MUERTES QUE MARCAN ÉPOCAS

El fundador del fútbol moderno

Alfredo Di Stéfano, legendario jugador y presidente de honor del Real Madrid, convirtió al equipo blanco en una de las referencias del fútbol europeo

Para muchos era el mejor jugador de la historia. Para otros un mito. Para todos, una leyenda. El 2014 falleció Alfredo Di Stéfano a los 88 años de edad. Con su muerte se iba un adelantado a su tiempo, el fundador del fútbol moderno. Un mito del madridismo, venerado e idolatrado por muchos, que reinó en los años 50 y 60 del pasado siglo. La Saeta Rubia falleció el 7 de julio debido a un problema cardiaco. Al día siguiente, el palco de honor del Santiago Bernabéu fue testigo de un multitudinario homenaje de despedida.

Considerado por la FIFA, junto a Pelé, Cruyff o Maradona, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, revolucionó el fútbol europeo. En una época en la que la televisión apenas asomaba tímidamente en los hogares españoles, don Alfredo y el Real Madrid se convirtieron en los mejores embajadores de España. Aislada políticamente (España no ingresó en la ONU hasta 1953) debido a la dictadura de Franco, los éxitos del Real Madrid en la Copa de Europa resonaban en aquel país postrado tras la Guerra Civil.

Su llegada al Real Madrid en 1953 cambió para siempre el curso de la historia del fútbol. Pudo fichar por el Barça (en una polémica en la que tuvo que intervenir la FIFA), pero Santiago Bernabéu se terminó llevando el gato al agua. El delantero argentino, un desconocido en España, jugó un amistoso con el Millonarios de Bogotá, en el que Bernabéu se quedó maravillado con su juego. Este bonaerense llegó a los 27 años al club blanco, donde permaneció 11 temporadas. Antes de su llegada, el Madrid llevaba 20 años sin ganar la Liga. Por aquellos años, el Barça de Kubala y el Athletic de Bilbao de Telmo Zarra dominaban el campeonato. Con él, el Real Madrid se convirtió en el mejor equipo de Europa. Di Stéfano consiguió 8 de las 11 ligas con el Real Madrid (entre 1953 y 1964) y sobre todo, cinco Copas de Europa consecutivas, un récord nunca superado (entre 1956 y 1960). Fue el máximo goleador de la Liga española durante cinco ocasiones. Es el segundo máximo goleador del Madrid, tras Raúl González Blanco. Marcó un total de 307 goles con el conjunto madridista.

Su llegada al Real Madrid en 1953 cambió para siempre el curso de la historia del fútbol

Jugador de carácter y polivalente, los viejos del lugar no recuerdan haber visto a un jugador más excelso y espectacular, dotado de una inteligencia y una técnica incomparable. Su competitividad le hacía ser el mejor y tener la ambición de ganar siempre. Era una individualidad que se situaba por encima del equipo. La Saeta también dejó un montón de frases que han pasado al imaginario colectivo: "Jugamos como nunca, y perdimos como siempre", "Un partido de fútbol sin goles es como un domingo sin sol" o "ningún jugador es tan bueno como todos juntos". Cuando alguien le recordaba su famoso gol de espuela en Valladolid, decía: "Un millón, doscientos treinta mil, cuatrocientos cincuenta y seis", refiriéndose al número de personas que afirmaban haber visto ese espectacular gol.

Tras abandonar el Madrid  pasó por el Espanyol, donde colgó las botas, y luego fue el entrenador del Elche, Boca Juniors, River Plate y Valencia, donde conquistó la Liga y la Recopa de Europa.

Florentino Pérez le nombró Presidente de Honor coincidiendo con su llegada a la presidencia del Real Madrid hace 14 años, donde fue homenajeado, admirado y reverenciado.