El PSOE andaluz se abstiene en una iniciativa que pide declarar persona ‘non grata’ al rey emérito Juan Carlos

Al rapero Pablo Hasél lo condenaron a seis de años de cárcel por injurias a la Corona, entre otros delitos, por la canción Juan Carlos el Bobón en la que el autor catalán asegura: “Juan Carlos el Bobón, capo mafioso saqueando el reino español”; “a la cárcel van los pobres no la infanta Cristina, pero medio país le desea la guillotina”; “en televisión vomitan que es útil, sí claro, para su camello y para el dueño del...

Al rapero Pablo Hasél lo condenaron a seis de años de cárcel por injurias a la Corona, entre otros delitos, por la canción Juan Carlos el Bobón en la que el autor catalán asegura: “Juan Carlos el Bobón, capo mafioso saqueando el reino español”; “a la cárcel van los pobres no la infanta Cristina, pero medio país le desea la guillotina”; “en televisión vomitan que es útil, sí claro, para su camello y para el dueño del puti”. Estas palabras no se han escuchado este jueves en el pleno del Parlamento andaluz, pero sí otras como la que el rey Juan Carlos es un “ladrón y defraudador”, “ha estado toda su vida dedicada a la corrupción” y “ha utilizado todo tipo de fondos reservados para tapar escándalos sexuales, amorosos y corruptos”. Nadie acabará en prisión, porque los diputados gozan de inviolabilidad por sus opiniones

Así lo ha proclamado el portavoz del grupo mixto-Adelante Andalucía, José Ignacio García, en la defensa de una proposición no de ley en la que se reclamaba la declaración de Juan Carlos de Borbón como “persona non grata por las múltiples actividades que durante todo su ejercicio como jefe del Estado y con posterioridad a su renuncia ha venido cometiendo, con los únicos objetivos de enriquecerse personalmente y legarle su fortuna a su familia”.

La iniciativa ha sido rechazada por PP y Vox, pero ha contado con la sorprendente abstención del PSOE. Por Andalucía (la marca de Sumar) la ha apoyado. A un mes largo de que el PSOE celebre en Sevilla su Congreso Federal, donde puño en alto los delegados suelen entonar la Internacional, los socialistas andaluces se han mantenido de perfil en un debate nunca antes escuchado. Pocos diputados han estado presentes en el salón de plenos. Tampoco el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, para no darle relevancia.

El socialista Josele Aguilar ha criticado al PP, que cuenta con mayoría absoluta, por haberse “dejado colar” la iniciativa de Adelante, según él por “torpeza, sectarismo o irresponsabilidad”. Al grupo proponente le ha afeado el que “a veces practique la política espectáculo para conseguir titulares”, lo que le obliga a “hablar de las andanzas del emérito en lugar de la dependencia”. Pero el diputado socialista por Málaga ha defendido la abstención (que no ha adelantado hasta la hora de votar) porque “no se necesita reprobar aquello que se reprueba por sí solo” en relación a los “muy lamentables comportamientos” del rey emérito”. “¿De verdad creen que hay algún andaluz que apruebe el comportamiento del emérito cuando se ha tenido que ir fuera de España y su hijo ha renunciado a su herencia? Este lamentable comportamiento provoca incomprensión y repulsa de un jefe del Estado del que se espera un comportamiento ejemplar”. Aguilar se ha referido a los “profundos valores republicanos” de los socialistas y ha reivindicado la participación del PSOE en el pacto constitucional.

Efectivamente, el hecho de que el espíritu republicano del PSOE se manifieste con más intensidad en las vísperas de los congresos del partido ha pesado en la decisión final, como reconocieron fuentes del PSOE. En el grupo parlamentario había diputados a favor y en contra de la iniciativa, aunque según estas fuentes no ha habido ningún choque interno.

El portavoz de Adelante se mofó de los valores republicanos de ida y vuelta del PSOE. “En Suresnes dijeron que su modelo era la República confederal. Cuánto ha llovido desde entonces. El PSOE es el partido más monárquico que existe porque fue el más interesado en ponerle candados a la Transición”, ha dicho José Ignacio García.

La diputada de Por Andalucía, Esperanza Gómez, ha sacado su perfil de profesora de Derecho Constitucional para admitir que durante los años que ha explicado la Monarquía constitucional a sus alumnos les decía que el jefe del Estado no responde “ante nada ni ante nadie, es inviolable”. Alguna vez un estudiante le ha preguntado qué pasaba si salía un rey asesino en serie. “Les decía: nada. Habría que ver. Así lo he enseñado desgraciadamente y así lo aprendí. No nos ha salido un rey asesino en serie, sino defraudador, ladrón y no voy a decir traidor para que nadie se escandalice. Estamos hablando de dinero público, robado y defraudado”, ha explicado para expresar su apoyo a la iniciativa de Adelante.

El PP ha mantenido un perfil bajo y ha elegido a su diputado Juanjo Salvador, presidente de la comisión de Cultura y Deporte, para el debate. Ha criticado la posición titubeante de los socialistas y ha defendido la Monarquía constitucional “como la mejor manera de organización del Estado”. Por Vox ha intervenido Benito Morillo: “Algún día tendrá que pagar por lo que acaba de decir”, le ha advertido al portavoz de Adelante.

En los días previos a la sesión plenaria, el PP había intentado sin éxito que el grupo proponente retirase la iniciativa una vez calificada y admitida a trámite y en el grupo popular se buscaban explicaciones de cómo había llegado a pleno. Algunas fuentes de este partido señalaban al presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, y otras, a los letrados de la Cámara. El Parlamento aseguró que se habían seguido todos los trámites ordinarios.

En otras ocasiones, el PP, que tiene mayoría absoluta en la Mesa, no ha tenido inconveniente en cercenar iniciativas de la oposición que pedían la reprobación de personas ajenas a la Administración autonómica. Así ocurrió en noviembre de 2022 cuando el órgano de gobierno del Parlamento vetó una pregunta del grupo socialista sobre la trama criminal que salpicaba a la alcaldesa de Marbella (Málaga), Ángeles Muñoz (PP). Entonces argumentaron “criterios técnicos” para rechazarla al abordar asuntos “de competencia municipal”. Más recientemente tampoco se aceptó incluir una enmienda del PSOE que pedía reprobar a la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre por mofarse del acento de la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero.