Valencia esgrime para acoger los Gay Games las leyes avanzadas de España frente a Alemania y México
La ciudad mediterránea es finalista junto a Munich y Guadalajara para tomar el testigo de Hong Kong en 2026. Se esperan 12.000 participantes y 100.000 visitantes
Valencia ha presentado su candidatura como una de las tres ciudades finalistas, junto a Munich (Alemania) y Guadalajara (México), para ser la sede de los Gay Games de 2026, que se celebran cada cuatro años, y ha asegurado que quiere ser “la luz de la diversidad” y un ejemplo de tolerancia, derechos sociales y libertad. Además de sus infraestructuras deportivas y del apoyo de todas las federaciones deportivas, la ciuadad esgrime entre sus argumentos el marco legislativo del que se ha do...
Valencia ha presentado su candidatura como una de las tres ciudades finalistas, junto a Munich (Alemania) y Guadalajara (México), para ser la sede de los Gay Games de 2026, que se celebran cada cuatro años, y ha asegurado que quiere ser “la luz de la diversidad” y un ejemplo de tolerancia, derechos sociales y libertad. Además de sus infraestructuras deportivas y del apoyo de todas las federaciones deportivas, la ciuadad esgrime entre sus argumentos el marco legislativo del que se ha dotado España en igualdad de los derechos de las personas LGTBI+, uno de los más adelantados del mundo, según han manifestado esta mañana varios participantes en la presentación.
Del 13 al 17 de agosto visitará la ciudad una inspección de la organización, mientras que la defensa de la candidatura será en Hong Kong, sede de la edición de 2022, del 5 al 9 de noviembre y ese último día se anunciará la ciudad ganadora entre la terna finalista. La candidatura de Valencia fue presentada por el Ayuntamiento, gobernado por Compromís y el PSPV-PSOE, si bien fue el Gobierno Español el que lo sugirió en un primer momento dada la capacidad de organización de eventos deportivos “y por ser un referente de tierra inclusiva”, según ha explicado la concejal de Deportes, la socialista Pilar Bernabé. El turismo gay se ha convertido en uno de los grandes objetivos de las ciudades para ampliar sus visitantes por su elevado poder adquisitivo y su efecto arrastre.
Los Gay Games se celebrarán durante doce días y las fechas de la edición de 2026 entre el 27 de mayo y el 7 de junio, periodo en el que se competirá en 36 disciplinas deportivas. Se espera la participación de unos 12.000 deportistas y casi 100.000 visitantes, con un impacto económico para la ciudad de unos 135 millones de euros. Organizado por la Federation of Gay Games (FGG), el evento fue creado en 1980 por Tom Waddell, un decatleta olímpico de Estados Unidos, y fue llevado a cabo por primera vez en 1982 en San Francisco.
Se presentan como una cita deportiva y cultural, sin discriminación de sexos, orientación sexual, raza, religión, nacionalidad, procedencia étnica, orientación política, capacidades atléticas, incapacidad física, edad o estados de salud. La participación y el mejor rendimiento personal están en primer plano frente a las marcas y el triunfo por países.
Antes de la última edición de París, los juegos se celebraron en Cleveland (2014), Colonia (2010), Chicago (2006), Sidney (2002), Amsterdam (1998), Nueva York (1994), Vancouver (1990) y San Francisco (1986 y 1982).
Los representantes de los clubes deportivos de LGTBI+ Samarucs y Dracs, promotores de la iniciativa, recordaron la existencia de “LGTBIfobia” en el deporte y como en los Juegos Olímpicos de Río tan solo un 0,05 por ciento de los deportistas visibilizaron su pertenencia a este colectivo, ya que consideran que el deporte “sigue siendo un territorio hostil para los deportistas LGTB”I
En el acto de presentación de la candidatura de Valencia en el edificio Veles i Vents de La Marina también han participado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el consejeros de Educación, Cultura y Deportes, Vicent Marzà, así como el presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar, entre otros cargos institucionales, además de presidentes de varias federaciones deportivas y representantes del sector empresarial. La candidatura también cuenta con el apoyo de la Secretaria del Estado de Deporte, dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte.
Puig aseguró que “ser sede de estos juegos es formar parte de los valores de este colectivo y es luchar por las libertades públicas y los derechos sociales. Viendo lo que pasa en Europa, en países como Hungría, es absolutamente necesaria la visibilidad de la batalla por la decencia”.