El gobierno de Colau duda si podrá ampliar el tranvía
El Ayuntamiento admite que debe analizar cómo han quedado las arcas públicas tras el esfuerzo presupuestario que ha supuesto la pandemia
La segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, admitió el pasado 7 de febrero que, en el mejor de los casos, solo se podría construir durante este mandato (2019-2023) poco más de un kilómetro de tranvía, el tramo situado entre la plaza de las Glòries y la plaza Mossèn Jacint Verdaguer. La pandemia del coronavirus ha hecho que la construcción de este kilómetro de vía férrea también pueda cuestionarse tal y como ha admitido este miércoles por laq mañana la propia Sanz: “No r...
La segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, admitió el pasado 7 de febrero que, en el mejor de los casos, solo se podría construir durante este mandato (2019-2023) poco más de un kilómetro de tranvía, el tramo situado entre la plaza de las Glòries y la plaza Mossèn Jacint Verdaguer. La pandemia del coronavirus ha hecho que la construcción de este kilómetro de vía férrea también pueda cuestionarse tal y como ha admitido este miércoles por laq mañana la propia Sanz: “No renunciamos a comenzar la obra del tranvía por la Diagonal pero está claro que su construcción estará sujeta al presupuesto de que disponga el Ayuntamiento. Al igual que otras obras como la reforma de la Via Laietana, Frabra i Puig o actuaciones que teníamos programadas en la plaza de las Glories".
Colau alcanzó, por primera vez, la alcaldía de la capital catalana en 2015 con un programa electoral donde destacaba la unión de los tranvías por la Diagonal. Bcomú pedía un consenso político amplio para su construcción. No lo tuvo durante el primer mandato. Tras conseguir la alcaldía en 2019 sí que consiguió el consenso pero la ampliación de la vía no figuraba ni en los presupuestos del Ayuntamiento ni en los de la Generalitat para este 2020. Sanz anunció la licitación del desdoblamiento del colector de la Diagonal el pasado febrero como paso previo para instalar, más allá de 2021, las vías del ferrocarril. El esfuerzo presupuestario que está suponiendo la crisis del coronavirus puede poner en riesgo la infraestructura. Este miércoles Sanz se ha apresurado a decir que la reforma del colector sigue adelante.
Sanz no es el primer miembro del gobierno que cuestiona el futuro de obras que se habían anunciado. A finales de abril el concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, admitía a EL PAÍS que el compromiso del Ayuntamiento de Barcelona era iniciar la faraónica reformar la Rambla. Aun así, Rabassa colocaba las obras en un segundo lugar: “Tenemos que ver qué fondos hay que destinar para que la ciudadanía quede afectada lo mínimo posible por la crisis que se arrastrará después de la pandemia”.
Lo que sí pretende Sanz es que las medidas implantadas para mantener la distancia social, como son la ampliación de las aceras y los cortes de calles, vengan para quedarse: “Son medidas con vocación estructural que iremos ajustando”. Entre ellas destacan cortes de circulación en los laterales de la Gran Via y la Diagonal. El domingo comenzarán las tareas de pintura para ampliar las aceras de Via Laietana a base de marcar líneas en la calzada.