Un parking sorpresa junto al colegio
El Ayuntamiento cede por 120.000 euros al año a Iberdrola una parcela de uso deportivo que había solicitado un centro escolar colindante
El colegio Juan Zaragüeta de Hortaleza linda con una parcela baldía de 6.500 metros cuadrados. La dirección y los padres del centro llevan años soñando con poder beneficiarse de alguna manera de ese terreno de titularidad municipal. El colegio, de 450 alumnos, está absorbiendo a más niños de otro que tenía que haber abierto este curso en Valdebebas. El día a día es complicado por la ubicación en la vía de servicio de la M-40. Dejar y recoger a los niños es un suplicio. Carecen, además, de un parque o zona de recreo en la que poder quedarse tras las clases.
El pasado mes de julio el asun...
El colegio Juan Zaragüeta de Hortaleza linda con una parcela baldía de 6.500 metros cuadrados. La dirección y los padres del centro llevan años soñando con poder beneficiarse de alguna manera de ese terreno de titularidad municipal. El colegio, de 450 alumnos, está absorbiendo a más niños de otro que tenía que haber abierto este curso en Valdebebas. El día a día es complicado por la ubicación en la vía de servicio de la M-40. Dejar y recoger a los niños es un suplicio. Carecen, además, de un parque o zona de recreo en la que poder quedarse tras las clases.
El pasado mes de julio el asunto se llevó al pleno de la Junta del distrito, donde el argumento para no ceder esos terrenos al colegio fue que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) prevé para ellos un uso deportivo, según el Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos. Así, ambas formaciones votaron en contra de la propuesta de Más Madrid para que el Juan Zaragüeta pudiera aprovechar la explanada.
Para sorpresa y malestar de muchos, las máquinas y los obreros llegaron hace unos días al solar. Solo ahora se ha sabido que la explanada ha sido cedida desde marzo a la empresa Iberdrola, que va a pagar 120.384 euros al año para que puedan aparcar sus empleados. Nada de esto salió a relucir en el pleno de julio. Lo ocurrido ha tenido lugar a espaldas del concejal responsable del distrito, Alberto Serrano, de Ciudadanos.
“Asumo la responsabilidad de no estar suficientemente informado de la situación de esta parcela en el Pleno pasado”, reconoció el viernes el edil en su cuenta de Twitter. “La Junta Municipal de Hortaleza no está de acuerdo con la cesión de la Dirección General de Gestión Urbanística”, añadió en un mensaje lanzado hacia un compañero de partido, Mariano Fuentes, que está al frente de Urbanismo.
Ese área firmó en marzo, justo antes de la pandemia, la cesión a Iberdrola por doce meses prorrogables hasta los cuatro años, según el expediente que autoriza la ocupación, al que ha tenido acceso EL PAÍS. Más Madrid no tira la toalla y exige al Ayuntamiento que dé marcha atrás después de sentirse engañados en julio por PP y Ciudadanos, según señalan fuentes de esta formación. Además de los problemas que históricamente presenta el colegio, creen que se debía tener en cuenta la “excepcionalidad que ocasionaba la pandemia del coronavirus y la necesidad de que se adaptasen las decisiones a las circunstancias actuales”.
El solar se ha cedido “sólo mientras se define, se proyecta y se presupuesta la instalación deportiva o dotacional que vaya a ir en esa parcela. Cuando esto ocurra el Ayuntamiento cesará la ocupación y se hará el polideportivo o lo que se decida”, comentan fuentes del área de Urbanismo.
La dirección del Juan Zaragüeta da casi por perdidas sus aspiraciones de verse beneficiada por el uso de los terrenos. De momento solo podrán seguir disfrutando del pasillo cedido por el Consistorio como parte del solar de la polémica por el que les permiten cruzar de la vía de servicio de la M-40 a la calle Tomás redondo.
“Mi gozo en un pozo”, lamenta Agustín Marín, de 53 años, administrativo del colegio desde hace trece. Cada día, al llegar y al salir de trabajar, este aficionado a las plantas regaba el puñado de árboles que había en el descampado. Incluso traía semillas para plantar algunos nuevos. Se ha acostumbrado a que “las fuerzas del mal” venzan a la naturaleza, por eso no ve con malos ojos del todo que lo que fue una escombrera hace unos años acabe convertido en aparcamiento. Tiene la esperanza de que a alguien se le ocurra poner unos cuantos árboles que den sombra a los coches.
El director está por el momento pendiente de reunirse con el concejal Alberto Serrano, que trata de calmar las aguas revueltas entre padres y vecinos insistiendo en que se trata de una cesión temporal. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro no esconde su disgusto, según su presidenta, Tayla Corrales.
El colegio tiene que abrir una línea nueva este curso, todavía rodeado de incertidumbre por la pandemia, debido a que el centro Nuria Espert no podrá abrir sus puestas este curso en Valdebebas como estaba previsto. “Ese parking es muy perjudicial para nuestro centro. Traerá más tráfico, más humos y más ruido”, sentencia el director, Montag Olivera.