Cosecha de 2011

No son buenos tiempos para los emperadores. Los dueños y señores de dominios con pocos o nulos límites y controles pasan por un mal momento. Caen a puñados, como la fruta del árbol cuando llega la estación. Les sucede a las más rancias dictaduras, pero también a las multinacionales o a las instituciones internacionales. Allí donde hubo un poder sin contestación crece la semilla de la rebeldía.

Una explicación con mayores pretensiones es la que recurre al cambio generacional. Como ha sucedido en otras ocasiones en la historia, en los años sesenta por ejemplo, se ha producido la irrupc...

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No son buenos tiempos para los emperadores. Los dueños y señores de dominios con pocos o nulos límites y controles pasan por un mal momento. Caen a puñados, como la fruta del árbol cuando llega la estación. Les sucede a las más rancias dictaduras, pero también a las multinacionales o a las instituciones internacionales. Allí donde hubo un poder sin contestación crece la semilla de la rebeldía.

Una explicación con mayores pretensiones es la que recurre al cambio generacional. Como ha sucedido en otras ocasiones en la historia, en los años sesenta por ejemplo, se ha producido la irrupción casi por sorpresa de unas nuevas cohortes de edad y unos grupos humanos emergentes escasamente dispuestos a aceptar la transmisión pasiva y resignada del actual estado de las cosas por parte de sus mayores.

Al cóctel efervescente que forman tecnología y juventud le falta un ingrediente tradicional para que obtenga una cierta potencia explicativa. Es la economía. Desde el rasero de la vida diaria, este ingrediente explosivo puede ser la subida de los precios de las materias primas y concretamente de los alimentos. Desde la geopolítica, es el desplazamiento de poder económico y político que se está produciendo en el mundo, que empobrece a las clases medias europeas y fragiliza su Estado de bienestar, en correspondencia con la aparición de unas clases medias en los países emergentes.

Pero falta aún un destello final para que el cóctel tenga un efecto fulgurante. Es la cereza de una pasión clásica y antigua como la soberbia, que ciega a quien la sufre, hasta hacerle creer que su tiempo es infinito, y su poder, inagotable. Los tiranos árabes caídos y por caer confirman la fórmula. Todos ellos se creyeron tan poderosos como para crear una dinastía que perpetuara su poder y su riqueza corrupta. Y todos ellos creyeron e hicieron creer que eran invulnerables.

África casi entera y la mitad del continente euroasiático están llenos de candidatos para engrosar esta lista. Pero no solo. Un mal muy similar aqueja también a otros emperadores, dueños de unos dominios modernos y globalizados que escapan a los esquemas estatales aunque cuenten con más poder e influencia que muchos Estados representados en Naciones Unidas. Ahí está Rupert Murdoch para demostrarnos con su desplome que en la cosecha de 2011 también cabe el patrono de medios más poderoso del mundo.

