de la terna enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con perfiles afines a su Gobierno. La próxima semana se alista esta votación en el pleno del Senado. En la Cámara de Diputados el escenario es distinto, a Morena le faltan 61 votos para aprobar reformas constitucionales y los emecistas son 28, por lo que necesitan 33 legisladores más para avanzar.
Por lo pronto, la guerra ha sido declarada entre los dos partidos, mientras la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, insiste en guiñar el ojo a los de Movimiento Ciudadano con la esperanza de una posible alianza, pese a que el dirigente del partido ya ha reiterado que no se dará. “Está muerto el bloque de contención”, anunció Delgado sobre la ruptura con las bancadas del PAN, PRI y PRD tras lo ocurrido en Nuevo León.
En el Estado norteño los diputados locales del frente opositor rechazaron a toda costa la designación del secretario de Gobierno, Javier Navarro, como gobernador interino y a cambio nombraron a Luis Enrique Orozco, en ese momento vicefiscal en la entidad, relacionado con el PRI. Fue la Suprema Corte la que tuvo la última palabra para desenredar el tema al ordenar que Orozco asumiera como sustituto y cerrando toda posibilidad para elegir a alguno otro. Orillado por la situación, García decidió poner fin a su sueño presidencial e impedir que se entregara su administración a una persona afín a la oposición en el Estado. Situación que no hubiera ocurrido de haberse aprobado la designación propuesta por el mandatario estatal.
En medio de la búsqueda desesperada de un candidato presidencial emergente para el partido naranja, también se vislumbra una guerra con el PAN, PRI y PRD —que por ahora se mantiene contenida en meras declaraciones políticas— en la que se podría elevar el tono en los próximos meses, tras el cierre de la precampaña y el arranque de las campañas electorales el próximo 1 de marzo.
Con o sin el bloque de contención, “Movimiento Ciudadano está firme en el Senado como oposición del régimen”, sostiene el coordinador de los senadores naranjas, Clemente Castañeda. Lo secunda su correligionaria y excandidata presidencial, Patricia Mercado. Sin embargo, la posibilidad es latente y surge la incertidumbre por las repercusiones que esta ruptura traerá. Una posible alianza entre el partido naranja y la autodenominada Cuarta Transformación está entre los posibles escenarios. Una bola de nieve se ha lanzado con la crisis política en Nuevo León y ya ha alcanzado al Congreso mexicano.
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