Feijóo amarra una sucesión en Galicia sin debate ni pugnas internas
El PP gallego convoca un congreso extraordinario el 21 y 22 de mayo con el objetivo de aupar a Alfonso Rueda con una candidatura consensuada entre los barones
La fortuna política que ha amasado en Galicia el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se repartirá a lo largo del próximo mes de mayo sin debate y, si todo sale según lo planeado, sin pugnas internas. Feijóo ha logrado cerrar un pacto con sus barones territoriales para evitar que su marcha abra cualquier atisbo de grieta en la formación que gobierna la comunidad gallega con mayoría absoluta desde hace 13 años. El acuerdo propiciará que su vicepresidente Alfonso...
La fortuna política que ha amasado en Galicia el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se repartirá a lo largo del próximo mes de mayo sin debate y, si todo sale según lo planeado, sin pugnas internas. Feijóo ha logrado cerrar un pacto con sus barones territoriales para evitar que su marcha abra cualquier atisbo de grieta en la formación que gobierna la comunidad gallega con mayoría absoluta desde hace 13 años. El acuerdo propiciará que su vicepresidente Alfonso Rueda, uno de los dos miembros de su equipo que le ha acompañado en el Gobierno autónomo desde 2009, se convierta en el próximo presidente de la Xunta y del PP gallego. “No habrá ningún territorio que pueda sentirse vencedor o derrotado; gana Galicia”, ha proclamado Feijóo este lunes en Santiago en la junta directiva del partido que ha convocado el congreso extraordinario donde se elegirá la nueva dirección.
La proyectada coronación de Rueda al frente del PP gallego llegará a través de un cónclave que se celebrará el 21 y 22 de mayo en el recinto ferial de Pontevedra y para el que se prepara una candidatura de consenso que pretende ser única. La cita tampoco incluirá ponencias políticas, según ha explicado el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado, que se despide de su cargo de secretario general de los populares gallegos. Feijóo ha presumido en su discurso de “relevo sereno” y ha advertido a la oposición de que “no habrá río revuelto en el que pescar”. “Los partidos maduros no se hacen daño al decidir el futuro”, ha subrayado. Al nuevo líder que salga del congreso le ha pedido que mantenga la paz interna hasta el final de su mandato: “La unidad es un excelente punto de partida, pero sobre todo es la meta”.
El plan de Feijóo pasa por que Rueda, a quien no ha mentado en su discurso, sea entronizado como líder de los populares gallegos sin rivales y, según establecen los estatutos del partido, sea también el candidato a la Presidencia de la Xunta en las próximas autonómicas, previstas para 2024. Huyendo además de la bicefalia, el hasta ahora presidente del PP de Pontevedra, que ejerció de número dos de la formación entre 2006 y 2016, tomará antes el mando del Gobierno gallego. Feijóo aún no ha puesto fecha oficial a su dimisión al frente del Ejecutivo autónomo pero este lunes ha anunciado que la presentará antes del congreso del partido. Su renuncia activará el proceso parlamentario que culminará con la investidura de Rueda.
Desde que la repentina crisis en el PP de Pablo Casado convirtió a Feijóo en líder nacional de los conservadores, el presidente de la Xunta se ha resistido a dejar el cargo para poder pilotar una transición simultánea en el Gobierno gallego y el partido, y atajar posibles conflictos. El temor a que estallara una batalla se disparó cuando, ante la posibilidad de que la transición se zanjara con un dedazo aprobado solo por la cúpula popular, el líder del PP de A Coruña, Diego Calvo, reclamó en público que el sucesor de Feijóo lo eligieran “los militantes” en un congreso. Su postura fue secundada por su homólogo en Ourense, José Manuel Baltar.
Hace dos semanas, Feijóo inició los contactos con los cuatro presidentes provinciales del PP gallego para buscar un acuerdo de reparto de poder que evitase una pugna. Todos, incluida la presidenta provincial de Lugo, Elena Candia, han expresado finalmente su apoyo al plan diseñado por el jefe: se celebrará efectivamente un congreso, aunque con una lista única consensuada entre los barones y encabezada por Rueda. No se sabrá si al vicepresidente de la Xunta le sale otro rival inesperado hasta que el próximo 28 de abril se cierre el plazo de presentación de candidaturas. Lo que sí deja amarrado el pacto entre dirigentes es que no será nadie de peso que pueda agrietar el partido. “Para aquellos que estaban en que hubiese una pelea en el PP y que no hubiese acuerdos y responsabilidad, tengo malas noticias”, se felicitó este lunes el portavoz parlamentario popular, Pedro Puy Fraga.
En todo este tiempo, Rueda ha evitado confirmar su candidatura públicamente y se ha limitado a agradecer con recato las muestras de apoyo de sus compañeros de partido. El virtual sucesor sí ha aprovechado la Semana Santa para inaugurar su álbum de nuevo líder con dos fotografías significativas: una de paseo relajado junto a Feijóo por Moaña (Pontevedra), el pueblo de veraneo del actual responsable del PP, y otra de marcha rápida por la Ruta da Pedra e da Auga a la vera del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.
La oposición de BNG y PSdeG-PSOE, entretanto, critica que el “reparto de poder” en el seno del partido conservador deje a Galicia a merced de un Gobierno autónomo “ausente” e “interino” en plena crisis inflacionista. Feijóo, por su parte, no ha escatimado este lunes críticas al Ejecutivo de Pedro Sánchez por su gestión de la difícil situación económica. Según el líder del PP, en España “hay más inestabilidad que nunca” y el socialista preside “el Gobierno más caro de la democracia”, “con más asesores, ministros, gasto burocrático y superfluo que nunca”, mientras los ciudadanos viven “asfixiados”. El popular ha acusado al Ejecutivo de “soberbia”, “dejadez” e “inacción” y ha asegurado que está llenando “las arcas del Estado” a base de impuestos para “mantener sus coaliciones, sus apoyos territoriales y sus inyecciones de ayudas a determinados sectores buscando conseguir votos”.