Detenida una banda que perpetró 30 robos en chalés de la sierra de Madrid con sus residentes dentro
Dos de los integrantes forzaban las entradas y se hacían con el botín en escasos minutos. El tercer miembro vendía los objetos en el mercado de segunda mano
Actuaban al atardecer, en pocos minutos y les daba igual tener compañía en sus asaltos. La Guardia Civil ha detenido a una banda que robó, al menos, en una treintena de chalés en localidades de pequeño y mediano tamaño de la sierra de Madrid en apenas unas semanas. Dos de los integrantes forzaban ventanas y puertas, accedían al domicilio incluso aunque sus ocupantes estuvieran en el interior y se llevaban todo lo que podían en un abrir y cerrar de ojos. El...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Actuaban al atardecer, en pocos minutos y les daba igual tener compañía en sus asaltos. La Guardia Civil ha detenido a una banda que robó, al menos, en una treintena de chalés en localidades de pequeño y mediano tamaño de la sierra de Madrid en apenas unas semanas. Dos de los integrantes forzaban ventanas y puertas, accedían al domicilio incluso aunque sus ocupantes estuvieran en el interior y se llevaban todo lo que podían en un abrir y cerrar de ojos. El tercer miembro del equipo, una mujer, recibía el botín, lo seleccionaba y se encargaba de vender los objetos en el mercado negro y en locales y páginas de segunda mano. Todo rápido y sin violencia. No hubo agresiones.
La banda estudiaba al detalle las casas y su entorno. El objetivo era elegir aquellas zonas que estuvieran aisladas y en las que no corrieran riesgo de que un vecino pudiera dar la voz de alerta. El momento escogido para entrar era el atardecer, cuando comenzaba a irse la luz y la oscuridad, poco después, se convertía en su aliada. Siempre forzaban las ventanas y las puertas de la planta baja. Lo que buscaban era “objetos de pequeño tamaño y fácilmente transportables”, según especifica la Guardia Civil en un comunicado, principalmente “dinero, joyas, relojería y material electrónico e informático”. Al acabar, escapaban en un vehículo. Visto y no visto.
Dada la alarma que despertaron en poco tiempo y en un área tan determinada, el Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid puso en marcha la operación Habitat Colentina para dar con el paradero de esta banda a la que no le importaba entrar a viviendas con sus ocupantes dentro. Algunas de las localidades en las que han dado sus golpes han sido Valdepiélagos, Talamanca de Jarama, Bustarviejo, Rascafría, Cercedilla y Navacerrada. La característica común de los chalés asaltados es que estaban especialmente aislados.
A finales de enero, los agentes desplegaron el dispositivo de detención de estas tres personas en dos domicilios en la localidad madrileña de Móstoles. En uno de ellos intervinieron gran cantidad de joyas, muchas con gran valor sentimental, relojes, material informático, electrónico y herramientas utilizadas para forzar y violentar los cierres. Los agentes también se incautaron del vehículo con el que se desplazaban para cometer los delitos. Los tres detenidos son dos hombres y una mujer de origen rumano con edades comprendidas entre los 36 y los 54 años con antecedentes relacionados contra el patrimonio y a quienes por estos hechos se les imputan delitos de robo con fuerza y de pertenencia a grupo criminal. Tras esta detención seguirán engordando su currículum criminal.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.