El PSOE propone una reforma fiscal para Madrid con un impuesto de patrimonio a partir de 1,5 millones de euros

El PSOE quiere ordenar el sistema tributario vigente en la Comunidad de Madrid, la única autonomía que bonifica al 100% patrimonio, el impuesto que grava la riqueza, un factor que genera mucha controversia en el resto de territorios, al igual que la bonificación del 99% que Madrid aplica a sucesiones y donaciones. Para ello, ha diseñado una reforma fiscal, que Juan Lobato, líder territorial y portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, presenta este lunes y a la que ha tenido acceso EL PAÍS. En ella, plantea que los residentes en la región con un patrimonio inferior a 1,5 millones de euros e...

El PSOE quiere ordenar el sistema tributario vigente en la Comunidad de Madrid, la única autonomía que bonifica al 100% patrimonio, el impuesto que grava la riqueza, un factor que genera mucha controversia en el resto de territorios, al igual que la bonificación del 99% que Madrid aplica a sucesiones y donaciones. Para ello, ha diseñado una reforma fiscal, que Juan Lobato, líder territorial y portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, presenta este lunes y a la que ha tenido acceso EL PAÍS. En ella, plantea que los residentes en la región con un patrimonio inferior a 1,5 millones de euros estén exentos del pago del impuesto de patrimonio. “Mejoraría la justicia fiscal”, defiende el secretario general sobre su propuesta.

La reforma tributaria de los socialistas está muy alejada del “infierno fiscal” con el que el PP les asocia con una subida generalizada de impuestos. Al contrario: sería muy selectiva y afectaría a las rentas en lo más alto de la pirámide. La reforma beneficiaría, según los cálculos del PSOE, a la práctica totalidad de los 6,7 millones de ciudadanos de la Comunidad de Madrid, “asegurando un modelo justo, suficiente y progresivo”, sostiene Lobato.

“Madrid tiene muchos recursos. Se puede bajar los impuestos al 98% de los madrileños. Y se los bajaremos, de forma justa y progresiva. No al revés”, abunda el secretario general del PSOE madrileño, que asume este compromiso a un año de las elecciones autonómicas. De este modo, confía en rebatir el argumentario de la derecha, que asocia a los socialistas con un incremento de la presión fiscal o con otras cuestiones como el rechazo a la educación concertada en la comunidad junto a Euskadi donde tiene mayor implantación.

Dos tramos nuevos

El PSOE retoca en su plan fiscal los impuestos sobre la renta, patrimonio y sucesiones y donaciones. Lobato propone modificar el primer tramo autonómico del impuesto de la renta (IRPF), que iría de 0 a 13.000 euros, cuando en estos momentos es hasta los 12.450. Madrid continuaría siendo la comunidad con el IRPF más bajo en los tramos de rentas medias, tanto medias altas como bajas, pero contribuiría a la progresividad del tributo. Asimismo, los socialistas defienden la creación de dos tramos nuevos. Uno sería para los contribuyentes que presenten una base liquidable de más de 78.907 euros hasta 150.000 euros. En este tramo el tipo aplicable se quedaría en el 21% actual. El otro tramo de nuevo cuño sería a partir de más de 150.000 euros de base liquidable, que pasaría al 22,50% en el tramo autonómico.

El PSOE insiste en que Madrid seguiría siendo la segunda comunidad, tras Castilla y León, con el tramo superior más bajo de toda España entre las comunidades de régimen común (todas excepto País Vasco y Navarra). De esta forma “se mejoraría la justicia fiscal”, dice Lobato, compensando los tramos de los contribuyentes con más renta que se han beneficiado de las bajadas de los tramos menores, con un incremento en el tramo superior.

La reforma fiscal insta además a incrementar el mínimo personal y familiar de 5.500 de forma progresiva hasta 6.150 euros, que es el máximo que permite la ley con la actual legislación del IRPF en el tramo autonómico. El argumento que se da es que vivir en la Madrid es más caro que en otras regiones. “Por eso, proponemos hacer uso de esa capacidad normativa que beneficiará a todos los contribuyentes de Madrid”, observa el secretario general madrileño. En esa línea, el PSOE quiere ampliar el mínimo por primer y segundo hijo en 200 euros, lo que se acercaría al mínimo que actualmente tienen los contribuyentes con tres hijos o más. Su impacto sería generalizado, aunque la medida va dirigida específicamente a las familias monoparentales. También se ampliaría el mínimo por ascendientes al máximo permitido y por discapacidad en 200 euros.

