Discrepancias entre la dirección nacional y el PP valenciano sobre el veto al líder de Vox, condenado por maltrato
El candidato a la presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón, se reúne mañana con el partido de ultraderecha
La dirección del PP ha definido como “línea roja” la presencia del líder de la extrema derecha en la Comunidad, Carlos Flores Juberías, condenado por violencia machista, en un eventual Gobierno autonómico con Vox. “Cualquier persona condenada por violencia machista para nosotros es una línea roja”, ha subrayado el portavoz de campaña de los populares, Borja Sémper, en rueda de prensa ...
La dirección del PP ha definido como “línea roja” la presencia del líder de la extrema derecha en la Comunidad, Carlos Flores Juberías, condenado por violencia machista, en un eventual Gobierno autonómico con Vox. “Cualquier persona condenada por violencia machista para nosotros es una línea roja”, ha subrayado el portavoz de campaña de los populares, Borja Sémper, en rueda de prensa este lunes en la sede madrileña del partido tras el comité de dirección. “Alguien que es un maltratador y ha sido condenado por maltrato, no debería dedicarse a la política”, ha incidido Sémper, precisando que esa es la posición de la cúpula, pero decidirá el PP en la Comunidad Valenciana.
“El PP no ha vetado a nadie”, ha sido la respuesta que, minutos antes, ha dado el vicesecretario de Organización del PPCV, Juan Francisco Pérez Llorca, al ser preguntado en Valencia si el principal escollo para pactar con Vox sería la presencia de Flores. Fuentes del partido en la Comunidad Valenciana han señalado, tras conocer las palabras de Sémper, que no tenían nada que aclarar a lo señalado por Llorca respecto a la ausencia de vetos y que se mantenían en lo expuesto por el vicesecretario de Organización, que es uno de los hombres que negocia con el resto de partidos la investidura del candidato a presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.
El PP ganó el 28-M las elecciones en la Comunidad Valenciana, pero necesita del apoyo de Vox para acceder a la presidencia de la Generalitat. El candidato popular ha evitado, en todo momento, hablar de líneas rojas a la ultraderecha y al candidato de este partido y siempre ha apostado por un gobierno en solitario. Sin embargo, la dirección nacional de Vox también ha dicho, en más de una ocasión, que no entregará un cheque en blanco. Ahora, el principal escollo no es el partido, sino su líder valenciano. Vox, de momento, no se ha referido al veto de los populares.
El PP ha pedido tanto a los socialistas como a Compromís que se abstengan en el pleno de investidura para facilitar el acceso de Mazón a la Generalitat. Ambos le han negado esta concesión con el mismo argumento, que el PP va a pactar con Vox tarde o temprano y que es responsabilidad de los populares tratar de formar gobierno. El PP ha tratado, incluso, de disfrazar la cesión de un puesto en la mesa de las Cortes a la ultraderecha proponiendo que todos los partidos tengan representación en este órgano.
Entre los contactos de Mazón con los partidos, solo le queda la reunión con Vox, que se celebrará este martes. Aun así, el PP pretende alargar todo lo posible las votaciones en las Cortes y el reglamento incluso le podría permitir que lo hiciera después del 23-J, de manera que no se conocerían las cesiones a la ultraderecha antes de las elecciones generales.
Flores Juberías, que es además catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia, fue condenado a un año de prisión por un “delito de violencia psíquica habitual y 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones” contra su expareja, a la que provocó “un quebranto psicológico”, según la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia de 2002, que ratificó el fallo de un juzgado de lo penal. Durante la campaña, Flores ha asegurado tener “la conciencia tranquila” y se ha mantenido en que ya ha saldado cuentas con la justicia.