El PP se disculpa ante el exsocialista al que acusó de corrupción y que ahora le ha dado la Diputación de Valencia

La alta política también pasa por protagonizar un acto de contrición en público. Sobre todo, si se trata de ganar la Diputación de Valencia. Así lo ha entendido este viernes el nuevo presidente, Vicent Mompó, del PP, que ha sido elegido gracias a que el candidato del partido creado por el que fuera presidente socialista de la misma institución entre 2015 y 2018, Jorge Rodríguez, se ha votado a sí mismo....

La alta política también pasa por protagonizar un acto de contrición en público. Sobre todo, si se trata de ganar la Diputación de Valencia. Así lo ha entendido este viernes el nuevo presidente, Vicent Mompó, del PP, que ha sido elegido gracias a que el candidato del partido creado por el que fuera presidente socialista de la misma institución entre 2015 y 2018, Jorge Rodríguez, se ha votado a sí mismo. Rodríguez dimitió del cargo y fue impelido a dejar el PSPV-PSOE al ser imputado en el caso Alquería por delitos de prevaricación y malversación, de los que fue absuelto en una sentencia que se dio a conocer dos días después de los comicios del pasado 28 de mayo. El PP pedía como acusación particular ocho años de prisión para el que fue considerado una de las principales promesas del socialismo valenciano.

Conocidos los resultados electorales, los populares declinaron interponer un recurso (sí lo ha hecho la Fiscalía Anticorrupción) y este viernes han reconocido su error por boca de Mompó, alcalde de Gavarda (Valencia), de 38 años. Sin mencionar el caso en una intervención que tenía preparada, ha lamentado el “dolor” que ha padecido Rodríguez, de 44 años: “No se lo merece ninguna persona y menos gente honesta”. “Nos equivocamos y es justo reconocerlo aquí y ahora en el pleno de la Diputación”, ha incidido antes de agradecerle haber demostrado que la política “se puede hacer de otra manera”. “Nos habéis dado una lección de alta política”, ha afirmado Mompó, al tiempo que ha admitido que sin el apoyo de Vox y la actuación de Ens Uneix, el partido de Rodríguez, no hubiera sido posible su presidencia.

Si la diputada de esta última formación, Natàlia Enguix, que se ha definido como progresista, hubiera apoyado la candidatura encabezada por el PSPV-PSO, respaldada por Compromís, la corporación sería la única de las principales instituciones valencianas gobernada por la izquierda. Pero al votarse a sí misma no se ha deshecho el empate a 15 votos entre los dos bloques en las dos votaciones iniciales, por lo que se ha proclamado al final vencedor el PP al ser el partido más votado (13 diputados, frente a 12 de los socialistas, tres de Compromís, dos de Vox y uno de Ens Uneix). Mompó ha manifestado que ofrecerá a Enguix entrar en su Gobierno para conseguir un “ejecutivo estable” y porque “nadie más que ellos se lo merecen”.

Hasta minutos antes del inicio del pleno había un enorme suspense por lo que podría pasar en una sesión muy intensa y calurosa, que ha suscitado un interés nunca visto en la Diputación de Valencia. ¿Qué haría al final el partido del exsocialista, que siempre ha reprochado al secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, su falta de apoyo y que no le pidiera disculpas? Con la llegada del presidente electo de la Generalitat, Carlos Mazón, acompañado por la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ambos del PP, tranquilos y sonrientes, se han empezado a despejar las dudas. Luego, Rodríguez ha reiterado que se iban a votar a sí mismos y que si el PSOE quería un gobierno progresista, que apoyase a su candidata. Desde esta formación de la comarca de La Vall d’Albaida se ha divulgado que si el alcalde socialista de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, quería presidir la corporación, debía descabalgar a Puig de la dirección del PSPV en el próximo congreso, en 2024, porque hay mucho lío interno y los pactos con ellos no son fiables. “No hay revancha, hay dignidad”, ha afirmado Rodríguez a este periódico.

