Nace un nuevo derbi musical: WiZink vs. Bernabéu
El pabellón de la capital bate récords y es el cuarto recinto mundial, un destino prioritario en las giras de conciertos internacionales, pero este año se estrena un nuevo competidor, el renovado estadio del Real Madrid
Solo unos pocos elegidos te llenan el WiZink Center una, dos y tres veces en menos de un mes. Una de las reinas del pop en español, Aitana, logró esa hazaña el 5 de diciembre, un día muy especial para ella porque en pleno concierto hizo un anuncio de un nuevo recital en Madrid. ¿Otra vez en el WiZink? No....
Solo unos pocos elegidos te llenan el WiZink Center una, dos y tres veces en menos de un mes. Una de las reinas del pop en español, Aitana, logró esa hazaña el 5 de diciembre, un día muy especial para ella porque en pleno concierto hizo un anuncio de un nuevo recital en Madrid. ¿Otra vez en el WiZink? No. Será en el Santiago Bernabéu.
La anécdota da qué pensar sobre si le ha surgido un serio rival al recinto musical estrella en la capital. El Santiago Bernabéu se estrenará tras su reforma como nuevo espacio para conciertos el 30 de mayo con la esperada actuación de Taylor Swift, que dará inicio a un calendario que no para de crecer y en el que ya están incluidos varios artistas de primer nivel: Duki, Manuel Carrasco, Luis Miguel (dos citas) y Karol G (tres citas).
El Bernabéu se suma a otros escenarios grandes que han irrumpido en el panorama musical madrileño recientemente, como Ifema o el Metropolitano, pero el estadio del Real Madrid puede suponer una sacudida mayor por sus ventajas tecnológicas: techo y césped retráctil. Para muchos grandes artistas como Aitana, tocar en el nuevo Bernabéu podría suponer un hito en su carrera, jugar en la Champions.
Aitana no es la única que ha encadenado conciertos en 2023 en el WiZink. Leiva, Melendi y Alejandro Sanz también han hecho triplete; mientras que Joaquín Sabina y Romeo Santos han hecho póker. ¿Se les ha quedado pequeño el WiZink con su aforo para 17.453 espectadores?, ¿Sustituirán sus múltiples eventos de tamaño mediano por grandes actuaciones en un estadio que tiene aproximadamente el triple de capacidad?
Un precedente significativo son los dos conciertos que el cantante estadounidense Bruno Mars dio en Madrid en 2017 y 2018. Primero actuó en el WiZink como parte de su gira 24K y al año siguiente regresó para una nueva actuación de ese mismo tour, pero esta vez en el Wanda Metropolitano.
Este fenómeno se produce en pleno apogeo del WiZink, que en 2023 ha batido un nuevo récord con 207 eventos, de ellos 124 conciertos. Salvo en pandemia, ha crecido año tras año desde 2014, cuando había organizado 121 eventos. El recinto, situado en mitad del distrito de Salamanca, se ha convertido en el cuarto del mundo por actividad y entradas vendidas, por detrás del Madison Square Garden de Nueva York, el Movistar Arena de Buenos Aires y el O2 de Londres. Son cifras que celebra Impulsa Eventos, la empresa que en 2014 tomó las riendas por un concurso público de este pabellón histórico, el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid. Fuentes del sector valoran que el WiZink se ha convertido en poco tiempo en una referencia, un sello de importancia para los artistas que actúan en ese espacio.
El éxito ha coincidido con un fuerte crecimiento de la música en vivo a nivel global, producto de la transformación de la industria. Los conciertos han servido a los artistas para sustituir la caída de los ingresos por venta de discos, lo que explica en parte que grandes leyendas en su “tercera edad” sigan dando guerra. A esto se ha unido el fenómeno del turismo musical, que lleva cada vez a más aficionados a desplazarse para ver a sus estrellas.
Manuel Saucedo, CEO de Impulsa Eventos, cree que el Bernabéu y el WiZink juegan en distintas ligas debido a su tamaño. Se basa en las categorías que maneja el mercado de la música en vivo: clubes (de no más de 2.000 espectadores), arenas (de 5.000 a 20.000) y estadios (de 20.000 en adelante). “¿Cuántos grandes grupos tienen capacidad de llenar un estadio? No muchos. ¿15?, ¿16?”, se pregunta, “¿Nos afectará el Bernabéu? Seguro que algo, pero son giras distintas, experiencias distintas”.
