La defensa de Nacho Cano intenta representar también a sus presuntas víctimas, los 17 ‘becarios’

El juez rechaza la petición al entender que es “incompatible” que el mismo abogado asista a acusados y perjudicados. CC OO, como acusación popular, ha mostrado su “perplejidad”

El compositor y productor teatral español Nacho Cano, en la rueda de prensa que ofreció tras quedar en libertad provisional acusado de favorecimiento de la inmigración irregular y contra los derechos de los trabajadores extranjeros.Mariscal (EFE)

El último giro de guion del caso del ex componente de Mecano, Nacho Cano, procesado por un delito de favorecimiento de la inmigración irregular y contra los derechos de los trabajadores extranjeros, ha causado cuanto menos desconcierto en el juez y en la acusación popular, representada por el sindicato Comisiones Obreras (CC OO). En una providencia emitida el pasado 4 de septiembre por el juzgado número 19 ...

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El último giro de guion del caso del ex componente de Mecano, Nacho Cano, procesado por un delito de favorecimiento de la inmigración irregular y contra los derechos de los trabajadores extranjeros, ha causado cuanto menos desconcierto en el juez y en la acusación popular, representada por el sindicato Comisiones Obreras (CC OO). En una providencia emitida el pasado 4 de septiembre por el juzgado número 19 de plaza de Castilla, que instruye la causa, se rechaza la petición del bufete de abogados Cremades-Calvo Sotelo —que representa al productor musical y a sus tres colaboradoras investigadas en el asunto— para representar también a los 17 supuestos “becarios” mexicanos y presuntas víctimas en el caso. Se trata de los supuestos “estudiantes en prácticas” que habrían trabajado de manera irregular en el espectáculo Malinche, que Nacho Cano estrenó en Madrid hace dos años. Es decir, la defensa del productor musical habría intentado representar también a sus presuntas víctimas.

“Comisiones Obreras no puede dejar de mostrar su perplejidad ante esta falta total de decoro de la estrategia de la defensa de los encausados en el caso Malinche que, evidentemente, quieren manejar el testimonio de estos testigos hasta el extremo de que les dirija la misma representación procesal que dirige la defensa de los cuatro acusados. Entendemos que el juez instructor debe tomar debida nota de esta quiebra de la neutralidad y de la imparcialidad de estos supuestos testigos/perjudicados”, han manifestado fuentes del sindicato implicadas en el procedimiento.

“No ha lugar a tener por parte en el presente procedimiento al procurador don José García Barrenechea en nombre y representación de [los 17 becarios] que tienen la consideración de perjudicados/testigos en las presentes actuaciones, toda vez que dicho procurador ya ostenta en la causa la representación de los investigados Ignacio Macarena Cano Andrés, Roxana Gabriela Duato de Salazar, Cristina Carmiñe Duato de Salazar y Susana Jove Franch, siendo incompatible ostentar ambas representaciones”, argumento el magistrado en su providencia, contra la que cabe interponer un recurso en el plazo de tres días.

Entretanto, los 17 becarios abandonaron España el 31 de agosto, tras interponer varias denuncias contra las actuaciones policiales en el desarrollo de la investigación y solicitar “órdenes de alejamiento” de los policías que los interrogaron. Los “estudiantes” habían sido citados a declarar el pasado 29 de agosto, pero su comparecencia fue suspendida ante la imposibilidad de localizar a Roxana García Drexel, que permanece en paradero desconocido y que es una de las principales imputadas por ser quien coordinaba el chat de WhatsApp en el que se les daban las instrucciones a los “becarios”. Su ausencia “impedía que se garantizara “la posibilidad de contradicción entre las partes”, según explicaba en su auto el juez. Es posible que los becarios tengan ahora que declarar por videoconferencia desde México.

De momento, los estudiantes llegaron triunfantes a México el lunes, aclamados por amigos y familiares que les recibieron con pancartas y vítores en el aeropuerto. Entrevistados por los medios de comunicación mostraban su agradecimiento a todo el aprendizaje y conocimiento recibido del “maestro Cano”: “Nos dio una formación muy completa, llena de canto, de baile urbano, flamenco, actuación... Y, sobre todo, el bonito equipo que tiene Malinche que es una familia”, decía una. “Yo nunca me imaginé poder convivir con él, al grado de tener esa confianza y que se preocupara por nosotros, tenerlo a él como maestro es una experiencia que, en lo personal, jamás voy a olvidar”, comentaba otro ante las cámaras. “Yo le quiero agradecer mucho, que Dios lo bendiga, que esté siempre con él y que siga ayudando a la gente”, concluía un tercero a su llegada. Los medios mexicanos ya anunciaban la llegada del musical La Malinche a México y daban por hecho que “estos jóvenes serán parte fundamental del nuevo montaje”. “Obviamente, vamos a estar presentes todos nosotros, se espera que sea el próximo año, todavía no se sabe el mes, pero ese estreno se viene fuerte y con todo”, confirmaba una de las “becarias”.

