Opinión

Volver a creer en la política

Hace unas décadas hubo una ola de jóvenes que volvió a creer en la política con José Luis Rodríguez Zapatero, ahora tenemos la oportunidad de marcar posición de nuevo a través de Pedro Sánchez

Pedro Sánchez en un acto con jóvenes en una imagen de archivo.Uly Martín

Vivimos una curiosa paradoja: mientras España vive uno de sus mejores momentos como país (a pesar de las notables adversidades de la década), hay una sensación cada vez más generalizada de que el futuro será un lugar peor. En tiempos de transición digital, normalización de libertades y universalización notable del acceso a estudios superiores, el pesimismo colectivo irrumpe cuando le ponemos el termómetro a las expectativas. Esa gasolina para populismos se debe combatir diariamente por aquellos que pensamos que hay un tremendo margen para tomar partido porque, objetivamente, cualquier tiempo p...

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Vivimos una curiosa paradoja: mientras España vive uno de sus mejores momentos como país (a pesar de las notables adversidades de la década), hay una sensación cada vez más generalizada de que el futuro será un lugar peor. En tiempos de transición digital, normalización de libertades y universalización notable del acceso a estudios superiores, el pesimismo colectivo irrumpe cuando le ponemos el termómetro a las expectativas. Esa gasolina para populismos se debe combatir diariamente por aquellos que pensamos que hay un tremendo margen para tomar partido porque, objetivamente, cualquier tiempo pasado no ha sido mejor. La historia y el progreso no se han detenido: hay menos pobreza mundial que hace diez años y la tecnología nos abre enormes posibilidades para vivir mejor. Es cierto que se libran batallas inciertas en el ámbito internacional, energético o socioeconómico, pero también es verdad que la buena política está para incumplir una auto profecía alimentada por aquellos que utilizan el atajo de lo privado y conviven felices en las brechas sociales.

Y ahí aparece la socialdemocracia, una forma de ver el futuro como acuarela y no como papelera de reciclaje; una forma de resistencia que toma partido. Quienes pisamos por primera vez a una agrupación socialista dimos el paso pensando que otra forma de construir el mundo (desde abajo) era posible. En un planeta donde la ola reaccionaria va ganando posiciones es necesario rebelarse con el fin de dar crédito a la política y destapar los intereses de quienes interesadamente no quieren que hablemos de ella. Y el papel de los jóvenes es importantísimo en este momento, ya que, para empezar, partimos de una expectativa más optimista y progresista que la de nuestros mayores. Por eso es necesario cambiar condescendencia por altavoces desde las estructuras de toma de decisión. Merecemos tener un turno y utilizarlo para que los avances no se deshagan y sentar las bases de la gobernanza del futuro. Los espacios de decisión deben contar con miradas jóvenes que conecten con los códigos de una generación imprescindible para frenar a las derechas. El mejor disolvente de neoconservadores es la puesta en marcha de medidas concretas, solventes y valientes contra la ansiedad generacional por los precios de la vivienda, la emergencia climática o el falso mantra de dedicar la vida a trabajar en lugar de trabajar para vivir.

Vamos a aprovechar el tiempo que se nos ha dado para representar las demandas de una generación que ni es de cristal, ni es invisible, sino que necesita que la política se reencuentre con sus retos cotidianos que van desde la salud mental por socializarse a través de las plataformas digitales hasta la “revolucionaria” posibilidad de comprarse una casa. Hace unas décadas hubo una ola de jóvenes que volvió a creer en la política de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero porque se amplió la capacidad inclusiva de España, ahora tenemos la oportunidad de volver a marcar posición y de decidir a través del gobierno de Pedro Sánchez, un presidente por el que jóvenes y mujeres apostaron de forma aplastante las pasadas elecciones.

A partir de esta semana tengo la oportunidad de aportar respuestas o formular nuevas preguntas desde el Congreso de los Diputados gracias a las Juventudes Socialistas y os aseguro que no la voy a desaprovechar. Porque merece la pena. Por los que se dejaron la vida para que hoy pudiésemos hablar y por tantos demócratas que nos han traído hasta aquí. Continuará…

Víctor Camino Miñana es secretario seneral de Juventudes Socialistas de España y diputado en el Congreso.

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