En el estrépito posterior al pleno, Rodríguez también ha respondido a EL PAÍS que no teme ser calificado de traidor, como alguien le ha gritado hoy en los pasillos, por permitir un Gobierno del PP y Vox: “Intentamos mirar con la mente abierta. Gracias a que el PSOE y Compromís no han querido votar a Ens Uneix, han ganado el PP y Vox. Tenemos la conciencia muy tranquila. El PSOE no ha sido capaz de pedir disculpas o como mínimo de tener un gesto”. ¿Y acepta las disculpas del PP a posteriori, cuando pidió ocho años de cárcel para usted? “Me importa poco lo de las disculpas a estas alturas, porque me han amargado la vida, pero contrariamente a algunos se ha disculpado”. ¿Ha conseguido inversiones por parte del PP? “No, entiendo que lo mismo que habíamos conseguido con el PSPV y Compromís”.

Mompó, que se ha emocionado durante su discurso cuando ha recordado el apoyo de su familia, ha asegurado que gobernará “pensando en todos”. No obstante, ha avanzado que a partir de esta jornada no habrá “ayudas a entidades que usan una lengua que no es la nuestra”, ha dicho en referencia al valenciano y el catalán, que forman parte del sistema lingüístico, según los dictados de la filología y del mundo académico. El recién elegido presidente provincial ha asegurado que “la Diputación se centrará en los colectivos” dedicados a “promocionar lo nuestro”. “Me preocuparé por nuestra cultura y por nuestras señas de identidad, especialmente, por nuestra lengua, el valenciano; por nuestra agricultura; por la mayor pandemia de los pueblos, la despoblación; por el turismo; por la gestión forestal; por que se mejoren las instalaciones existentes y por la protección del patrimonio”, ha expuesto.

Desde el PSPV y Compromís, Carlos Fernández Bielsa y Dolors Gimeno han pedido “disculpas” a la ciudadanía por no haber alcanzado un acuerdo que permita un gobierno progresista. Bielsa ha echado la culpa a Ens Uneix de este “error histórico” por apoyar a su candidata, Natàlia Enguix, en lugar de a él. “Una decisión imperdonable que unas personas han llevado al extremo y nadie entiende. Una oportunidad histórica perdida, un error inmenso”, ha declarado.

“Miles de valencianos progresistas no entienden cómo una opción de izquierdas permite que la derecha y la ultraderecha se hagan con el poder”, ha aseverado, ante lo que ha advertido que “quedan muchas preguntas sin responder”, que corresponden a Ens Uneix. Ahora bien, Bielsa, que se ha situado como uno de los posibles recambios futuros de Puig al frente del PSPV-PSOE, ha señalado que “todo lo que parece inexplicable tiene una explicación simple”, tras lo que se ha dirigido a Enguix: “Esta decisión os perseguirá para siempre y la sociedad progresista no la olvidará, desde el aprecio, cariño y empatía que os tengo”. Estas últimas palabras han sido interpretadas como una forma de guardarse la ropa ante futuras opciones para presentar una moción de censura en la corporación provincial valenciana, que maneja un presupuesto de unos 700 millones de euros y ofrece numerosos cargos públicos y de asesoramiento a los partidos.

Echarse en cara

Dolors Gimeno, de Compromís, ha protagonizado la intervención más dura contra Enguix: “Espero que la gente de su comarca se lo eche en cara cada día”. “Ustedes se definían como un partido progresista, no sé qué ha quedado de eso”, ha manifestado. “¿Pero en qué momento pensaron que era una buena idea apoyar a los que injustamente les querían enviar a prisión?”, ha manifestado.

En un breve discurso, el diputado de Vox Sergio Pastor ha subrayado que “fiscalizarán” la institución pública y ha remarcado su “responsabilidad” de eliminar lo que ha considerado las “políticas ideológicas” de la izquierda.

Enguix ha asegurado que su partido está dispuesto a entrar en el gobierno de la corporación provincial presidido por el PP, aunque no ha querido confirmar si gobernarían con Vox —partido que pusieron como línea roja— porque “es algo que tiene que hablar el PP”. “Estamos abiertos a todo lo que nos puedan ofrecer”, ha declarado.

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, la socialista Pilar Bernabé, ha lamentado que el partido de Rodríguez haya preferido dar la Diputación de Valencia al PP, con lo que se vuelve “a la época donde los billetes se contaban en los coches, a escondidas”, en alusión al imputado expresidente de la Diputación, Alfonso Rus.