Investigadores de la UNAM reclaman una “discusión pública” sobre la recuperación del Centro SCOP
Académicos y estudiantes piden conocer “los aspectos estéticos, históricos, técnicos y ejecutivos” del anteproyecto anunciado para los edificios de la antigua Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas
Académicos y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reclaman una “discusión pública” sobre los planes para recuperar la antigua Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) en Ciudad de México, desalojada tras los sismos de 2017. Después de que las autoridades difundieran la semana pasada imágenes de un anteproyecto que busca convertir el conjunto de edificios en un “parque cultural al aire libre”, un g...
Académicos y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reclaman una “discusión pública” sobre los planes para recuperar la antigua Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) en Ciudad de México, desalojada tras los sismos de 2017. Después de que las autoridades difundieran la semana pasada imágenes de un anteproyecto que busca convertir el conjunto de edificios en un “parque cultural al aire libre”, un grupo de investigadores ha pedido en un comunicado tener “los aspectos estéticos, históricos, técnicos y ejecutivos” de la propuesta, que aún no se han hecho públicos. El complejo, conocido como Centro SCOP, es un proyecto urbanístico relevante de mediados del siglo XX y cuenta con murales históricos.
“Es imposible conservar lo que no se conoce”, defiende el comunicado difundido este viernes. Los investigadores piden a las autoridades “información técnica detallada y puntual” sobre “los procedimientos para asegurar la protección de los mosaicos y las esculturas” que se conservan allí y reclaman conocer los “estudios estructurales sobre el conjunto de edificios y las condiciones del suelo”. Además, piden que se involucre a los grupos académicos, profesionales y científicos y a los vecinos en la discusión, “muy especialmente de la Unidad Habitacional que se planeó y construyó a la par de las oficinas gubernamentales”. “El Centro SCOP no es una isla, sino un conjunto que estaba pensado en relación con los habitantes de la colonia Narvarte, de la ciudad y del país. Ha sido y es un espacio vivo”, se lee en el escrito.
El conjunto de edificios de la antigua Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, ubicado en la colonia Narvarte de la capital, cuenta con 6.000 metros cuadrados de murales creados por artistas como José Chávez Morado o Juan O’Gorman, con esculturas y bajorrelieves. Pero es también un proyecto urbanístico relevante para el siglo XX mexicano. Se concibió como una pequeña ciudad donde, además de las oficinas de la SCOP, se levantaron viviendas para los trabajadores y espacios de esparcimiento, educación y salud. El conjunto fue inaugurado en 1954; colapsó con los terremotos de 1985; fue reconstruido y en 2017 las oficinas tuvieron que ser desalojadas por los sismos. Hoy, se encuentra en ruinas y los murales han sufrido degradación, deformaciones y fracturas. Sin embargo, las viviendas continúan siendo habitables.
Desde 2017, diferentes grupos han impulsado la recuperación del espacio y la declaratoria del lugar como Patrimonio Cultural y Artístico, entre ellos el grupo de 13 investigadores del Instituto de Investigaciones Estéticas que firman el comunicado. “Nos interesa que se conserve por el valor artístico y arquitectónico del espacio. Conservar la memoria y garantizar el derecho a la cultura es fundamental para una ciudad que está cambiando tanto”, defiende Francisco Alvarado, historiador e integrante del grupo, que también incluye a arquitectos y conservadores. Por eso, cuando conocieron la noticia del proyecto se alegraron de que hubiese “una idea y voluntad” para restaurar el centro. Su mayor preocupación ahora es que la propuesta sea “pública, transparente y discutible” para conocer “cuál es el plan detrás” y llegar a la “solución más consensuada”.
Alvarado avisa: “No solamente se tienen que rescatar los murales sino el conjunto”. El grupo de académicos y estudiantes de la UNAM espera a ver el proyecto antes de valorar su pertinencia. Sin embargo, defiende que “cualquier solución debe conservar en lo posible el programa arquitectónico original”. “No debe renunciarse al diálogo con el pasado, indispensable en un proyecto de restauración de esa magnitud”, dice el comunicado, y continúa: “Debe entenderse que el conjunto de los mosaicos no es una mera añadidura ornamental, sino que fue y es fundamental para la construcción urbana del discurso político, estético y ético del Centro SCOP”. El escrito, además, hace un llamado “a los grupos de especialistas y a la sociedad para intervenir en este debate”.
La Secretaría de Infraestructuras ha asegurado a este periódico que la próxima semana habrá una conferencia de prensa “para atender el tema”. Lo único que se conoce del anteproyecto hasta ahora son las imágenes de las maquetas que las autoridades difundieron en redes sociales y la información comunicada el sábado por el colectivo En Defensa SCOP, formado por vecinos y académicos. En una conferencia de prensa, contaron que se habían reunido con las autoridades para conocer la propuesta que busca convertir el centro en un “parque cultural al aire libre” con auditorio, gimnasio y espacio para talleres. “Que se nos dé una garantía oficial por primera vez de que el complejo no se va a convertir en una plaza comercial o en un desarrollo urbano, nos brinda cierta tranquilidad”, dijo Jesús Vega, integrante del colectivo, a EL PAÍS. Esa propuesta, que es preliminar, contempla la demolición del 90% de las estructuras en pie, según dijo Vega.
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