Vox no quiere nudistas en Madrid, pero sale ‘desnudo’ del pleno: “¡Están en la prehistoria!”
La extrema derecha lleva a la Junta Municipal del Distrito de Latina la retirada del día sin bañador en las piscinas municipales. Todos los partidos votan en contra, salvo el PP, que se abstiene
Madrid tiene mucha libertad, muchísima, pero está en juego. José Luis Martínez-Almeida, por ejemplo, se ha ido a buscarla esta semana a Nueva York, donde está de viaje oficial. Mientras tanto, en un rincón del barrio de Aluche, representantes y concejales de todos los grupos políticos municipales han debatido los principales problemas que tienen los 65.000 vecinos de la zona: la junta mensual de cada mes. Por lo que sea, Vox ha considerado que uno de ellos son los nudistas. No quieren más ediciones del “día del bañador opcional”, “día del nudismo recomendando” o “día sin bañador”. A su juicio,...
Madrid tiene mucha libertad, muchísima, pero está en juego. José Luis Martínez-Almeida, por ejemplo, se ha ido a buscarla esta semana a Nueva York, donde está de viaje oficial. Mientras tanto, en un rincón del barrio de Aluche, representantes y concejales de todos los grupos políticos municipales han debatido los principales problemas que tienen los 65.000 vecinos de la zona: la junta mensual de cada mes. Por lo que sea, Vox ha considerado que uno de ellos son los nudistas. No quieren más ediciones del “día del bañador opcional”, “día del nudismo recomendando” o “día sin bañador”. A su juicio, incumple con el reglamento municipal. Estos días se llevan celebrando en Madrid desde hace 20 años. Son las seis de la tarde. El pleno está a punto de comenzar. Una hilera de 80 vecinos rodea al pabellón Paco de Lucía de Aluche:
―Hacemos esto tres días al año.
Maximino Molina, nudista de 70 años, acude vestido al pleno con una camiseta de la asociación nudista de la que forma parte. “Vox solo quiere provocar a la gente”, dice. Cuatro agentes municipales merodean por los alrededores de la fila. Molina saca tímidamente una pancarta de la mochila del tamaño de un folio: “Nudismo es igual a respeto a uno mismo y a los demás”. Otro compañero nudista se suma a la conversación. “Estábamos citados muchos de la asociación, pero la hora no viene bien”. Un funcionario abre las puertas del salón. Los nudistas se colocan en la fila cuatro. El resto de vecinos, alrededor de 80, se dispersa por la sala. El presidente del pleno y concejal de Ciudadanos, Alberto Serrano, toma la palabra:
―Muchas gracias. Trabajamos por vosotros. ¿Hay quorum de asistencia, Sagrario?
Sagrario, funcionaria municipal, se coloca en el centro del escenario junto a Serrano, una tela con el escudo de Madrid, la bandera de España, un cuadro de Felipe VI y un botijo de barro. Serrano toma un buche. El resto de concejales, ubicados a izquierda y a derecha en función de su color político, han traído botellines de agua. La propuesta de Vox es la número nueve, pero antes el concejal presidente ha traído otra también interesante. Numerosos vecinos han solicitado el cambio de una zona exclusiva para perros por el ruido que genera a primera hora de la mañana:
―En esa área hay también trapicheo, como sabéis.
Un murmullo toma la sala. Las drogas se esconden hasta en los ladridos. “Proponemos el cambio a 200 metros”. De pronto, el proyector lanza una imagen sobre un telón gigante blanco. Es un mapa de Google Maps donde se ven las dos áreas caninas. El concejal presidente busca el consenso. “Voy a ver qué piensan los grupos políticos. Esto es democracia. Empieza el grupo mixto”.
― Nos parece adecuada.
― Vox.
― Vox siempre va a tratar de evitar un gasto costoso. No sabemos si ha habido un informe técnico.
― PSOE.
― Si causa molestias, habrá que hacer un traslado.
Una señora del público aplaude tímidamente. Nadie sigue. La representante de Más Madrid dice que son conscientes de las quejas vecinales, con dudas: “No sabemos si son generalizadas”. Un señor mayor del público interrumpe inmediatamente:
―¡Vente tú y lo ves!
La vocal de Más Madrid continúa con su propuesta, quizá arriesgada. “Lo normal sería poner un espacio para perros grandes y pequeños”. Los vecinos murmuran de nuevo. El señor de antes vuelve a la carga: “¡Ponlo de colores también!”. La medida, finalmente, sale adelante. Habrá nueva zona canina. El público aplaude. Gran parte se marcha. Minutos después, ya sí, el vocal de Vox trae su propuesta de acabar con los nudistas en las piscinas. “Cumplir y hacer cumplir las normas. Hacer uso adecuado de las instalaciones […] Quieren que hablemos de culos y tetas, pero no vamos por ahí”.
Un nudista se ríe de forma maligna: “Ja, ja, ja”. Vox prosigue. “El reglamento dice que hay que llevar bañador. ¿Con quién acuerda estos días el Ayuntamiento? Con una asociación que dice que el bañador es una prenda antihigiénica. No voy a debatir eso, pero si es antihigiénico hay que hablar con los expertos, si es posible con los expertos de Pedro Sánchez”. Uno de los naturistas se quita la sudadera, y frena. Era calor, simplemente.
El presidente del pleno toma la palabra. Serrano, con una paciencia infinita, recuerda al vocal de Vox la historia de los días nudistas en la piscina. “¡Están en la prehistoria!”. Cuenta que estos días comenzaron en 2003, con el PP. Que el primer día sin bañador se hizo en 2010, con Alberto Ruiz Gallardón. Que no solo se hace en este barrio. Que se abarrotan las piscinas cuando se celebran. Que no hay nada raro en cuanto la jurisdicción de este asunto. “Que, mire usted, lo organizamos a través del artículo 23. Y que a estos días viene quien quiere”. Visiblemente molesto, Serrano contó qué hizo el vocal de Vox el día del nudismo. La historia tenía su miga.
El concejal Serrano citó al vocal de Vox a la una de la tarde en las piscinas, minutos antes de que entrara la marabunta de nudistas. Pero ―siempre hay peros en estos días―el representante de Vox no acudió. Fue una hora antes. “Pretendía colarse, pero no le dejaron”, dijo el presidente. “Instó a los funcionarios de las piscinas a suspender el día nudista. Es usted un antisistema”. Serrano dijo que el vocal de Vox también llamó a la policía. Que, incluso, les dijo a los agentes que tenían que detener a todos los nudistas. Uno de ellos, siempre según la versión de Serrano, le afeó ese comportamiento. “No enrede. Presente una queja si le molesta”. Y así fue. La queja ha derivado en una propuesta en la Junta de distrito de este miércoles.
Tras contar lo que sucedió aquel día, el presidente ha dado paso a la votación. El Grupo Mixto: “No se obliga a acudir, es un día voluntario”. PSOE: “Esto es una propuesta sectaria”. El PP. “Este debate está superado, por lo que no entraremos a debatir”. Más Madrid: “Igual hay que trabajar por tener una piscina abierta todo el año”. La votación concluye con todos los votos en contra de la propuesta, salvo el PP, que se ha abstenido. Los nudistas han aplaudido de inmediato. El presidente, contento, ha dado paso a la siguiente propuesta, también de Vox: “Hay que instalar banderas de España en más edificios municipales”.
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