El consejero de Exteriores de la Generalitat dimite por el caso de acoso sexual de su exjefe de gabinete

ERC dice que ha puesto “el listón muy alto” en la exigencia contra los ataques machistas

Barcelona -
El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, a la izquierda, acompañado por el consejero de Acció Exterior, Alfred Bosch, en una imagen de archivo.Andreu Dalmau (EFE)

La polémica por los casos de acoso sexual en el departamento de Acción Exterior de la Generalitat se ha llevado por delante a su principal responsable, Alfred Bosch. El hasta este lunesconsejero dejó el cargo sin aclarar por qué no activó en su momento el protocolo del Govern para estos casos, a raíz de las quejas sobre su exjefe de gabinete, el también republicano Carles Garcias Hernández. “Soy muy consciente de los valores republicanos que siempre he defendido y la situación se ha hecho insostenible”, aceptó Bosch. Garcias había sido cesado en enero y el partido le había suspendido cautelarm...

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La polémica por los casos de acoso sexual en el departamento de Acción Exterior de la Generalitat se ha llevado por delante a su principal responsable, Alfred Bosch. El hasta este lunesconsejero dejó el cargo sin aclarar por qué no activó en su momento el protocolo del Govern para estos casos, a raíz de las quejas sobre su exjefe de gabinete, el también republicano Carles Garcias Hernández. “Soy muy consciente de los valores republicanos que siempre he defendido y la situación se ha hecho insostenible”, aceptó Bosch. Garcias había sido cesado en enero y el partido le había suspendido cautelarmente de militancia.

“He intentado resolver el caso de la mejor manera que he creído. Lo he hecho desde la lealtad a ERC. Seguramente no lo he sabido hacer lo suficientemente bien ni lo suficientemente rápido”, lamentó Bosch, que compareció en la sede nacional de Esquerra, en la capital catalana, junto con la portavoz de la formación, Marta Vilalta. “Lo lamento, sobre todo por la indefensión de las mujeres que han sido víctimas. Está claro que me toca asumir toda la responsabilidad de lo que ha sucedido”, apostilló.

El caso, que destapó este lunes el diario Ara, puso contra las cuerdas a Bosch y dejó poco margen de maniobra a los republicanos. Garcias fue cesado de su cargo en enero, después de un mes de pesquisas de Esquerra sobre posible acoso al menos a ocho trabajadoras del departamento. Vilalta, que primero compareció por la mañana, ya dejó ver que pese a la contundencia de la respuesta del partido, la situación no se había llevado del todo bien. “Las cosas se podrían haber hecho mejor, pero Esquerra ha actuado y Garcias está cesado y las víctimas, protegidas. Eso es lo que hay que poner en valor”, dijo Vilalta.

Sin preguntas

En la comparecencia de Bosch no se admitieron preguntas y el exconsejero deja así sin responder las dos principales incógnitas del caso. Por un lado si, efectivamente, intentó reubicar a Garcias en otro sitio de responsabilidad en la consejería una vez se conocieron las irregularidades, alegando que las pruebas no eran contundentes —como asegura Ara y Acción Exterior no quiso comentar—, y por qué no activó el protocolo contra abusos de la Generalitat, vigente desde 2015. Ninguna de las supuestas víctimas ha presentado denuncia ante la policía.

Con todo, Esquerra quiso transmitir la imagen de que, pese a no haber aplicado los protocolos de la Generalitat, es implacable contra el acoso sexual. “Somos autoexigentes en Esquerra Republicana. Hoy hemos puesto el listón de exigencia donde debe estar, en lo más alto”, añadió Vilalta. La militancia de ayerGarcias en el partido ha sido suspendida de manera cautelar, a la espera de que el comité ético del partido cierre su investigación.

La idea de la exigencia posteriormente la reforzó el líder de los republicanos en el Parlament, Sergi Sabrià. “Hoy ERC y Alfred Bosch vuelven a dejar el umbral de autoexigencia muy, muy alto, como no podría ser de otra manera, y solo pedimos que a partir de ahora este umbral sirva a todo el que tiene unos ideales republicanos y en todos los casos”. ERC ha sido muy parca ante los escándalos de corrupción de sus socios de Govern.

Tras conocerse las presuntas irregularidades, el presidente de la Generalitat, Quim Torra convocó a Bosch al Palau de la Generalitat para pedirle explicaciones. La principal crítica que le hizo fue, precisamente, que no se activara el protocolo establecido por Función Pública. Acción Exterior anunció este lunes, a media tarde, que lo ponía en marcha.

“No dudamos de que ERC ha actuado con buena voluntad y fe, pero el protocolo que debe aplicarse es el de la Generalitat, no el de una entidad externa. Esto no es un tema de partido. Se trata del buen funcionamiento de las instituciones", dijo Elsa Artadi, diputada de Junts per Catalunya. La portavoz socialista en la Cámara catalana, Eva Granados, también pidió la comparecencia.

Bosch sabía desde este lunes en la mañana que su cargo estaba en juego. La dirección del partido tomó la decisión a primera hora de la mañana y por la tarde se comunicó a toda ERC. Su marcha también deja también un sitio vacío en la mesa de diálogo con el Gobierno central, ya que él era uno de los representantes de Esquerra en ese foro. ERC tiene que comunicar a Torra en breve quién será el nuevo consejero, en plena carrera preelectoral.

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