Filtrado un vídeo de la candidata de Morena al Gobierno de Nuevo León con el líder de la secta NXIVM
Clara Luz Flores consulta al autoproclamado gurú Keith Raniere, condenado en EE UU por tráfico sexual, sobre el populismo y le pide consejos sobre cómo gobernar
La sombra de NXIVM (se pronuncia Nexium) ha vuelto a aparecer en la campaña electoral de México. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha filtrado este miércoles un vídeo en el que se ve a Clara Luz Flores, candidata de Morena al Gobierno de Nuevo León y puntera en las encuestas, mientras dialoga con Keith Raniere, fundador de la secta y condenado en octubre pasado a más de 120 años de prisión por d...
La sombra de NXIVM (se pronuncia Nexium) ha vuelto a aparecer en la campaña electoral de México. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha filtrado este miércoles un vídeo en el que se ve a Clara Luz Flores, candidata de Morena al Gobierno de Nuevo León y puntera en las encuestas, mientras dialoga con Keith Raniere, fundador de la secta y condenado en octubre pasado a más de 120 años de prisión por delitos como tráfico de personas, explotación sexual y posesión de pornografía infantil. “Entonces cuando hay Gobiernos que toman medidas populistas, aunque no sean las mejores económicamente para el país o para el Gobierno que representan, pero son lo que la gente que quiere, están en lo correcto”, pregunta entre risas la aspirante a Vanguardia, como el autoproclamado gurú de la superación personal se hacía llamar por sus seguidores, en un extracto de la grabación.
“Los políticos son electos a menudo al darle a la gente lo que quieren o lo que creen que quieren y no lo que necesitan”, explica Raniere en inglés. La conversación se grabó a mediados de 2016 en Albany (Nueva York), sede principal del grupo, pero nunca se publicó en la antigua página web de la organización —ahora eliminada―, ha dicho una fuente que perteneció a NXIVM a este diario. Son dos dardos los que Adrián de la Garza, el candidato priista, ha lanzado contra su rival. El primero desentierra la pertenencia de Flores a la secta, un tema que se ha utilizado para descarrilar su carrera política desde hace al menos dos años. El segundo cuestiona su fichaje por Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, descalificado como populista por los opositores, después de que la aspirante renunciara al PRI en febrero de 2020 tras más de dos décadas de militancia.
El vídeo era parte, dice el antiguo miembro del grupo, de una serie que se llamaba Keith Raniere Conversations, ideada hace poco más de cinco años por el propio líder y la cúpula del grupo para limpiar su imagen en redes sociales. No implica necesariamente que Flores ocupara un lugar alto en la jerarquía de NXIVM, se buscaba más bien a miembros conocidos fuera de la organización, como celebridades y políticos, que reivindicaran a Raniere. En el formato participaron, por ejemplo, Emiliano Salinas, hijo del expresidente mexicano Carlos Salinas, y Allison Mack, actriz de Smallville y coacusada en el juicio contra el fundador de la secta en una corte de Nueva York. El vídeo de Flores, uno de los últimos en grabarse, no fue autorizado por su equipo de comunicación, explica la fuente, que estuvo directamente relacionada con el rodaje, y por eso no vio la luz.
La estrategia de Flores ha sido, desde el principio, minimizar su pertenencia al grupo. “No sé de qué NXIVM me hablan”, decía en una entrevista con el periodista Julio Astillero, “yo tomé un curso de superación personal, no estuve en NXIVM”. La política también negó haber conocido a Salinas y a Raniere. En 2019, un colaborador de la aspirante explicaba en una entrevista con EL PAÍS que Flores llegó a NXIVM hace unos cinco años. Su llegada se produjo años después del secuestro de uno de sus hijastros en Nuevo León, mientras ella era alcaldesa del municipio de Escobedo y había ganado popularidad por tomar medidas contra el crimen organizado. “Pensé que yo venía a ver cómo resolver el problema de la fábrica de delincuentes, que es para mí lo más importante”, dice Flores a Raniere en una parte del vídeo, “me mandas con mucho más trabajo”.
La intención de unirse, señala la fuente, que se describía como un amigo cercano, era superar las secuelas psicológicas del secuestro y encontró resultados en los Executive Success Programs (ESP), el producto estrella de NXIVM. De acuerdo con documentos internos revisados por este diario, Flores fue coach y alcanzó el grado de cinturón amarillo con una raya, el segundo nivel más bajo en el escalafón de ESP. Para ello, según las reglas de la secta, tuvo que haber reclutado a por lo menos dos personas directamente y que esos hubieran metido a otras cinco personas, aunque a menudo se daba facilidades a miembros de alto perfil para ascender de rango. “Clara Luz Flores ha negado pública y sistemáticamente conocer a este delincuente y ser parte de esta secta; sin embargo, la información en mi poder demuestra lo contrario y es irrefutable”, ha dicho De La Garza y ha asegurado que hay más de una hora de grabación. “No tengo nada que ocultar”, ha respondido la candidata, quien se dijo “apenada” y “engañada” por Raniere, y dijo que su contrincante la ataca porque lo denunció como “corrupto”.
A principios de mes fue Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, el que fue señalado por pertenecer a NXIVM. “Asistí a programas de gestión de liderazgo y éxito corporativo de una institución a la que asistían miles de personas en el mundo”, respondió en redes sociales Delgado, cuya apuesta por la expriista Flores le valió críticas y pleitos dentro del partido en Nuevo León. “En México ya habían asistido y recomendaban dicho programa a políticos, famosos periodistas y líderes de opinión”, agregó. Paradójicamente, las bases de Morena y periodistas que simpatizan con el Gobierno de López Obrador habían sido antes quienes señalaron los vínculos de NXIVM con el poder, a menudo para atacar a críticos y rivales en otras partes del espectro político. El caso más notorio es el del hijo del expresidente Carlos Salinas, que estuvo al frente del centro de la organización en Ciudad de México. También tomaron los cursos familiares de los expresidentes Vicente Fox y Miguel de la Madrid; familiares de miembros del Gobierno de Enrique Peña Nieto y la hija de Alejandro Junco, dueño del periódico Reforma, constantemente en la diana presidencial.
Las ambiciones de Raniere en México eran grandes, promoviendo la adhesión de familias con poder político y económico, pero lo cierto es que su influencia política en el país era prácticamente nula. Vanguardia, por ejemplo, declaró alguna vez que quería establecer “una república” de NXIVM en México, un plan que dio para innumerables titulares, pero que era disparatado. Sus seguidores, por ejemplo, argumentaron antes de que fuera condenado en octubre que Raniere había dedicado sus esfuerzos a resolver la ola de violencia que asola a México, cuando su máxima contribución fue una película sobre el tema que acabó convirtiéndose en un video propagandístico del grupo.
NXIVM saltó a los titulares después de que en 2017 The New York Times revelara que existía DOS, un grupo secreto de esclavas sexuales creado por Raniere. La insinuación, desde entonces, era que todo el que había pasado por el grupo había consentido los abusos o, en el peor de los casos, participado en ellos. En realidad, eran pocos los clientes que pasaban de los cursos a pertenecer al culto y existía un orden piramidal sumamente rígido, en el que Raniere era siempre el más beneficiado. La desintegración de la organización y la pérdida del grueso de su membresía se dio después de que explotó el escándalo sexual de DOS. A tres años del arresto de Raniere en el balneario mexicano de Puerto Vallarta, la sombra de NXIVM ha vuelto a entrar de lleno a la elección, que se decidirá en el próximo junio. Convertido en un arma política arrojadiza, ningún mexicano involucrado en la cúpula del grupo ha enfrentado acusaciones formales en el país.
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