De 500 años de prisión a menos de 10: el castigo menguante de los proxenetas del ‘caso Carioca’
La mayor investigación contra la explotación sexual de mujeres en España se salda con penas menores después de casi 13 años de instrucción
Han tenido que transcurrir casi 13 años desde que la ex jueza de Instrucción 1 de Lugo, Pilar de Lara, abrió la Operación Carioca, sobre redes de prostitución en Lugo, para que se juzgara la pieza principal, que procesaba a tres proxenetas; dos hombres y una mujer, la novia de uno de ellos, en un juicio en la Audiencia Provincial. La vista ha concluido, ante el estupor de las asociaciones que defienden a las víctimas (en la Carioca han testificado centenares de mujeres), con un acuerdo de conformidad entre las partes. De l...
Han tenido que transcurrir casi 13 años desde que la ex jueza de Instrucción 1 de Lugo, Pilar de Lara, abrió la Operación Carioca, sobre redes de prostitución en Lugo, para que se juzgara la pieza principal, que procesaba a tres proxenetas; dos hombres y una mujer, la novia de uno de ellos, en un juicio en la Audiencia Provincial. La vista ha concluido, ante el estupor de las asociaciones que defienden a las víctimas (en la Carioca han testificado centenares de mujeres), con un acuerdo de conformidad entre las partes. De los 500 años con que partía la fiscalía de Lugo, finalmente el descomunal sumario sobre explotación sexual e inmigración ilegal en los clubes Queen’s y Colina de Lugo se ha despachado con menos de 10 años. Seis para el principal implicado en dicha red, José Manuel García Adán; tres años y siete meses que no cumplirá para su mano izquierda en los burdeles, José Manuel Pulleiro; y una multa para la ex novia de este último, una antigua víctima que supuestamente habría servido de enlace con mujeres en Latinoamérica y que también llegó como acusada al final del proceso.
A la entrada de la Audiencia Provincial, un grupo de mujeres de la Plataforma contra la Impunidad de la Carioca increpaban con gritos como “fiscalía corrupción” o “la prostitución también es violencia”. La portavoz de este colectivo, Mónica Fernández, ha asegurado, en declaraciones a los medios, que “desde la plataforma” están “indignadas, no solo por el acuerdo sino por la actuación y las decisiones que tomó la fiscalía durante todo el proceso”.
Fernandez recordaba que fueron más de “400 mujeres” a las que se tomó declaración durante la Carioca y criticó a la fiscalía de Lugo “por promover la impunidad al reducir a la mínima expresión delitos de una red de trata que tenía muchas implicaciones”. Esto hace, a su entender, mucho daño porque los proxenetas ven que explotar a mujeres sale muy barato en España.
Esther Amado, la abogada del que fue dueño del Queen’s, el principal club de la red, concretaba que a Adán, que recogía el guante de la conformidad por videoconferencia desde la prisión leonesa de Mansilla de Mulas (donde cumple condena por malos tratos a su exesposa), había aceptado la pena de seis años por delitos “contra los derechos de ciudadanos extranjeros, de prostitución coactiva, delito continuado de amenazas, tenencia ilícita de armas y contra la salud pública” por venta de drogas en sus locales. De los seis años que acepta solo le corresponde cumplir dos, dado que ya permaneció cuatro en prisión preventiva por la Operación Carioca.
En el caso de Pulleiro, su abogado, Cándido Conde-Pumpido, ha precisado que no entrará en la cárcel por esos tres años y siete meses, porque ya los completó en prisión preventiva. Conde-Pumpido aprovechó para criticar la instrucción de Pilar de Lara, “que alcanza el mayor volumen de cualquier otra causa del sistema judicial español”. “Es una causa histórica, no ha habido ninguna mayor”, ha dicho, “ni el caso Malaya ni el terrorismo yihadista alcanzaron este volumen”.