Comentarios

¿La tecnología es "reversible"?Esta frase no significa mucho.¿Las dictaduras utilizan la tecnología para controlar a los ciudadanos?En una dictadura no hay ciudadanos.Adicionalmente, no es expuesto un sólo ejemplo, con lo cuál lo que estamos leyendo es... literatura.Que alguien dé un ejemplo sobre cómo las "dictaduras usan internet contra la gente".Uno sólo.Por ahora, se han limitado a los grandes apagones.En el tiempo, podrían saberlo todo de un número determinado de personas, pero eso avivaría el fuego en sociedades dispuestas a la democracia, no lo apagaría.Internet somos todos, salvo los tiranos y los estatistas españoles.Bueno, estos últimos sí se sirven de internet, con algo de desconcierto y retratando su propia extinción.Y esos sí que son fetichistas.¡Qué gusto estar viviendo este momento!Por lo demás, la libertad y su contrapartida, la pluralidad, pertenecen sólo a quién las desea.
Apreciado Lluís,Por muchos avances tecnológicos y velocidad de calculo que queramos, el recorrido físico y la introducción manual humana de la información requiere de tiempo y, mucho más tiempo requiere, saber interpretar la realidad socio económica del mero ratio de cálculo obtenido que es una insignificante referencia de la realidad. La ratio o dato conseguido, está caducado mucho antes de obtenerse, pues la realidad sigue su curso a la velocidad de la luz, desvirtuando la esencia del resultado, a consecuencia de la interactuación dinámica continua de millones de acciones y personas en todo momento y situación hasta el siguiente balance, prueba o test que se quiera. Obviamente, es cierto que toda esta cacharrería posibilita el adelanto en la toma de decisiones, en ocasiones más intuitivas que ciertas, que permiten explorar hipótesis teóricas en algunos casos y llevarlas a la práctica con los consecuentes riesgos y desastres que en multitud de ocasiones se producen, como la actual crisis socio económica. Con todas estas bondades, hay un grave problema esencial, la tecnología presente y futura, por muy rápidas y capaces que sean en sus cálculos no pueden superar la infranqueable barrera de los Bits del ser humano que supone la limitación de comunicación de los sentidos, las manos, el entendimiento, el pensamiento, la palabra, la lectura y el hecho en sí mismo de escribir hasta que no pasen, digamos, al menos un sin fin de años, so pena de que no la implantemos en nuestro propio cerebro y nuestro organismo aprenda a superar el rechazo.Posiblemente, más que el cambio generacional como ha sucedido a lo largo de la historia, la caducidad del conocimiento dinámico de cada momento, aunado a la dedicación plena por la vivencia diaria en resolver improvisadamente los problemas cotidianos se acerque más a la diana de la esencia, pues esta dedicación frenética por la supervivencia, no deja espacio al estudio y previsión de los acontecimientos futuros y escaso margen para adoptar algún modelo de organización medianamente razonable democrático, siendo la improvisación el sustituto del conocimiento. Ya en el año 1992, Bush padre le dijo a Clinton ("es la economía, estúpido...") parece ser siempre la respuesta... Ya se vio el resultado de lo estúpido que era su autor y sus acólitos seguidores... Que muchos se suiciden tirándose desde muy alto, no significa que todos nos tengamos que seguir suicidando ni siquiera de pensamiento.... Así, el valor impropio otorgado al dinero por la cultura dominante, es parte del problema, siendo que solo debiera ser un instrumento de intercambio o tránsito de libre acceso y disponibilidad, como el aire que respiramos, las carreteras por las que circulamos, los pasillos aéreos o las rutas marítimas de navegación, sin más limitación que la disponibilidad de las personas, los recursos y medios de producción y transformación.Así, los ingredientes del cóctel empiezan a tomar cuerpo una vez sumados a los anteriores, la caducidad del conocimiento, la ignorancia y las pasiones, son el mayor enemigo del ser humano que es capaz de ser inteligente, aprender, e interpretar objetivamente los límites de su entendimiento y conocimiento.Llegados aquí, asoma la carencia relevante de dos ingredientes, un líder o grupo de líderes y un sistema regenerador y aglutinador socio económico que facilite y promueva "La motivación por el progreso y el bienestar del ser humano" como paradigma e ideal, sin la división y exclusión de las personas por cualquier causa, procurando la armonía y equilibrio con el entorno en que toda las personas puedan acceder y disfrutar activamente de los derechos humanos en libertad y libre elección, sin más condicionante que el conocimiento y la disponibilidad de cada cual con los medios de producción, transformación de la propia naturaleza y los recursos. Gracias y Saludos,Juan Bernardo montejb
Algunos buscan la explicación para esta plaga antiautoritaria en la eficacia vírica y la rapidez frenética de las redes sociales, que permiten difundir denuncias, organizar protestas y acorralar a los poderosos como no se había visto en los últimos cuarenta años. Pero el recurso al fetiche tecnológico parece insuficiente. La tecnología es reversible: también la utilizan las dictaduras para controlar a los ciudadanos. iLOVE THIShttp://tinyurl.com/4rnqzjf
Y casi podríamos calificar la añada de excelente, pero quién nos asegura que la del próximo no es mala. Más que cosechas necesitamos, me parece, no sé qué iba a decir, además, es imposible. Qué garantiza la permanencia de las cosas, de los estados de cosas, si todo lo que hay alrededor es cambiante. En fin, quién nos asegura que no volveremos al mismo punto en que nos encontrábamos antes de este año. Arriba, abajo, delante, detrás, dictadura, liberación, etc.
Acabo de leer un librito de Tahar Ben Jelloun, "La primavera árabe", de reciente aparición. Hace un breve repaso a los últimos acontecimientos en los distintos países, y la conclusión es que la razón de las revueltas se reduce a una palabra árabe: Kifaya: basta, stop, esto no hay quien lo aguante, estamos hartos, un poquito de por favor. Y es normal, llevan cincuenta años muchos de ellos soportando regímenes que lo más que cultivan es el culto al yo, y no contentos con ello, los dictadores dejan aparecer a sus respectivos mini-yos, a lo Austin Powers, cuya imagen más gráfica es la del Rey de Marruecos sentado en su trono con su hijo pequeño al lado, en un trono a escala. Qué futuro les espera a quienes ven a quien les oprime y justo al lado, el que garantizará la sucesión sin solución de continuidad y que debiera ser de discontinuidad, expresión esta que siempre me parece que significa lo contrario de lo que es.
"aunque en el estribo estéque muchos en el estribosuelen de quedarse a pienadie cante la victoriasentrañas de mi almaaunque en el estribo esté"Ay, esas sevillanas que sabias son.
SR. BASSET,RECUERDE QUE TAMBIEN LA VIEJA EUROPA PRACTICO LA SOBERBIA CIEGA EN SUS DOMINIOS EN aFRICA ,ASIA Y SUD AMERICA .eL CIRCULO SE CIERRA SOBRE TODOS ,PARA HACERNOS VER QUE EL PODER CORROMPE ,QUE LOS PRINCIPIOS ,LOS DD.HH. EL EQUIDAD HAN PERDIDO EL RUMBO Y HABITAN SOLO EN UNOS POCOS Y ANONIMOS SERES HUMANOS ,PORQUE ESO SI ,NO DBEMOS PERDER LA ESPERANZA EN EL SER HUMANO.
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
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