Detenida otra exmonja de Belorado por la presunta trama de venta de patrimonio religioso
La arrestada se une a la exabadesa y a un anticuario de Burgos como sospechosos de vender obras de arte del monasterio
La Guardia Civil ha detenido la noche de este jueves a otra de las exmonjas cismáticas del monasterio de Belorado (Burgos) por una presunta trama de venta irregular de patrimonio sacro. La religiosa, que junto a la congregación fue expulsada del clero tras romper en 2024 con las tesis actuales de la Santa Sede, se une a la exabadesa de la compañía de clarisas, Laura García de Viedema ―antes sor Isabel de la Trinidad―, quien también ha sido arrestada este jueves junto a un anticuario, acusados de participar en este recorrido de apropiación indebida de los recursos patrimoniales del convento y su puesta en el mercado. La segunda arrestada, sor Paloma, fue detenida en el monasterio que tienen estas exmonjas en Orduña (Bizkaia), a donde han trasladado a varias de las religiosas, especialmente las ancianas. Las dos mujeres y el anticuario han pasado la noche en los calabozos de la Guardia Civil de Burgos.
La operación policial llega en el marco del proceso judicial por el cual el Arzobispado burgalés intenta que estas exclarisas, toda vez han roto con El Vaticano, abandonen los inmuebles católicos en los que se hallan y donde han residido en las últimas décadas. Este viernes estaban citadas varias exreligiosas por el supuesto uso indebido de más bienes de la congregación, en este caso varios coches que han seguido conduciendo tras su distanciamiento con Roma.
La información la ha facilitado el jefe de prensa de la comunidad, que acompañaba a sor Miriam y a sor Berit a declarar ante el juzgado de Briviesca, que instruye la causa. Allí ha comunicado que durante la pasada noche los guardias civiles y la exabadesa, Laura García de Viedma, acudieron al emplazamiento de Orduña para proseguir con las pesquisas sobre esta presunta apropiación indebida de diverso patrimonio eclesiástico. De allí intentaron sacar a cinco monjas, varias de ellas ancianas o con patologías, que finalmente se mantuvieron allí.
Los agentes habían registrado esa misma mañana el convento de Belorado para efectuar un registro con el objetivo de esclarecer si las exmonjas han vendido irregularmente piezas de arte sacro. Al otro acusado, el anticuario, se le investiga por un delito de receptación de esos elementos de origen ilícito.
La pugna judicial lleva meses enquistada porque las defensas de las exmonjas han tratado de torpedear el desarrollo de la investigación, como han hecho este mismo viernes al impedir la declaración de las clarisas citadas al presentar un recurso de recusación alegando que la magistrada tiene “enemistad manifiesta”, según ellas, hacia las implicadas. Dos de las exreligiosas, sor Miriam y sor Berit, sí se han personado aunque no se han pronunciado. Ellas dos han venido desde Arriondas (Asturias), donde se instalaron tras el caso de Belorado para abrir un restaurante.
La hermana Berit ha atendido a los medios de comunicación para mostrar su sorpresa por la doble detención de sus excompañeras, consideradas “innecesarias” para ella porque según sus palabras siempre han acudido a los requerimientos judiciales, y explicar que esas operaciones se produjeron en 2023, antes del cisma, y con la entonces abadesa sor Isabel como “responsable” formal de la agrupación, que tomó la decisión “en comunidad” y según los estatutos de la orden. Además, ha afirmado que las monjas excomulgadas que han proseguido en Orduña lo hacen por su voluntad: “Nosotras no hemos impedido que se fueran, han sido las hermanas mayores las que no han querido irse”.