‘Ola’

En Madrid no hay mares físicos, pero sí imaginarios. Y en estos mares soñados las olas vienen y van, y no son olas de cifras desgraciadas y contagios: son ondas de empatía hacia los profesionales que batallaron y batallan contra la pandemia. El autor de esta hermosa idea es el dibujante Miguel Ángel Aísa, madrileño de 57 años, que la ha plasmado en Ola, su réplica del Oso y el Madroño y una de las 40 ganadoras del concurso ¡Muchas Gracias, Madrid!: “En el mar también hay vida. Esto es una ola de gratitud para una deuda infinita”, explica.

En esta obra, el animal y el árbol se tiñen de azul y blanco, agua y espuma, en un mar que recuerda a la pintura japonesa La gran ola de Kanagawa, de Katsushika Hokusai, de la que Aísa reconoce haber extraído cierta inspiración. Delineante y diseñador de dibujos animados, este madrileño afirma que este agradecimiento es simbólico, un diseño que eligió tras darle varias vueltas a la cabeza con el deseo de pagar, humildemente, una parte de “la gran deuda que la sociedad tiene con este colectivo, porque dinero, eso sí, no va a poder ser”, señala con humor.

“Hay que recordarlo siempre: que quede claro que esta gente se ha jugado la vida y la ha perdido por muchos de nosotros. Esto ha sido como una guerra”, cierra.