El Gobierno de Ciudad de México planta un nuevo ahuehuete en Paseo de la Reforma

El Gobierno de la Ciudad de México ha sembrado un nuevo ahuehuete en la glorieta del Paseo de la Reforma. Un grupo de expertos ha trabajado durante la madrugada del viernes para volver a llevar a este sitio el árbol milenario, luego de que en marzo pasado, un ejemplar similar tuviese que ser removido ante su evidente deterioro. El ejemplar pertenece al mismo grupo de viveros del árbol previo, a Viveros Regionales en Nuevo León, tiene una edad de 20 años y mide 12 me...

El Gobierno de la Ciudad de México ha sembrado un nuevo ahuehuete en la glorieta del Paseo de la Reforma. Un grupo de expertos ha trabajado durante la madrugada del viernes para volver a llevar a este sitio el árbol milenario, luego de que en marzo pasado, un ejemplar similar tuviese que ser removido ante su evidente deterioro. El ejemplar pertenece al mismo grupo de viveros del árbol previo, a Viveros Regionales en Nuevo León, tiene una edad de 20 años y mide 12 metros de altura. “Estamos aquí este grupo de expertos y el ahuehuete está bastante bien, no se maltrató ninguna parte de su cepellón (base de sus raíces), ni sus ramas, está todo bien” ha informado por escrito Adrián Cavazos, gerente de Viveros Regionales, quien donó los árboles. Un cóctel de hormonas y aminoácidos serán parte de los cuidados que recibirá el ejemplar en esta primera etapa de plantación.

Además, las autoridades capitalinas mantendrán el cerco de metal hasta que pase la siguiente temporada de frío y prevén quitarlo hasta marzo o abril de 2024 a fin de evitar que algún agente externo lo pueda dañar. Óscar Jiménez, arquitecto paisajista de la empresa Jardines de México, comentó que en el lugar también se llevarán a cabo acciones de arquitectura de paisaje y visual. “Ya se hicieron varias labores de incorporación de suelo, de riego e iluminación que finalmente es un complemento para la vista de la glorieta y para la estabilidad del ahuehuete. Poner un jardín no es nada más poner plantas, sino generar espacios que, en este caso, será un santuario para los polinizadores”, zanjó.

A diferencia del ahuehuete que fue plantado el año pasado y languideció a la vista de miles de paseantes y turistas, en esta ocasión las autoridades capitalinas han asegurado que este ejemplar fue trasladado del vivero de Nuevo León a un vivero en Nezahualcóyotl, Estado de México, por lo que ha tenido tiempo suficiente para adaptarse al clima de la capital y por ello, confían en que no corra la misma suerte que el árbol anterior.

El inquilino de la icónica glorieta de Paseo de la Reforma, en el corazón de la capital, se ha convertido en un quebradero de cabeza para las autoridades. En abril de 2022, después de casi 100 años, una palma tuvo que ser retirada a causa de una plaga que está afectando a toda la especie en la ciudad. En ese momento, el Gobierno de Claudia Sheinbaum lanzó una votación virtual para que elegir al nuevo árbol que adornaría la famosa rotonda, mientras colectivos de familiares desaparecidos pedían a las autoridades que el sitio fuese donado por la ciudad como un memorial para los miles de desaparecidos en México.

Tras la consulta virtual, el ahuehuete resultó vencedor. Las autoridades capitalinas anunciaron que tras un intenso análisis se eligió un ejemplar de un vivero de Montemorelos Nuevo León. Así, el añorado árbol y 123 ejemplares más de la misma especie realizaron un recorrido de 870 kilómetros y 14 horas en carretera para llegar a la carretera. El ejemplar de verde follaje fue sembrado el 5 de junio pasado, Día Mundial del Medio Ambiente. El arribo de este nuevo inquilino provocó en cuestión de horas la visita de miles de personas, sin embargo, del júbilo se pasó a la preocupación ante las primeras señales de alerta. Primero, a semanas de su llegada un automóvil se impactó contra el ahuehuete, después sobrevino el cambio de coloración y pérdida de follaje, finalmente una plaga de hongos terminó por encender todas las alertas sobre posibles errores en su proceso de plantación.

Aunque las autoridades insistieron durante meses en que el estado lacónico del ejemplar se debía a un proceso natural de adaptación en marzo pasado, no tuvieron más remedio que aceptar que el árbol no iba a florecer en el corto plazo y debían sustituirlo. Así, apenas a ocho meses de su llegada, el primer ahuehuete, o lo que quedaba de él, fue retirado. Ahora uno de los ejemplares que viajó desde Nuevo León al centro del país tomará su lugar, mientras los especialistas y las propias autoridades esperan en que no corra la misma suerte que su hermano.

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