Sin embargo, Neo Sala, CEO de Doctor Music, cree que los grandes artistas seguirán yendo al WiZink. Sala, cuya promotora ha traído a España grandes giras de artistas como Bruce Springsteen, U2, Leonard Cohen, Bon Jovi o Red Hot Chili Peppers, cree que el ejemplo de artistas como Aitana no es un indicador claro para afirmar que el nuevo Santiago Bernabéu pueda restar cuota de mercado al WiZink. “Aitana no es la primera ni la última, que en función del diseño de sus giras pueda optar a hacer arenas o estadios. Es algo muy habitual en los grandes artistas internacionales, concebir giras indoor (en interior) en un algún momento o de estadios, creando una producción en función del periodo del año y de los recintos seleccionados”.
El Real Madrid no ha respondido a la pregunta de si piensa enfocarse en grandes conciertos o si aspira a transformar el espacio del recinto para albergar también shows más reducidos. Esta opción, que dependería de factores técnicos, sería un alivio para el sector por la poca disponibilidad del WiZink dada su alta ocupación, lo que provoca que algunas giras no pasen por Madrid debido a la escasez de fechas libres. El pabellón está tomado estas Navidades todos los días, salvo el 24 de diciembre, el 1 y el 2 de enero.
Hasta ahora, el Bernabéu había albergado muy pocos conciertos. Las pocas actuaciones en lo que llevamos de siglo tenían lugar en verano, cuando paraba la temporada de fútbol: Bruce Springsteen (2012 y 2016), los Rolling Stones (2014) y Operación Triunfo (2002 y 2018).
Su entrada a fondo en este nuevo mercado coincide con el auge de la música en vivo, que ha batido récords de facturación en España en los últimos años. Según la Asociación de Promotores Musicales, el sector ingresó por venta de entradas 459 millones de euros en 2022, su máximo hasta ahora, superando con creces el récord anterior de 385 millones en 2019. El crecimiento se nota especialmente en Madrid, que facturó 103 millones el año pasado, superando por primera vez en la última década a Cataluña, con 97 millones.
Saucedo cuenta que parte del motivo reside en que el Palau Sant Jordi de Barcelona era el destino en España preferido por las giras internacionales debido a veces a cuestiones de presupuesto porque era más conveniente trasladar sus camiones (tour routing). Dice que el WiZink apenas era conocido cuando su compañía asumió el recinto en 2014 y considera que la promoción que han hecho ha influido en los itinerarios. A eso se ha unido “que Madrid está de moda”, añade. El 30% del público del WiZink viene de otras provincias, según sus datos. “Nos hemos convertido en un objetivo prioritario para todos los promotores internacionales y por supuesto también los nacionales”, dice Saucedo.
Esa tarta crece, pero tiene cada vez más comensales. Un rival que incomoda es Ifema, el recinto de congresos de titularidad pública a las afueras de Madrid que en 2016 cambió sus estatutos para empezar a celebrar conciertos y musicales. Estos sectores en Madrid han protestado porque creen que puede distorsionar el mercado con sus ofertas y condiciones especiales de horarios y servicios.
“Ifema está acogiendo conciertos con finalización a las cinco de la madrugada y proyectando espacios que pueden entrar en competencia con los teatros”, dice Saucedo. “Ya ha habido reuniones con las distintas administraciones que gestionan Ifema (Comunidad, Ayuntamiento y Cámara de Comercio) para conocer sus proyectos y alertar del efecto que puede tener en las iniciativas privadas de riesgo ya existentes”.
El WiZink está obligado a cerrar a las 00.00 entre semana y a las 00.30 los fines de semana. Saucedo dice que para evitar molestias a los vecinos han adelantado el inicio de los eventos, que ahora suelen acabar antes de las 23.30. Sin embargo, el vecindario se queja de que alrededor del pabellón hay cada vez más locales de ocio que generan molestias hasta la madrugada. “Vivimos en un barrio totalmente degradado del que todos queremos marcharnos”, dice un vecino, Emilio Ruiz. “No se cumplen las normativas de ruidos, terrazas, horarios o botellones y la policía municipal no aparece porque dice no tener medios”. Son molestias que podrían crecer en torno al Bernabéu, donde ya ha surgido un movimiento vecinal descontento con la reforma.
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