Desmantelada en Parla una perrera ilegal con 100 animales en estado de abandono
El dueño de la explotación, acusado de un delito que puedo suponer hasta un año de prisión
Una investigación conjunta de la Guardia Civil, del Ministerio de Derechos Sociales y del Ayuntamiento de Parla ha permitido desmantelar una perrera ilegal, en la que malvivía un centenar de animales. Los ejemplares presentaban problemas de desnutrición y de abandono, según constataron los agentes, que cerraron el establecimiento y denunciaron a su dueño por un delito de maltrato animal. Los ejemplares han sido distribuidos entre diversas asociaciones de prote...
Una investigación conjunta de la Guardia Civil, del Ministerio de Derechos Sociales y del Ayuntamiento de Parla ha permitido desmantelar una perrera ilegal, en la que malvivía un centenar de animales. Los ejemplares presentaban problemas de desnutrición y de abandono, según constataron los agentes, que cerraron el establecimiento y denunciaron a su dueño por un delito de maltrato animal. Los ejemplares han sido distribuidos entre diversas asociaciones de protección de los animales, dado su elevado número.
Los agentes del Servicio de Protección de la Naturalez (Seprona), pertenecientes a la Comandancia de Madrid, desarrollaron junto con especialistas de la Dirección General de Derechos de los Animales de la Vicepresidencia segunda del Gobierno y Ministerio de Derechos Sociales y para la Agenda 2030 y con personal de la Concejalía de Bienestar Animal del Ayuntamiento de Parla una inspección en una finca situada en el municipio. Se enmarcaba dentro de una campaña desarrollada para luchar contra el furtivimo en la caza con galgos y el maltrato animal. Los guardias descubrieron la perrera, con un centenar de perros, en su mayoría galgos y podencos, según explicaron fuentes de la investigación.
La inspección comenzó gracias la información que había recibido el Seprona de que en una finca de Parla había una perrera, cuyo dueño carecía de los permisos necesarios para tener abierta una explotación de estas características. Por ello, hicieron una inspección junto con técnicos municipales del Ayuntamiento de Parla el pasado 18 de noviembre. Allí detectaron diversas irregularidades que llevaron hasta su clausura.
Tras comprobar las autorizaciones perceptivas que debía tener el lugar, se comprobó que el centro carecía de las mismas, en concreto las necesarias para tener lo que se conoce como “núcleo zoológico”. Este se da cada vez que hay un número elevado de animales en un mismo recinto. El pasado domingo se realizó una nueva inspección, a la que se sumaron técnicos veterinarios de la Dirección General de Derechos de los Animales del Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030, y agentes de la policía local de Parla. En este caso, el registro fue mucho más exhaustivo dada la situación en la que se encontraban los animales.
Varias enfermedades
Los primeros informes veterinarios arrojaron que algunos de los perros allí alojados padecían enfermedades tales como dermatitis húmeda, enfermedades periodontales graves, otitis y presencia de parásitos internos y externos, ocasionando a los animales a un dolor, sufrimiento y estrés graves e inútiles, según confirmaron fuentes de la investigación.
Además, estos informes certificaban que cinco cachorros habían fallecido a causa de las enfermedades referidas y de la ausencia de cuidados veterinarios, por lo que se ha detenido al propietario del centro por un presunto delito de maltrato animal en comisión por omisión. El arrestado ha pasado a disposición del juzgado de guardia para que se instruyan las correspondientes diligencias. El delito de maltrato animal está penado con hasta un año de prisión, según está recogido en el artículo 337 del Código Penal.
consejos para adquirir una mascota
La Guardia Civil difundió ayer una serie de consejos a la hora de hacerse con una mascota, sobre todo en estas fechas de Navidad. Según los responsables de la Comandancia de Madrid, se debe ser conscientes de que el animal necesita atención y cuidados. “Hay que tener en cuenta que los cachorros, tanto de perro como de gato, deberán tener una edad mínima de tres meses en el momento de la venta con el objeto de evitar problemas de salud o de comportamiento derivados de un traslado, alimentación, inmunización o socialización inadecuados”, destacaron fuentes del instituto armado.
Es conveniente adquirir el ejemplar “en un centro autorizado para la venta de animales”, así como informarse sobre su origen del animal y comprobar que tiene microchip y que coincide con el que figura en el documento.
Es preciso conocer las vacunas que precisa la mascota, las que tiene y donde le han sido puestas, y a la vez verificar el estado sanitario del animal por el informe correspondiente que debe facilitar el vendedor.