Una mujer y su hijo menor de edad, supuestos autores del asesinato a tiros de una octogenaria en Elche

Los arrestados movieron el cadáver para manipular la escena, quemaron el vehículo en el que huyeron y denunciaron el robo de la pistola con que acribillaron a la anciana

La policía judicial, el miércoles en el chalé de la fallecida.JOAQUIN DE HARO RODRIGUEZ

El fontanero con el que había quedado la anciana asesinada el miércoles en Elche (Alicante) dio todas las claves que permitieron a la Policía Nacional arrestar a los supuestos autores del crimen en apenas 24 horas. Fue él quien vio salir del chalé a una pareja de encapuchados que cerraron la puerta con llave y escaparon en un coche negro. El rastro dejado por este testimonio condujo a los agentes hasta un vehículo incendia...

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El fontanero con el que había quedado la anciana asesinada el miércoles en Elche (Alicante) dio todas las claves que permitieron a la Policía Nacional arrestar a los supuestos autores del crimen en apenas 24 horas. Fue él quien vio salir del chalé a una pareja de encapuchados que cerraron la puerta con llave y escaparon en un coche negro. El rastro dejado por este testimonio condujo a los agentes hasta un vehículo incendiado en Alicante que coincidía con el descrito por el trabajador. La burda manipulación del lugar de los hechos y el intento de elaborar una coartada por parte de los autores acabó de cuadrar el puzle policial. Una mujer de 46 años, dueña legal del arma utilizada, y su hijo, de solo 16, fueron detenidos y pasarán a disposición judicial en breve. La investigación continúa para tratar de esclarecer el móvil del crimen.

El asesinato se cometió el miércoles, entre las seis y las siete de la tarde. Tras recibir un aviso por parte de los vecinos, que detectaron rastros de sangre en el acceso a la vivienda, agentes de la Policía Local de Elche y de la Policía Nacional se personaron en un chalé de la urbanización Torre Azul, situada en la pedanía de Maitino, a mitad de camino entre el núcleo urbano y el aeropuerto de Alicante-Elche. En su interior, los efectivos policiales descubrieron el cadáver de la propietaria del inmueble, una mujer de 80 años llamada Mónica, con tres impactos de bala en su cuerpo. También mostraba “síntomas de que el cuerpo, tras recibir los disparos, había sido manipulado deliberadamente para tratar de eliminar pruebas”, explican fuentes de la Policía Nacional. La inspección ocular reveló que el cadáver había sido trasladado desde el lugar en el que fue acribillado hasta donde fue encontrado.

El fontanero, testigo ocular de la fuga de los dos presuntos autores, “aportó minuciosas características físicas de dos personas a las que vio huir del lugar, así como del vehículo en el que se marcharon”. Según fuentes próximas al caso, describió a la pareja como “un varón grueso con barba” y una mujer morena que vestía de negro, ambos encapuchados y con mascarilla. Del vehículo describió la marca y el modelo y el color, negro. Las mismas características de un coche que, horas después, ardió en Alicante y provocó un incendio que afectó a otros cuatro turismos, relata la policía. Los agentes responsables de la investigación conectaron ambos sucesos. “La inspección ocular realizada sobre el vehículo calcinado, nuevamente dio luz a las investigaciones y llevó a los agentes hasta los sospechosos”, aseguran las mismas fuentes.

La propietaria del vehículo calcinado, española de 46 años y sin antecedentes previos, “practicaba tiro deportivo” y “disponía de licencia y figuraba un arma corta registrada a su nombre, del mismo modelo y calibre que el arma homicida encontrada por los agentes durante la inspección ocular llevada a cabo, una pistola Beretta, del calibre 22″. La sospechosa denunció el jueves por la mañana, al día siguiente del crimen, la sustracción del arma, “manifestando incluso que le desapareció del interior de su vehículo en fechas inmediatamente anteriores”, indican los investigadores.

Una vez identificada, las características físicas de la presunta autora de los disparos coincidían con la descripción facilitada por el testigo. Los agentes también descubrieron que la mujer tenía un hijo menor cuya fisonomía encajaba igualmente con la del varón que huyó de la escena del crimen. La hipótesis barajada por los agentes era que ella podía ser “la presunta autora material” de los disparos y que “fue auxiliada, presuntamente, por su hijo menor de edad en la comisión del crimen, para la manipulación del cuerpo inerte de la víctima, así como para la posterior eliminación de pruebas y huellas del suceso”. Una vez localizados y detenidos, los investigadores desmontaron “la coartada que los investigados estaban articulando”. De hecho, aseguran desde la Policía Nacional, “los propios actos posteriores que llevaron a cabo los investigados para preparar su coartada y deshacerse de las posibles pruebas que les pudieran incriminar en los hechos, produjeron el efecto contrario, incriminándoles más si cabe en los mismos”.

Los arrestados fueron enviados en la tarde del jueves a sedes policiales de Alicante y Elche. “En las próximas horas”, prosiguen las fuentes consultadas, “pasarán a disposición judicial” de un juzgado ilicitano, en el caso de la principal sospechosa, y de la Fiscalía de Menores de Alicante, en el de su hijo. La investigación continúa bajo secreto y se centra en dilucidar “el móvil de los hechos”. Tras descartar los agentes “la hipótesis de un robo fortuito”, cobra consistencia el hecho de que “víctima y arrestados se conocieran previamente”.

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