Almeida rebaja el IBI: 19 euros al año en Vallecas y de hasta 410 en el barrio de Salamanca

Y ahora, los Presupuestos. El Ayuntamiento de Madrid prevé aprobar los cuentas de 2024 a mediados de noviembre. Todo marcha según lo previsto. Los populares aplicarán el rodillo de la mayoría absoluta de sus 29 concejales en dos semanas. Dejarán a un lado los presupuestos de 2023, que en realidad son los de 2022. Otros tiempos. Lejos queda la prórroga del pasado año, cuando Vox ni el Grupo Mixto ―formado entonces por tres exediles de Más Madrid― apoyaron las cuentas de PP y Ciudadanos. Ahora, con el mazo de la mayoría popular, y sobre todo sin Ciudadanos, todo encaja mejor. Sin muchos detalles...

Y ahora, los Presupuestos. El Ayuntamiento de Madrid prevé aprobar los cuentas de 2024 a mediados de noviembre. Todo marcha según lo previsto. Los populares aplicarán el rodillo de la mayoría absoluta de sus 29 concejales en dos semanas. Dejarán a un lado los presupuestos de 2023, que en realidad son los de 2022. Otros tiempos. Lejos queda la prórroga del pasado año, cuando Vox ni el Grupo Mixto ―formado entonces por tres exediles de Más Madrid― apoyaron las cuentas de PP y Ciudadanos. Ahora, con el mazo de la mayoría popular, y sobre todo sin Ciudadanos, todo encaja mejor. Sin muchos detalles, el alcalde de Madrid ha anunciado que las cuentas de 2023 serán de 5.940 millones, un 7% más que los de 2022, los últimos que se aprobaron en la capital. El pasado año la ciudad cerró con un déficit de 236 millones, los primeros números rojos en 12 años.

Ahora, con las nuevas cuentas, solo falta saber si los cinco ediles de Vox votarán a favor, se abstendrán o votarán en contra, como salvo sorpresa harán los once ediles del PSOE y los doce de Más Madrid. La maquinaria económica municipal se encuadra siempre en el último trimestre de cada año. José Luis Martínez-Almeida ha comparecido este jueves en la sala de prensa de la tercera planta del palacio de Cibeles. No es habitual, salvo para grandes anuncios. O para lanzar mensajes muy medidos, como la pasada semana, donde solo apareció para criticar duramente a la portavoz del PSOE, Reyes Maroto, que dijo en una entrevista en El Mundo: “Con Bildu nos ponemos de acuerdo en mejorar la vida de los españoles”.

Almeida solicitó a Maroto que pidiera perdón. Una semana después, sonriente, ha anunciado una nueva rebaja del Impuesto de Bienes e Inmuebles para los madrileños, que pasará del 0,456% actual, al 0,442% en 2024. En Barcelona, donde gobierna el PSOE, se sitúa al 0,66% y en Valencia, donde gobierna el PP, en el 0,72%.

Este tributo municipal afecta tanto a la vivienda habitual, como a los garajes, locales y fincas. Un inmueble, en definitiva. El impuesto se calcula aplicando un coeficiente, que en ningún caso será inferior al 0,4% ni superior al 1,3% sobre el valor catastral del inmueble. Es decir, una valoración independiente que siempre realiza la Dirección General del Catastro, que depende del Ministerio de Hacienda. En el caso de Madrid, el impuesto se sitúa ahora mismo en el 0,456%, pero con la rebaja anunciada, que tiene que aprobarse en un pleno extraordinario, previsiblemente en dos semanas, bajará al 0,442%. La reducción es de 14 centésimas.

Esta cifra contrasta con la que anunció el propio Almeida hace justo año en la misma sala, cuando compareció con la entonces vicealcaldesa Begoña Villacís. Aquí prometió a los madrileños una rebaja aún mayor, de hasta el 0,426% que, sin embargo, y pese al anuncio, no se aprobó por la negativa del resto de grupos. PP y Ciudadanos necesitaban siempre cuatro votos para aprobar cualquier ordenanza en la ciudad. El pacto de investidura de PP y Ciudadanos con el apoyo de Vox (2019-2023) quería llegar al 0,4% antes de 2023. Tampoco ha sido posible. Almeida cree que ahora sí es viable que se consiga en este mandato (2023-2027).

“Acometemos por tercera vez la rebaja del IBI, que llega al 0,442%”, ha dicho Almeida. “Frente al discurso tradicional de la izquierda de que solo se beneficia a los más ricos, háganse una idea de que el 83% de los inmuebles afectados tienen un valor catastral inferior a 150.000 euros y, por tanto, afecta a todas las capas de la sociedad”.

La medida, ha dicho, también afectará para 176 comercios centenarios de la capital, que recibirán una bonificación del 50% en el IBI, como los años anteriores. También se aplicará, ha anunciado, una bonificación del 20% en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obra (ICIO). Este impuesto grava cualquier construcción, instalación u obra que exija la obtención de la correspondiente licencia de obras o urbanística, se haya concedido o no dicha licencia.

Tras escuchar al alcalde, la oposición ha comenzado a hacer sus valoraciones. Enma López, portavoz de Economía del PSOE, cuenta por teléfono un ejemplo práctico para entender la nueva rebaja del IBI de Almeida. “Habrá quien tenga un beneficio de cuatro euros y otros de once euros, en función del valor catastral de la vivienda. En algunos casos será como ahorrarse dos cervezas, en otros algo más. Esto beneficia siempre a quien más tiene. Es una bajada nimia”. Y pone un par de ejemplos en función del valor medio de los inmuebles en dos de los 21 distritos de Madrid. Si un madrileño vive en el barrio de San Diego, en el distrito de Puente de Vallecas, se ahorrará entre seis y 19 euros al año; mientras que si vive en la zona de Goya del distrito de Salamanca, entre 214 y 410 euros.

“Las nuevas ordenanzas son un nuevo ejercicio de irresponsabilidad”, ha dicho la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, en una nota de audio enviada a los medios. “Han dejado las cuentas en números rojos. No hacía falta ser un gran gestor. Esto solo lo han notado los vecinos de Salamanca o de Príncipe de Vergara”. Vox ha enviado una nota de prensa a los medios. “No se puede tener aún una valoración de las ordenanzas fiscales, pues hay que estudiarlas en profundidad, pero todo lo que sea una bajada real de impuestos, una disminución de la burocracia y facilitar que las grandes empresas paguen lo que tienen que pagar, bienvenido sea, siempre en beneficio de los madrileños”.

La rebaja, pese a las valoraciones de la oposición y al contrario que el pasado año, ya están en marcha. El PP empieza a sacar el mazo de la mayoría absoluta.

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