El PSOE insiste desde hace años en acabar con la singularidad de Madrid en lo que respecta al impuesto de patrimonio. Los socialistas no renuncian a una de sus grandes reivindicaciones en materia fiscal, pero el impuesto que grava la riqueza sería muy selectivo. La intención de Lobato es incrementar el mínimo exento de este impuesto, pasando a ser de 1.500.000 euros (1,2 millones más 300.000 euros de la vivienda habitual). Es decir, los patrimonios de menos de 1,5 millones de euros pagarían cero euros en la Comunidad de Madrid como sucede en la actualidad y solo afectaría a las rentas más ricas.

Las bonificaciones para este tributo serían del 75% si el patrimonio es de hasta 4 millones de euros; del 50% hasta 10 millones; y del 25% a partir de esta cantidad. Según datos cerrados del ejercicio 2019, en Madrid hubo 19.090 contribuyentes que quedarían afectos al pago del impuesto de patrimonio, con patrimonios medios de 10,159 millones de euros. El PSOE cree que con su propuesta se recuperaría parte de la recaudación que se dejó de ingresar de 990 millones, y se aplicarían exenciones sobre patrimonios que generen actividades económicas y productivas.

Exenciones

Las personas con discapacidad de un 65% o más estarían exentas del pago de este impuesto, lo mismo que el patrimonio dedicado a bienes calificados de Interés Cultural (BIC). Otras excepciones serían los bienes incorporados a actividades del sector primario, agrícolas, ganaderas y vinícolas; las participaciones en empresas de nueva creación durante cinco años, o por relevo generacional en una empresa familiar en el mismo periodo de tiempo; las viviendas o inmuebles dedicadas a la actividad económica y arrendamiento de vivienda habitual; y el 95% en la cuota del impuesto a bienes incorporados a propiedades forestales.

El impuesto de sucesiones y donaciones también se revisaría para dotarle de una progresividad fiscal. Actualmente las bonificaciones planteadas por el Ejecutivo madrileño son lineales, esto es, no se establece diferencia según la cuota tributaria resultante del hecho imponible. La herencia media en Madrid no llega a 170.000 euros, según datos de la Consejería de Hacienda. Con esta propuesta, los Grupos I y II ―todos aquellos descendientes y adoptados menores de 21 años, y los descendientes y adoptados mayores de 21 años, cónyuges, ascendientes y adoptantes―, seguirían bonificados en un 99%. Pero, en el caso de que herencias de más de 1.008.000 euros por contribuyente, habrá una bonificación menor, mejorando la progresividad del impuesto: sería del 70% hasta los 2.008.000 euros; del 60% entre esta cantidad y los 4.021.000 euros; y del 50% en adelante.

La invasión de Ucrania ha provocado que el Gobierno de Pedro Sánchez paralizase la revisión tributaria con la que pretendía aplicar, entre otras medidas, la armonización fiscal que defiende desde hace años con un mínimo común para todas las comunidades en impuestos como el de patrimonio. El planteamiento fiscal que hace el PSOE de Madrid se adapta a la realidad de la región, donde la rebaja de impuestos es una de las principales banderas del PP, en el Gobierno desde 1995.

Un ejemplo: la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha impulsado la rebaja de medio punto en todos los tramos de la tarifa autonómica del IRPF. “No hay complejos en el PSOE de Madrid con la fiscalidad. Habrá personalidad propia y posición propia para temas como este o como la financiación autonómica, porque Madrid tiene unas condiciones económicas y sociológicas particulares”, subraya Lobato. Tras eliminar la deuda pública en su etapa de alcalde de Soto del Real (2015-2021) ―el PSOE no gobernaba la localidad desde la Guerra Civil― bajó el impuesto de bienes inmuebles, que es el principal impuesto municipal, del 0,57 al 0,4 (el mínimo que permite la ley).

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