En España, pese a encontrarse inmerso en un polémico proceso judicial, vuelve Malinche, pero ahora “sin becarios”, según fuentes del entorno del productor musical. El próximo 15 de septiembre está previsto que se reabran, en su tercera temporada, las puertas de la carpa del recinto ferial de Ifema, que envuelve la propuesta musical del excomponente de Mecano. Su imputación, el pasado 30 de julio, tras ser acusado de un delito de “favorecimiento de la inmigración irregular y contra los derechos de los trabajadores” al contar con supuestos “becarios” mexicanos sin permiso de trabajo en España en su espectáculo, sigue su curso en el juzgado número 19 de plaza de Castilla dirigido por la magistrada María Inmaculada Sánchez.

La detención de Nacho Cano el 9 de julio pasado en Madrid, junto a su “directora de operaciones”, García Drexel, destapó la denuncia interpuesta el 11 de enero por una de las becarias que formaban parte del elenco de artistas de su espectáculo. Lesly Guadalupe Orellana, de 28 años, explicó en su denuncia y, posteriormente en algunos programas de televisión, las condiciones en las que habían llegado a España y en las que se encontraban en la capital. Fue en la comisaría de distrito centro donde realizó su denuncia y, por tanto, la encargada de la investigación que concluyó que los supuestos becarios “habían entrado en España camuflados como turistas en seis vuelos distintos desde Guadalajara (México)”, que les dijeron “que llevasen una guía de Madrid en la mano para hacerlo más creíble”, pero la condición de turistas solo les permitía estar en España un máximo de 90 días, según la Ley de Extranjería.

A los dos meses de estar en Madrid, solicitaron el visado de estudiante, según explicó el propio abogado de Cano, pero la Delegación del Gobierno de Madrid, competente en la materia, se lo denegó en el mes de mayo, “porque no acreditaban que estuviesen realizando ninguna clase de estudios homologados”. El recurso presentado por los abogados de Cano ante esa primera resolución fue rechazado de nuevo por la Delegación por idénticas razones en julio. Es decir, los supuestos “estudiantes en prácticas” carecían tanto de visado de estudios como de contrato de trabajo.

Al mismo tiempo, los agentes comprobaron que los supuestos becarios “ensayaban 10 horas diarias, de lunes a sábados, para poder participar en el espectáculo, vivían en un hostal del centro en habitaciones compartidas de cuatro o cinco personas, tenían solo un menú de 10 euros al día pagado (siempre en el mismo restaurante), y les daban una paga de 20 euros el fin de semana y 300 al mes, que posteriormente subieron a 500. Si querían ganar más debían trabajar en el bar Canalla, a la salida de la función. Tras tomarles declaración a todos ellos, concluyeron que desconocían su situación irregular en España. “Estaban engañados”, según los agentes.

La respuesta de Nacho Cano ante las acusaciones no se hizo esperar y, horas después de quedar en libertad tras su detención, convocó a la prensa. Acusó a la policía de “criminal”, aunque posteriormente matizó sus declaraciones para no hacerlas extensibles a todo el cuerpo, y se presentó como víctima de una persecución política por su amistad con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La presidenta salió también al día siguiente defendiendo la teoría conspirativa de su amigo, acusando de “estalinismo” al Gobierno de Pedro Sánchez y avalando su inocencia en el asunto.

En su auto de imputación, la jueza recoge también que la empresa Malinche se hacía autotransferencias con el concepto del pago de las becas, que remuneraba a los mexicanos por debajo de convenio y que estos tuvieron que recurrir a familiares y ahorros para subsistir en Madrid. Según la jueza, el grupo empezó a ensayar junto con el resto de bailarines al día siguiente de aterrizar en Madrid y acabó formando parte del elenco de Malinche. “Dirección me dice que esta semana actuáis todos los días: miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo”, reza otro de los mensajes enviados al grupo de Whatsapp. Esta tercera temporada no actuará ninguno.

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