Hilo de oro
El Dúo Cassadó interpreta un concierto para la Filarmónica de A Coruña con obras de Bach, Beethoven, Bloch y Pärt
El Dúo Cassadó protagonizará este martes el quinto concierto de la temporada de la Sociedad Filarmónica de A Coruña. El programa está compuesto por la Suite para violonchelo solo nº 3, en do mayor, BWV 1009 de J.S. Bach (1685-1750); las Siete variaciones sobre un tema de La Flauta Mágica de Mozart, Woo 46 de L. van Beethoven (1770-1827); From jewish life, de Ernest Bloch (1880-1959) y dos obras de Arvo Pärt (n. 1935): Spiegel im Spiegel y Fratres.
El Dúo Cassadó está formado por Damián Martínez Marco, violonchelo, y Marta Moll de Alba, piano. D...
El Dúo Cassadó protagonizará este martes el quinto concierto de la temporada de la Sociedad Filarmónica de A Coruña. El programa está compuesto por la Suite para violonchelo solo nº 3, en do mayor, BWV 1009 de J.S. Bach (1685-1750); las Siete variaciones sobre un tema de La Flauta Mágica de Mozart, Woo 46 de L. van Beethoven (1770-1827); From jewish life, de Ernest Bloch (1880-1959) y dos obras de Arvo Pärt (n. 1935): Spiegel im Spiegel y Fratres.
El Dúo Cassadó está formado por Damián Martínez Marco, violonchelo, y Marta Moll de Alba, piano. Damián Martínez, fue reconocido y apoyado por Mstislav Rostropovich; Marta Moll fue alumna de Alicia de Larrocha, quien en su momento manifestó que el Cassadó era el más brillante dúo representante de la música de cámara de España.
Consideraba hace poco Moll que no había diferencia en tocar para unas pocas decenas o muchos centenares de personas, ya que lo importante es la lograr una conexión más allá de la música, entre el escenario y la platea, para lo que tratan siempre de establecer un hilo conductor de sus programas. Empleando un símil eléctrico, se podría decir que el que presentan en el Rosalía conduce una corriente bifásica, con una diferencia de potencial entre la primera y la segunda parte del recital.
Estas estarán unidas por un hilo de oro entre distintas épocas y concepciones de la música. Durante este concierto, el público viajará desde el Barroco de Bach al minimalismo sacro de Pärt, pasando por la admiración de la obra de Mozart por Beethoven y el sentimiento religioso y cultural judío de Bloch.
La Suite nº 3 para chelo de Bach es una del conjunto de seis que el cantor de Santo Tomás remató hacia 1720 cuando era Kapellmeister de la orquesta de la corte de Köthen. Es una obra paralela a sus Seis sonatas y partitas para violín y que como estas vuelan muy por encima de lo escrito hasta entonces en este tipo de obras, gracias a la enorme pericia contrapuntística y armónica de Bach.
De la admiración de un genio hacia la obra de otro nació la segunda obra del programa, las Siete variaciones sobre el tema principal de Bei Männern welche Liebe fühlen (Woo 46), el dúo de Pamina y Papageno en el primer acto de La flauta mágica de Mozart. Esta obra es una de las cuatro series de variaciones de Beethoven sobre obras de Mozart, dos de ellas escritas para violonchelo y piano.
La segunda parte del programa tiene un origen religioso o al menos espiritual: la sólida formación religiosa judía de Bloch le permitió sentir de adulto que manifestar su identidad judía “era la única forma de producir música vital y con significado”. De ahí nace su From jewish life, una obra original para chelo y piano. Su carácter, lleno de expresión y sentimientos, hizo que numerosos arreglistas la adaptaran para otros instrumentos y conjuntos de cámara.
Cierra programa Arvo Pärt. El compositor estonio sufrió en 1968 los rigores y el ostracismo social a partir de la crítica oficial soviética, lo que le produjo una crisis personal y profesional de ocho años, al cabo de los cuales emigró a Austria. Durante ese tiempo se convirtió al cristianismo ortodoxo y estudió la polifonía religiosa europea. Esto le condujo a la creación de una técnica compositiva propia (“tintinabulli”) basada en el sonido del campanario de la iglesia ortodoxa rusa y con raíces en las tendencias contemplativas monásticas de esta en sus primeros tiempos. Spiegel im Spiegel y Fratres son dos de las obras más características y admiradas de su autor y, como tales, han sido muy transcritas a diferentes grupos de cámara.