HUELGAS

8.000 empleadas de limpieza secundan la huelga indefinida en Castellón: “Queremos respeto y que se nos valore”

El colectivo reclama en su cuarto día de paro un convenio justo, un salario digno y el cese al “recorte de derechos” que mina su reconocimiento como “trabajadoras esenciales”

Trabajadoras de la limpieza en huelga en una concentración en Castellón este jueves.M. P.

Las pancartas plasman tres reivindicaciones: un “salario decente”, un “convenio digno” y “trabajo en condiciones”, pero a ellas se unen otras en formato verbal que plasman la agitación y el malestar del colectivo. “Queremos respeto y que se nos valore, como todos”. Lo dice Puri —prefiere no dar su apellido—, limpiadora escolar y una de las 8.000 empleadas del sector en edificios públicos y locales de la provincia que desde el pasado lunes secundan...

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Las pancartas plasman tres reivindicaciones: un “salario decente”, un “convenio digno” y “trabajo en condiciones”, pero a ellas se unen otras en formato verbal que plasman la agitación y el malestar del colectivo. “Queremos respeto y que se nos valore, como todos”. Lo dice Puri —prefiere no dar su apellido—, limpiadora escolar y una de las 8.000 empleadas del sector en edificios públicos y locales de la provincia que desde el pasado lunes secundan la huelga indefinida.

“No vamos a parar, ¿eh?”, añade Charo Zamora, de la plantilla de limpieza del Hospital La Plana de Vila-real. Lo hace a las puertas del ayuntamiento de Castelló, escenario este jueves de una nueva concentración de protesta del colectivo, tras el organizado el pasado lunes en la plaza María Agustina como arranque a este paro sin fecha de cierre. Un cierre que, según Jordi Riera, secretario general de la sección de l’Habitat de CC OO PV, está contando con un “gran seguimiento” y con el apoyo, como evidencia el caso de la Universitat Jaume I, de estudiantes y profesionales ajenos al sector.

La falta de convenio regulador, paralizado desde hace dos años, unida al recorte de derechos y la congelación de trienios ha hecho explotar al colectivo, mayoritariamente femenino. El salario mensual “desde 2015″ es de 784 euros, “y a esta base se quiere sumar el plus de transporte y los trienios para llegar al mínimo de 950 euros que fija por ley el gobierno”, lamenta Ana Muñoz. “Lo que queremos es el salario mínimo, y sobre él que se unan los pluses”, explica.

Los sindicatos UGT y CC OO apuntan en la misma línea y denuncian que las patronales ASPEL y APYMELIC, pese a ser un sector “esencial e imprescindible”, propongan “recortes y propuestas económicas que precarizarán mucho más este sector a los niveles más bajos”. Recuerdan que la patronal no contempla ningún incremento salarial para 2020-2021. A partir de 2022 se establecerá un salario anual de 13.510 euros (el mínimo legal, por lo que no supone incremento alguno), y además “eliminando el plus de transporte y el plus de antigüedad; es decir, no suben nada”. “Esto supondrá la total pérdida económica de su propuesta con cinco años sin subida salarial y con pérdida de derechos”, dicen fuentes sindicales.

Para 2023 se propone un salario anual de 14.000 euros, “pero solamente con la propuesta de la pérdida de la antigüedad, no tendríamos una subida real durante la vigencia del convenio que proponen las patronales. Es decir, perderíamos dinero”, añaden.

“Que las patronales se sienten a negociar de una vez por todas y se consiga un convenio justo; estamos así desde hace dos años; dos años también en los que no hemos tenido ningún tipo de incremento y con peores retribuciones que las compañeras de Valencia y Alicante; ¡si estamos cobrando a 9 euros el día festivo trabajado! Ya sea Nochebuena o Navidad”, explican las trabajadoras de la limpieza del hospital La Plana.

A su juicio, sus actuales condiciones laborales generan precariedad, pero más allá de la pérdida de poder adquisitivo, evidencian otro de los aspectos que, aseguran, más les hiere: que no se dé valor a lo que hacen, “cuando somos esenciales”. “Somos más importante de lo que la gente cree. Si un quirófano no está desinfectado, no se opera. Si un aula no está limpia, no se da clase”, dice Puri. “Hemos estado y seguimos estando en primera línea; hemos estado ahí en medio de una pandemia. ¿Alguien nos ha preguntado si sentimos miedo saliendo a la calle para ir a trabajar? Y no hemos percibido ningún extra por aquello”, lamentan. “No somos la basura que limpiamos”, concluye Puri.

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